sábado, 30 de abril de 2016

Las doctrinas de Revelación y las Escrituras

La doctrina de la Revelación y las Escrituras
El propósito de este articulo es proveer una guía a los temas en Renueva La Mente de la doctrina de la Revelación. Los artículos van a tener ligas en el blog y también van a tener una lista de los libros que son importantes para el desarrollo de esta doctrina en otros libros.

Confusión de la idea de Revelación
Para estudiar la Revelación, es decir, las Escrituras, necesitamos definir la naturaleza de esta Revelación para poder estudiarla. Si no tenemos una definición vamos a confundir las Escrituras con otros mensajes religiosos. Esta doctrina no tiene una definición uniforme entre los cristianos hoy. Por un lado tenemos los “dispensacionalistas”, los “sola Escritura, los carismáticos, el “profetismo”, los “continualistas”  y los “adivinos”. No creo que mis escritos vayan a resolver el debate actual. 

Esto indica parte de la confusión que existe sobre del concepto de la Revelación. 

La relación entre el Espíritu y las Escrituras
Unas afirmaciones básicas acerca de el Espíritu y las Escrituras:
Primero, Jesús aclara que sus palabras son “Espíritu y Vida” (Juan 6:63). Esto indica que es muy peligroso hacer un divorcio entre el Espíritu y las Escrituras.

Segundo, Pablo se limita en su enseñanza a lo que esta escrito (1 Corintios 4:6). En adición, afirma también que todos los creyentes tienen el Espíritu (Romanos 8:10-11). También que los hijos de Dios están guiados por el Espíritu de Dios (Romanos 8:14). 

Bibliografía 
Autores que escriben sobre la doctrina de la Revelación:
Hay algunos autores contemporáneos que cubre estos temas que pueden ayudarnos:
  1. F. F. Bruce, El canon de las Escrituras, CLIE.
  2. Wayne Grudem, Teología sistemática, Vida (p. 47-142).
  3. Peter Jensen, La revelación de Dios, Andamio.
  4. Bruce Milne, Conocerán la Verdad: un manual para la fe cristiana, Puma, (p. 27-78).
  5. Francisco Turritini, The Doctrine of Scripture.
  6. Luis Berkhof, Teología Sistematica. TELL
Artículos en Renuevalamente.org
Este artículo y el blog “renuevalamente.org” trata de hacer un resumen de lo que estos libros enseñan.

Algunos temas que tenemos que explicar de la doctrina de la Revelación. Estos temas fueron tomados de Wayne Grudem. Algunos temas están pendientes todavía.
  1. La palabra de Dios
  2. El canon de las Escrituras (http://renuevalamente.blogspot.mx/2011/04/la-doctrina-de-la-revelacion-el-canon.html)
  3. La autoridad de las Escrituras
  4. La inerrancia de las Escrituras
  5. La claridad de las Escrituras
  6. La necesidad de las Escrituras (http://renuevalamente.blogspot.mx/2011/11/la-necesidad-de-las-escrituras.html).
  7. La suficiencia de las Escrituras (http://renuevalamente.blogspot.mx/2011/04/la-suficiencia-de-la-escritura.html)

Historia de la Doctrina de las Escrituras
Cuando uno pierde su confianza en Jesús el propósito de la fe cristiana cambia de la adoración de Jesús a enseñar a la gente éitica moral. Esto lo declaró Immanuel Kant y es la manera en que los no cristianos ven a los religiosos hoy. En esta conferencia Albert Mohler precisa el impacto de esta cosmovisión no cristiana.

Conferencia de Albert Mohler en youtube: Fundamentalismo y la Ilustración

Revelación y Evangelio


El libro de Peter Jensen es una presentación de la doctrina de la revelación en el contexto del liberalismo y posmodernidad actual. Creo que es una excelente presentación del tema. Pronto incluiremos resúmenes de su perspectiva. Jensen escribe acerca de la estrecha relación entre el Evangelio y la Revelación. La Escritura en el archivo de la Revelación de Dios. Y la Revelación es nuestra única fuente confiable del Evangelio. Esto indica que cualquier modificación de la Revelación también cambiaría el Evangelio.

miércoles, 27 de abril de 2016

El mayor obstáculo para la interpretación bíblica

Hay muchos obstáculos para interpretar la Biblia. Puedes pensar en algunos obstáculos en tu pueblo.

Jesús indica que el problema va más allá de solo saber el texto. La interpretación empieza con el intérprete. El mayor obstáculo es como vemos la vida incluyendo la Biblia. ¿Cuál es la perspectiva nuestra? Otro nombre para nuestra perspectiva es "nuestra cosmovisión".

«"La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz. Pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Así que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande será la oscuridad!» Mateo 6:22-23 NBLH.

La cosmovisión es la creencia y los valores que nos guían en la vida. Pueden venir de la familia, la cultura, la religión, o la educación. Jesús dice: si la visión (panorámica) de una persona no es sana, todas sus percepciones serán malas. Si la cosmovisión está mal, todo lo que uno ve está mal también. Una visión mala destroza todo lo que uno ve.

El ejemplo que Jesús da es el de las riquezas. Si las riquezas es lo que dirige a alguien en la vida, esta persona está incapacitada para servir a Dios.  A esta persona el dinero le funciona como su dios o como el absoluto que dirige su vida.

Pero el dinero no es el único absoluto que podemos tener en la vida.  También están el poder, el sexo, el reconocimiento.

En el mundo académico cada carrera sirve como un absoluto a partir del cuál se analiza y organiza el resto del mundo. Roy Clouser (El mito de la neutralidad religiosa, CLIE) indica que esto convierte a cada disciplina en una religión porque cada disciplina llega a ser un absoluto para el hombre o los ojos de como vemos.

Si nuestras creencias niegan las enseñanza bíblicas, automáticamente ajustamos nuestra interpretación a nuestra creencia. Así, sí uno no cree que haya profecía porque uno no puede conocer el futuro, va a afirmar que los textos fueron escritos después como historia en lugar de antes como profecía. Lo mismo ocurre con otras enseñanza bíblicas como la creación y los milagros entre otras cosas.

Conclusión
Cuando nuestras creencias niegan las afirmaciones bíblicas, explicamos el texto de tal manera que no podemos interpretarlo correctamente.

domingo, 24 de abril de 2016

La correcta interpretación de las Escrituras

¿Cuál es la correcta interpretación de la Escritura?

Esta pregunta es de suma importancia porque hoy tenemos un sin fin de interpretaciones. Los problemas con la interpretación van a seguir presentes. Los enemigos del evangelio constantemente nos retan a defender la interpretación correcta de las Escrituras.


Jesús en Lucas 24:44-49 nos da su respuesta a esta pregunta. Su respuesta viene en tres partes:

Luego les dijo: «Lo que ha pasado conmigo es lo mismo que les anuncié cuando aún estaba con ustedes: que era necesario que se cumpliera todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.» Entonces les abrió el entendimiento para que pudieran comprender las Escrituras, y les dijo: «Así está escrito, y así era necesario, que el Cristo padeciera y resucitara de los muertos al tercer día, y que en su nombre se predicara el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando por Jerusalén. De esto, ustedes son testigos. Yo voy a enviar sobre ustedes la promesa de mi Padre; pero ustedes, quédense en la ciudad de Jerusalén hasta que desde lo alto sean investidos de poder» (Lucas 24:44-49 RVC).

Primero, Jesús aclara que todo el Antiguo Testamento habla de Él. Esto significa que el Antiguo Testamento contiene la información necesaria para entender a Jesús, Su misión, y la necesidad que tenemos los humanos de un Salvador. En otras palabras, todo el Antiguo Testamento existe para ayudarnos entender a Jesús y Su misión.

Para muchos esta no es la manera en que leemos las Escrituras. Tendemos a ponernos a nosotros mismos en el centro de nuestra lectura.

Segundo, Jesús abrió la mente de Sus discípulos para que pudieran comprender las Escrituras. La respuesta de Jesús fue que las Escrituras hablan de la necesidad del padecimiento, muerte, resurrección y proclamación de Jesús a todas las naciones.

Me llama la atención como Pablo en 1 Corintios define el evangelio (1 Corintios 15:1-8), esta  sección nos explica la interpretación del Antiguo Testamento. Es decir, nuestro mensaje debe alinearse con el evangelio y su proclamación. Si nuestro mensaje es otro, estaríamos anunciando otro evangelio (Gálatas 1:8-9).

Tercero, Jesús indica que el contenido del mensaje del Antiguo Testamento es clave para la proclamación de su evangelio a todas las naciones.
No basta decir que Jesús sufrió, murió y resucitó para convencer a una persona del evangelio. El plan de Dios requiere una explicación que aclare todos los detalles y las razones de por qué tiene que ser así. Sólo con una explicación amplia la gente va a creer en este evangelio. Nosotros, al explicar el evangelio a otros, tenemos que conocer los detalles del Antiguo Testamento para poder convencerles de que Jesús realmente  es Dios y que tiene este plan desde el principio.

Esta relación con el Antiguo Testamento es lo que Jesús usó para convencer a sus discípulos de que Él realmente es el Mesías prometido en el Antiguo Testamento.

Conclusión: Tenemos la responsabilidad de comprender correctamente las Escrituras para cumplir la gran comisión que Jesús nos dio.

jueves, 21 de abril de 2016

Capítulos y versículos

Capítulos y Versículos
Cuando escribieron la Biblia no había espacios entre las palabras, ni puntuación, ni mayúsculas, ni capítulos, ni versículos. Todas estas cosas han sido agregadas después para ayudar a nuestra lectura. 

Los espacios entre las palabras fueron añadidos para facilitar la identificación de las palabras y para evitar confusiones en el significado.

La puntuación se agregó para determinar más fácilmente donde terminaban las frases y las ideas. Muchas personas, aún hoy, no usan la puntuación, particularmente cuando están enviando mensajes. 

Las mayúsculas fueron agregadas para indicar el principio de las oraciones o un nombre propio. En algunos idiomas, también se usan para indicar los sustantivos. 

Los capítulos y versículos fueron agregados para ayudar a los lectores en la ubicación de la lectura. Los capítulos en la Biblia son para la ubicación, no para la presentación de las ideas. Imagínate cómo encontraríamos Jeremías 10:14 si no hubiese versículos. 

Los versículos no fueron agregados hasta el tiempo del obispo Inglés Stephen Langton, Arzobispo de Canterbury (1207-1228 dC. autor de la Carta Magna). El puso las divisiones en la Biblia que usamos hasta hoy. Con el invento de la imprenta en 1450 dC. todos pensamos más en versículos y capítulos para ubicarnos y no en los argumentos bíblicos y en las oraciones gramaticales que son la forma normal de ver un tratado. Los versículos y capítulos no son división de las ideas, sino sólo nos ayudan en la ubicación.

Y con esto, tenemos un problema en la interpretación, porque usamos los versículos como unidades de pensamiento completo. Esto contribuye a nuestra fragmentación del mensaje y a la destrucción del argumento del autor.   

Otra fuente de confusión, es que casi todas las Biblias tienen una concordancia para encontrar un tema en la Biblia. Cuando uno estudia buscando temas, el resultado no refleja el argumento de ningún párrafo de la Biblia. 

La tercera confusión es cuando una definición es puesta sin consultar el contexto donde se encuentra.  Las palabras consiguen su significado en los contextos que se usan. Las definiciones no son uniformes en los idiomas, ni en la Biblia. El significado depende donde se encuentran.  Recuerdo de un comentario sobre el evangelio según San Juan que decía  que la palabra “mundo” tiene más de 30 significados en este evangelio. El significado cambia por el contexto que el autor describe cuando usa la palabra. Ejemplos de estos usados hoy en día: "El mundo de la tierra, el mundo de mis amigos, el mundo de los políticos, no dejes que el mundo te doblegue."

Conclusiones
Hemos mencionado tres problemas en el entendimiento de la Escritura: Primero es el uso de los números de ubicación (versículo y capítulo) para otro propósito. Segundo, el uso de la concordancia de palabras sin considerar el contexto y el argumento de donde sale la palabra. Como consecuencia tenemos un tercer problema que es usar definiciones de las palabras bíblicas sin prestar atención  al contexto en que se encuentra el argumento del autor.

La meta del estudio de la Biblia es ver los argumentos que presentan los autores bíblicos y llegar a sus conclusiones.