miércoles, 25 de junio de 2008

Dos tipos de personas

Sólo hay dos tipos de personas que uno puede llamar razonables: los que sirven a Dios con todo su corazón porque ellos le conocen y los que busquan a Dios con todos sus corazones porque no le conocen. En cuanto a los que viven sin conocer o buscar a Dios… necesita toda la caridad de su religión para no despreciarles al punto de abandonarlos a su necedad.

Blas Pascal

Hablar mal de otros

"Hablar mal de otros es una forma deshonesta de alabarnos a nosotros mismos."
—Will Durant

lunes, 23 de junio de 2008

Mi identidad en Cristo, identificando con su misión

Oración: Filipenses

Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. En todas mis oraciones por todos ustedes, siempre oro con alegría, porque han participado en el evangelio desde el primer día hasta ahora. Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús. Es justo que yo piense así de todos ustedes porque los llevo* en el corazón; pues, ya sea que me encuentre preso o defendiendo y confirmando el evangelio, todos ustedes participan conmigo de la gracia que Dios me ha dado. Dios es testigo de cuánto los quiero a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús. Esto es lo que pido en oración: que el amor de ustedes abunde cada vez más en conocimiento y en buen juicio, para que disciernan lo que es mejor, y sean puros e irreprochables para el día de Cristo, llenos del fruto de justicia que se produce por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios (Filipenses 1:3-11 NVI).

Pregunta: ¿Cuál es la petición de Pablo para los filipenses? ¿Por qué pone Pablo tanto énfasis en el conocimiento? ¿Qué consecuencias ve Pablo en tener un buen conocimiento?

Vea estas oraciones de Pablo: Efesios 1:15-23 y Colosenses 1:3-14. ¿Son similares en énfasis o son distintas? ¿Qué podemos aprender de las oraciones de Pablo?

Preguntas

¿Cómo se identifica Jesús con nosotros?

¿Qué tenía que hacer Jesús para identificar con nosotros?

¿Cómo reflejó Jesús que había identificado con nosotros?

¿Cuál era la meta de Jesús para identificarse con nosotros? ¿Qué quería lograr?

¿Cómo nosotros nos identificamos con él?

¿Qué tenemos que hacer nosotros para identificarnos con él?

¿Cómo debe reflejarse en nuestras vidas nuestra identificación con Jesús?

¿Cuáles son algunos pasajes que muestra esta identificación entre Jesús y nosotros?

"Ahora bien, cuando buscamos ser justificados por* Cristo, se hace evidente que nosotros mismos somos pecadores. ¿Quiere esto decir que Cristo está al servicio del pecado? ¡De ninguna manera! Si uno vuelve a edificar lo que antes había destruido, se hace* transgresor. Yo, por mi parte, mediante la ley he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí. No desecho la gracia de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la ley, Cristo habría muerto en vano."*

(Gal 2:17-21 NVI)

¿No saben que sus cuerpos son miembros de Cristo mismo? ¿Tomaré acaso los miembros de Cristo para unirlos con una prostituta? ¡Jamás! ¿No saben que el que se une a una prostituta se hace un solo cuerpo con ella? Pues la Escritura dice: “Los dos llegarán a ser un solo cuerpo." Pero el que se une al Señor se hace uno con él en espíritu. Huyan de la inmoralidad sexual. Todos los demás pecados que una persona comete quedan fuera de su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo. ¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.

(1Co 6:15-20 NVI)

--¡La paz sea con ustedes! --repitió Jesús--. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes.

(Juan 20:21 NVI)

¿Qué tenía que hacer Jesús para identificar con nosotros? Nos enseña Filipenses que tenía que abandonar su posición de ser igual a Dios, llegar a ser un hombre y morir.

El Salmo 22 nos enseña que tenía que sufrir, morir y resucitar. Me llama mucha la atención el versículo 22 donde dice que Jesús va a anunciar la salvación a sus hermanos.

Somos sus hermanos:

· Anunciaré tu nombre a mis hermanos; En medio de la congregación te alabaré. (Salmo 22:22 RV60)

· Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. (Juan 20:17 RV60)

· diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nombre, En medio de la congregación te alabaré. Y otra vez: Yo confiaré en él. Y de nuevo: He aquí, yo y los hijos que Dios me dio. Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham. Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados. (Heb 2:12-18 RV60)

Es interesante que hemos cantado este estribillo por años y nadie entiende lo que estamos cantando. Estamos cantando el canto de Jesús resucitado. Estamos cantando su anuncio de que ha logrado la victoria.

¿Qué tenemos que hacer para identificarnos con Cristo?

Pablo usa la frase “compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo” (1:27) para expresar la idea. Hay dos cosas que pide que hagamos: 1) que luchamos unánimes por la fe del evangelio y 2) que tengamos la misma actitud que tenía Jesús dando preferencia a otros.

1. Filipenses 1:26-30

Así, cuando yo vuelva, su satisfacción en Cristo Jesús abundará por causa mía. Pase lo que pase, compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo. De este modo, ya sea que vaya a verlos o que, estando ausente, sólo tenga noticias de ustedes, sabré que siguen firmes en un mismo propósito, luchando unánimes por la fe del evangelio y sin temor alguno a sus adversarios, lo cual es para ellos señal de destrucción. Para ustedes, en cambio, es señal de salvación, y esto proviene de Dios. Porque a ustedes se les ha concedido no sólo creer en Cristo, sino también sufrir por él, pues sostienen la misma lucha (atlética -- agonía) que antes me vieron sostener, y que ahora saben que sigo sosteniendo. (Filipenses 1:26-30 NVI)

2. Filipenses 2:1-11

Por tanto, si sienten algún estímulo en su unión con Cristo, algún consuelo en su amor, algún compañerismo en el Espíritu, algún afecto entrañable, llénenme de alegría teniendo un mismo parecer, un mismo amor, unidos en alma y pensamiento. No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. Cada uno debe velar no sólo por sus propios intereses sino también por los intereses de los demás. La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús, quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. (Filipenses 2:1-11 NVI)

1. ¿Puede 2:6–11 haber sido un himno cristiano primitivo tomado y anotado por el Apóstol y hecho propio en su carta? Estos versículos, con la humillación y exaltación de Cristo como su tema, son rítmicos en forma y los estudiosos los han arreglado en seis grupos de tres líneas cada uno. Encontramos pasajes altamente poéticos en otras cartas de Pablo (como 1 Cor. 13), pero tales versos se leen más como una cita, profundamente relevante a los propósitos de la sección, pero no compuesta originalmente para ella. Tenemos otros ejemplos de himnos o fragmentos de un credo usados en cartas del NTNT Nuevo Testamento (Por ejemplo Ef. 4:4–6; 5:14; 1 Tim. 1:17; 3:16; 6:15, 16; 2 Tim. 2:11–13). Esto parece ser un ejemplo similar de tales citas, pero más extenso.

Pablo está tratando de inspirar a sus compañeros para atreverse a hablar la palabra sin temor. Noten que la conducta y actitudes de los cristianos son una parte importante en la comunicación del evangelio.

“Pablo no confiaba en la absolución de un tribunal terrenal. Como Job, él está seguro de su vindicación cuando su caso se presente en la corte celestial de apelación” (G. B. Caird, Paul´s Letters from Prision OUP, 1976).

Pablo tiene una ambición suprema: Que Cristo pueda ser exaltado en su cuerpo, viviendo o muriendo; que Cristo pueda ser visto más claramente por otros en toda su plenitud.

Llamados a sufrir

Ellos están llamados a sufrir y deben contarlo como un privilegio y así soportarlo con valor.

El orgullo impide la unidad y el compañerismo, y el único remedio contra el egoísmo o partidismo es contemplar larga y frecuentemente a Cristo mismo hasta que su forma de pensar y actuar sea la suya.

En todo tiempo, y no menos hoy, el gran problema para el avance del evangelio ha sido la inconsecuencia de los mismos cristianos. El evangelio tiene su gran influencia cuando la vida de los creyentes habla favorablemente de él, y lo vivimos con una especial responsabilidad.

Cumplimiento de los deberes = ciudadanos

El ejemplo de Pablo


El ejemplo de Cristo


Las actitudes y acciones de nosotros


Filipenses 2:1-5


Filipenses 2:6-11


Filipenses 1:12-30





¿Cuáles eran los rasgos culturales de los filipenses?

Fundada por Felipe, papa de Alejandro Magno

Reconstruida como ciudad romana por Octavio (Augusto) y poblados por veteranos. Por tanto, los filipenses tenían la Ciudanía Romana. Muchos de sus ciudadanos eran veteranos de las guerreras.

Mi identidad en Cristo, Identificando con su misión

Mi identidad en Cristo, identificandome con su misión

Oración: Filipenses

Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. En todas mis oraciones por todos ustedes, siempre oro con alegría, porque han participado en el evangelio desde el primer día hasta ahora. Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús. Es justo que yo piense así de todos ustedes porque los llevo* en el corazón; pues, ya sea que me encuentre preso o defendiendo y confirmando el evangelio, todos ustedes participan conmigo de la gracia que Dios me ha dado. Dios es testigo de cuánto los quiero a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús. Esto es lo que pido en oración: que el amor de ustedes abunde cada vez más en conocimiento y en buen juicio, para que disciernan lo que es mejor, y sean puros e irreprochables para el día de Cristo, llenos del fruto de justicia que se produce por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios (Filipenses 1:3-11 NVI).

Pregunta: ¿Cuál es la petición de Pablo para los filipenses? ¿Por qué pone Pablo tanto énfasis en el conocimiento? ¿Qué consecuencias ve Pablo en tener un buen conocimiento?

Vea estas oraciones de Pablo: Efesios 1:15-23 y Colosenses 1:3-14. ¿Son similares en énfasis o son distintas? ¿Qué podemos aprender de las oraciones de Pablo?

Preguntas

¿Cómo se identifica Jesús con nosotros?

¿Qué tenía que hacer Jesús para identificarse con nosotros?

¿Cómo reflejó Jesús que se había identificado con nosotros?

¿Cuál era la meta de Jesús para identificarse con nosotros? ¿Qué quería lograr?

¿Cómo nos identificamos nosotros con él?

¿Qué tenemos que hacer nosotros para identificarnos con él?

¿Cómo debe reflejarse en nuestras vidas nuestra identificación con Jesús?

¿Cuáles son algunos pasajes que muestra esta identificación entre Jesús y nosotros?

"Ahora bien, cuando buscamos ser justificados por* Cristo, se hace evidente que nosotros mismos somos pecadores. ¿Quiere esto decir que Cristo está al servicio del pecado? ¡De ninguna manera! Si uno vuelve a edificar lo que antes había destruido, se hace* transgresor. Yo, por mi parte, mediante la ley he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí. No desecho la gracia de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la ley, Cristo habría muerto en vano."*

(Gal 2:17-21 NVI)

¿No saben que sus cuerpos son miembros de Cristo mismo? ¿Tomaré acaso los miembros de Cristo para unirlos con una prostituta? ¡Jamás! ¿No saben que el que se une a una prostituta se hace un solo cuerpo con ella? Pues la Escritura dice: “Los dos llegarán a ser un solo cuerpo." Pero el que se une al Señor se hace uno con él en espíritu. Huyan de la inmoralidad sexual. Todos los demás pecados que una persona comete quedan fuera de su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo. ¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.

(1Co 6:15-20 NVI)

--¡La paz sea con ustedes! --repitió Jesús--. Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes.

(Juan 20:21 NVI)

¿Qué tenía que hacer Jesús para identificarse con nosotros? Nos enseña Filipenses que tenía que abandonar su posición de ser igual a Dios, llegar a ser un hombre y morir.

El Salmo 22 nos enseña que tenía que sufrir, morir y resucitar. Me llama mucha la atención el versículo 22 donde dice que Jesús va a anunciar la salvación a sus hermanos.

Somos sus hermanos:

· Anunciaré tu nombre a mis hermanos; En medio de la congregación te alabaré. (Salmo 22:22 RV60)

· Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. (Juan 20:17 RV60)

· diciendo: Anunciaré a mis hermanos tu nombre, En medio de la congregación te alabaré. Y otra vez: Yo confiaré en él. Y de nuevo: He aquí, yo y los hijos que Dios me dio. Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre. Porque ciertamente no socorrió a los ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham. Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados. (Heb 2:12-18 RV60)

Es interesante que hemos cantado este estribillo por años y nadie entiende lo que estamos cantando. Estamos cantando el canto de Jesús resucitado. Estamos cantando su anuncio de que ha logrado la victoria.

¿Qué tenemos que hacer para identificarnos con Cristo?

Pablo usa la frase “compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo” (1:27) para expresar la idea. Hay dos cosas que pide que hagamos: 1) que luchamos unánimes por la fe del evangelio y 2) que tengamos la misma actitud que tenía Jesús dando preferencia a otros.

1. Filipenses 1:26-30

Así, cuando yo vuelva, su satisfacción en Cristo Jesús abundará por causa mía. Pase lo que pase, compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo. De este modo, ya sea que vaya a verlos o que, estando ausente, sólo tenga noticias de ustedes, sabré que siguen firmes en un mismo propósito, luchando unánimes por la fe del evangelio y sin temor alguno a sus adversarios, lo cual es para ellos señal de destrucción. Para ustedes, en cambio, es señal de salvación, y esto proviene de Dios. Porque a ustedes se les ha concedido no sólo creer en Cristo, sino también sufrir por él, pues sostienen la misma lucha (atlética -- agonía) que antes me vieron sostener, y que ahora saben que sigo sosteniendo. (Filipenses 1:26-30 NVI)

2. Filipenses 2:1-11

Por tanto, si sienten algún estímulo en su unión con Cristo, algún consuelo en su amor, algún compañerismo en el Espíritu, algún afecto entrañable, llénenme de alegría teniendo un mismo parecer, un mismo amor, unidos en alma y pensamiento. No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos. Cada uno debe velar no sólo por sus propios intereses sino también por los intereses de los demás. La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús, quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. (Filipenses 2:1-11 NVI)

1. ¿Puede 2:6–11 haber sido un himno cristiano primitivo tomado y anotado por el Apóstol y hecho propio en su carta? Estos versículos, con la humillación y exaltación de Cristo como su tema, son rítmicos en forma y los estudiosos los han arreglado en seis grupos de tres líneas cada uno. Encontramos pasajes altamente poéticos en otras cartas de Pablo (como 1 Cor. 13), pero tales versos se leen más como una cita, profundamente relevante a los propósitos de la sección, pero no compuesta originalmente para ella. Tenemos otros ejemplos de himnos o fragmentos de un credo usados en cartas del Nuevo Testamento (Por ejemplo Ef. 4:4–6; 5:14; 1 Tim. 1:17; 3:16; 6:15, 16; 2 Tim. 2:11–13). Esto parece ser un ejemplo similar de tales citas, pero más extenso.

Pablo está tratando de inspirar a sus compañeros para atreverse a hablar la palabra sin temor. Noten que la conducta y actitudes de los cristianos son una parte importante en la comunicación del evangelio.

“Pablo no confiaba en la absolución de un tribunal terrenal. Como Job, él está seguro de su vindicación cuando su caso se presente en la corte celestial de apelación” (G. B. Caird, Paul´s Letters from Prision OUP, 1976).

Pablo tiene una ambición suprema: Que Cristo pueda ser exaltado en su cuerpo, viviendo o muriendo; que Cristo pueda ser visto más claramente por otros en toda su plenitud.

Llamados a sufrir

Ellos están llamados a sufrir y deben contarlo como un privilegio y así soportarlo con valor.

El orgullo impide la unidad y el compañerismo, y el único remedio contra el egoísmo o partidismo es contemplar larga y frecuentemente a Cristo mismo hasta que su forma de pensar y actuar sea la suya.

En todo tiempo, y no menos hoy, el gran problema para el avance del evangelio ha sido la inconsecuencia de los mismos cristianos. El evangelio tiene su gran influencia cuando la vida de los creyentes habla favorablemente de él, y lo vivimos con una especial responsabilidad.

Cumplimiento de los deberes = ciudadanos

el ejemplo de Pablo Filipenses 1:12-30

las acciones y actitudes de nosotros Filipenses

El ejemplo de Cristo Filipenses 2:6-11

El ejemplo de Pablo


El ejemplo de Cristo


Las actitudes y acciones de nosotros


Filipenses 2:1-5


Filipenses 2:6-11


Filipenses 1:12-30






¿Cuáles eran los rasgos culturales de los filipenses?

Fundada por Felipe, papá de Alejandro Magno

Reconstruida como ciudad romana por Octavio (Augusto) y poblados por veteranos. Por tanto, los filipenses tenían la Ciudanía Romana. Muchos de sus ciudadanos eran veteranos de las guerreras.


¿Es Dios Verde?

¿Es Dios Verde?

En la Biblia hay varios dioses que aseveran tener control del clima en el mundo. Por lo menos tenemos a Baal (Zeus en griego) y Jehová. También en todo el mundo tenemos dioses que aseveran controlar el clima. En el mundo Azteca, Tlaloc y Ecatepec representan la lluvia y el viento.

Para entender el mundo hoy tenemos que darnos cuenta que cualquier explicación del mundo en su raíces es religiosa. No tenemos explicaciones del mundo que no contienen elementos religiosos. Esto significa que el movimiento verde también tiene raíces religiosos. Pero hoy tenemos un problema gigante porque hemos perdido la liga entre las cosas naturales y la religión, porque la ciencia supuestamente no toma en cuenta a Dios en su explicación del mundo. Supuestamente hemos abandonado las explicaciones religiosas en nuestra ciencia. Supuestamente todo está basado en información empírica que viene de la observación del mundo.

Sin embargo, nuestras observaciones están controladas por nuestras creencias y valores. Y las creencias y valores son en su esencia religiosos. Hay demasiadas cosas para observar en este mundo. La información es tanta que no la podemos observar toda. La manera en que escogemos la información está basada en como vemos el mundo antes de observarla. Nuestra cosmovisión, o en otras palabras, nuestra religión, es el punto de partida.

En la Biblia hay varias veces en que el Señor o Jehová dice controlar el clima. También hay ocasiones en que sus profetas nos dicen que el clima de este mundo está condicionado por nuestras creencias y acciones. La Biblia también asevera que los otros dioses no tienen control del clima.

Acab hijo de Omrí hizo lo que ofende al Señor, más que todos los reyes que lo precedieron. Como si hubiera sido poco el cometer los mismos pecados de Jeroboán hijo de Nabat, también se casó con Jezabel hija de Et Baal, rey de los sidonios, y se dedicó a servir a Baal y a adorarlo. Le erigió un altar en el templo que le había construido en Samaria, y también fabricó una imagen de la diosa Aserá. En fin, hizo más para provocar la ira del Señor, Dios de Israel, que todos los reyes de Israel que lo precedieron. … Ahora bien, Elías, el de Tisbé de Galaad, fue a decirle a Acab: “Tan cierto como que vive el Señor, Dios de Israel, a quien yo sirvo, te juro que no habrá rocío ni lluvia en los próximos años, hasta que yo lo ordene" (1Reyes 16:30-33, y 17:1 NVI).

¿Cómo llegó Elías a la conclusión que la causa era la relación con Dios y no otra cosa? ¿Por qué nosotros como cristianos no damos interpretaciones que tomen en cuenta a Dios? ¿Estamos limitados por el naturalismo de la modernidad?

La tarea de un profeta era de interpretar las Escrituras para su propio tiempo. Posiblemente Elías estaba leyendo a Moisés en Deuteronomio 28:15, … y cuando llegó al versículo 24 sabía lo que iba a predicar: “Pero debes saber que, si no obedeces al Señor tu Dios ni cumples fielmente todos sus mandamientos y preceptos que hoy te ordeno, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas maldiciones:” (Deu 28:15 NVI) “En lugar de lluvia, el Señor enviará sobre tus campos polvo y arena; del cielo lloverá ceniza, hasta que seas aniquilado” (Deu 28:24 NVI). Pero él sabía que la obediencia al Señor influía en el clima. La lluvia no sólo era producida por causas naturales.

El texto presenta una situación donde la infidelidad a Dios es la causa de un cambió climático. Nuestra cosmovisión hoy no nos permite tener interpretaciones así. Siempre regresamos a causas naturales, en lugar de espirituales. No tomamos en cuenta a Dios, ni su ira contra el ser humano como lo hizo Elías. Es interesante que aun en la cosmovisión bíblica la irresponsabilidad del hombre es responsable por el cambió climático, pero no en el mismo sentido del naturalismo contemporáneo.

Los cristianos ya no proclaman su cosmovisión. Están tomando la cosmovisión naturalista como la suya. Si Elías fuera a predicar hoy estaría predicando contra los dioses de la modernidad y de la posmodernidad. Predicaría contra el naturalismo que domina la cultura occidental.

La cosmovisión cristiana también requiere que seamos mayordomos de la creación, pero el mayor problema hoy es que tratamos de vivir sin tomar en cuenta a Dios.

sábado, 14 de junio de 2008

Aborto, migración y Dios

Vivimos en una cultura que esta orientada hacia el placer. Se ve por todos lados: en los coches, en la televisión, predicaciones de prosperidad, las vacaciones en los cruceros, entre muchas otras cosas. Pareciera como si le hubieran creído a Disney que nos presentó personajes que siempre eran felices. Como nuestra felicidad es una de nuestras metas últimas, también creemos que nuestro placer es más importante que cuidar hijos.

Como consecuencia de nuestra cultura de placer, tomamos píldoras para no tener hijos y cuando por accidente encargamos los abortamos. Esto ha resultado en que las culturas de placer ya están en decaimiento.

La Biblia también habla de las culturas que se basen en el placer. La religión de los cananeos no era de gente inocente. Ellos practicaban actos sexuales como parte de sus cultos, tal como también lo hacían los griegos y egipcios. La historia nos dice que había más de 5000 prostitutas en Corinto que descendían a sus templos cada noche para practicar su “culto”. Un elemento básico de su culto era la búsqueda de placer o éxtasis. ¿Cuáles eran las consecuencias de su culto inmoral?

Otro aspecto de su culto era el sacrificio de niños. Cuando nos presentan las culturas de Grecia, Egipto, y los fenicios y babilónios en los museos y televisión, no nos dicen nada del sacrificio humano. No nos dicen que también eran caníbales. En la Biblia tampoco hayamos una descripción detallada del culto pagano. Pero nos da unas indicaciones cuando habla de moloc. Esta religión está bien documentada en los libros de Time/Life en castellano sobre los fenicios. Y allí dice que mataron a sus hijos como parte de su religión. Cuando uno adora a un dios falso termina matando a sus propios hijos.

Pues preguntar, ¿Qué tiene esto que ver con la migración? En los tiempos bíblicos los Israelitas ocuparon el lugar de los cananeos porque ellos habían llenado la “copa de ira del Señor”. Los Israelitas migraron y ocuparon sus tierras.

El culto de placer sigue de lleno en gringolandía, y también el aborto de los niños. Si no hubieran evitado y matado a sus propios hijos no habría existido la posibilidad de migración. El país habría sido lleno de gente y de mano de obra para hacer todo tipo de trabajo. Hubiera sido imposible que los latinos migraran a los Estados Unidos. Igual en Europa. Habrían tenido gente para no estar importando la mano de obra barata de los países árabes.

La misma situación también está presente en cada país donde los ricos abortan a sus hijos y dejan su herencia a los pobres. Extraño mundo en que vivimos. Dios si esta al lado de los pobres, pero actúa en la manera que no esperamos.

Conclusión: Hay una relación directa entre lealtad a Dios y la migración. Los que se hincan ante los dioses del placer, prosperidad y estilo de vida, darán su herencia a otros hijos.

martes, 3 de junio de 2008

Por que estudiar la Biblia 1

¿Por qué estudiar la Biblia?

Introducción

Hoy tenemos una cultura evangélica que piensa que no necesitamos estudiar la Biblia para ser cristianos. Creo que para muchos es posible llegar al cielo sólo tomando buenas decisiones (de rendirse a Dios) y cantarle alabanzas. Creen que la Biblia es demasiado difícil para entender, aunque nunca lo han intentado. Incluso hay seminarios que creen que la hermenéutica (los métodos para estudiar, entender y aplicar la Biblia) no es necesaria o es demasiado difícil aun para los pastores. No se dan cuenta que están predicando una religión sin la Biblia y como consecuencia sin Cristo.

Por muchos años la distintiva de la iglesia evangélica era su estudio de la Palabra. Uno iba a las librerías evangélicas para conseguir los mejores comentarios, y las mejores teologías y uno iba a las católicas por artículos religiosas. Hoy el cambio se refleja en las librerías.

Cuando combinamos la cultura de educación y la religiosa tenemos aun un problema mayor. Sólo se estudia de una forma pragmática la universidad, es decir, sólo se estudia lo que uno va a hacer. Si uno no lo va a poner en práctica, no se estudia nada. Todo es reducido a su “utilidad”. Cuando esta mentalidad esta aplicada a la religión, la religión se convierte en una religión muy “utilitaria”. No se busca a Dios, sino en los beneficios que uno puede obtener. Sólo se buscan las señales y el poder pero no se busca el conocimiento de Dios. Supongo que las personas que estaban buscando señales en los evangelios se estaban acercando a la religión de una manera similar.

El cristianismo no existe sin la Biblia. No podemos conocer a Jesús sin las Escrituras. Jesús mismo explicaba su vida a sus discípulos por medio de las Escrituras. Si no hubiera usado las Escrituras para explicarse a sus discípulos, no le habrían creído. Si nosotros vamos a conocer a Jesús, tiene que ser por las Escrituras.

Porque es casi la única fuente que tenemos para conocer a Dios. Las palabras en la Biblia son las únicas que nos dan un conocimiento de Dios que no es por inferencia. Las inferencias tienen muchas lagunas y especulaciones. Es verdad que podemos inferir una inteligencia desde la creación, pero no podemos conocer por esta creación lo que Dios estaba pensando al hacerla. Todas las demás religiones especulan sobre Dios, ninguna otra tiene una revelación de quien es Dios. Al rechazar la lectura de las Escrituras estamos reduciendo nuestra capacidad de conocer a Dios.

domingo, 1 de junio de 2008

¿Profetas hoy?

¿Hay profecía que no enseña a Jesús?
¿Hay profetas que no hablan de Cristo?
¿Hay otra victoria que merece nuestra atención que no es la cruz?
¿Hay alguna bendición que supera la que nos dio Jesús?
¿Hay alguna prosperidad fuera de Cristo?
¿Hay alguna revelación de Dios que no apunta a Cristo?

Ojala que tuviéramos los profetas de antaño que nos enseñarían a Cristo.

Luego les dijo: Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros, a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo
(Eph 4:11-12 NVI).
--Lo que me ha pasado es aquello que les anuncié cuando estaba todavía con ustedes: que había de cumplirse todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los libros de los profetas y en los salmos. Entonces hizo que entendieran las Escrituras, (Luk 24:44-45 DHH).
Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de él procede nuestra fe y él es quien la perfecciona. Jesús soportó la cruz, sin hacer caso de lo vergonzoso de esa muerte, porque sabía que después del sufrimiento tendría gozo y alegría; y se sentó a la derecha del trono de Dios.[1] Por lo tanto, mediten en el ejemplo de Jesús, que sufrió tanta contradicción de parte de los pecadores; por eso, no se cansen ni se desanimen (Heb 12:2-3 DHH).