Antes de empezar
El libro de Filipenses esta fundado en la soberanía de Dios. Rápidamente lee el libro e indica las secciones que se relacionan, dependen de o mencionan la soberanía de Dios. Por ejemplo, Pablo se dirige a Filipos en Hechos 16:6-10,
En esta carta Pablo habla de los temores que tenemos como humanos. Pon atención a los temores que Pablo menciona y como responde a ellos en Filipenses
Introducción:
Pablo dirige esta carta a una iglesia con unos diez años de existencia. Esta iglesia tiene problemas de conformismo. Tienen entendimiento del evangelio, pero sólo tiene compromiso superficial. En este sentido es similar a la situación de muchas iglesias hoy. Para resolver el problema, Pablo llama a la gente a estar más comprometida (radicalizados) con el evangelio y a seguir el ejemplo de Jesús.
Autor:
El apóstol Pablo es el fundador de la iglesia de Filipos, y autor de la carta. Fundó la iglesia en su primera visita a Europa, la cual está narrada en Hechos 16. Este capítulo define el evangelio de forma sencilla en el anuncio que Pablo da al carcelero:
"y después de sacarlos, dijo: 'Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?' Ellos respondieron: 'Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y toda tu casa'" (Hechos 16:30-31 NBLH).
Esta definición del evangelio es básica para entender la esencia del mensaje del evangelio que Pablo anunció (para definir el evangelio de Pablo ver también Hechos 13;16-41; 13:46-47; 14:15-17; 17:1-3; 17:19-31).
Historia:
Hechos 16:4-40 narra el inicio de la iglesia de Filipos: Previo a su llegada¡a Filipos, el Espíritu impidió que Pablo fuera a Éfeso. Él recibió la visión de un hombre de Macedonia (Filipos en este tiempo era parte de Macedonia) que pedía ayuda. Cuando llegó a Filipos no le recibió un hombre sino una mujer, Lidia. Un demonio anunció la verdad, “Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes les proclaman el camino de salvación.” (Hechos 16:17) de Jesucristo y Pablo fue encarcelado. Por medio de un terremoto Pablo sale de la cárcel, es golpeado y luego anuncia que él es un ciudadano romano (era penado golpear a un romano sin darle un juicio previo). Esto ocurre en el año 51 o 52 d. C. Pablo visitó la iglesia dos veces mas antes que la carta fuera escrita en el año 62. d.C.
La ciudad:
La ciudad de Filipos había sido reconstruida por Octavio o Augusto César. Él la entregó a sus soldados en recompensa por su lealtad en las batallas en la guerra civil que resultdo por la muerte de Julio Cesar a manos de Brutus y Casio que pelelaron por control del imperio. Ellos conocían a Octavio como “Señor y Salvador”.
La iglesia de Filipos estaba compuesta casi totalmente por gentiles (personas no judías). Por ser una ciudad militar, no había suficientes judíos (13 jefes de familia) para formar una sinagoga; pero como muchas otras iglesias fundadas por Pablo, los filipenses fueron atacados por judaizantes que trataron de destruir su mensaje y hacer que estos nuevos cristianos se hicieran judíos para alcanzar la salvación mediante la obediencia a la ley (ver Filipenses 3:1-11).
Las circunstancias de Pablo:
Pablo escribe la epístola a los Filipenses desde la cárcel. La carta no detalla en qué cárcel está, pero probablemente era Roma. Pablo tampoco nos da una descripción de la cárcel romana. Está satisfecho que su estancia en la cárcel haya resultado en la propagación del evangelio.
La iglesia:
Esta iglesia era una de las pocas que mandaban ofrendas a Pablo en sus viajes misioneros. En esta ocasión Epafrodito había llevado una ofrenda a Pablo y es quien llevaría esta carta de regreso. Pablo expresa su agradecimiento y describe sus circunstancias a sus amigos en Filipos.
El centro de pensamiento de Pablo en esta carta es el Señor Jesucristo. Jesús dio su vida para que pudiéramos tener perdón y, como consecuencia, vida. Esta manera de darse por completo y no reservar nada para sí, es la forma suprema de ser siervo de Jesucristo. Pablo mismo está consciente de que debe seguir este modelo. También lo usa para enseñar a los cristianos de Filipos cómo vivir su fe en Cristo.
En contraste, tenemos evidencia de conflictos en ésta iglesia. Ellos no estaban convencidos de la importancia del evangelio, ni de la muerte de Jesús para su vida diaria. Esperaban recibir sus beneficios sin estar comprometidos con el evangelio. Tenían la tentación de seguir líderes que les prometieran alcanzar sus deseos para este mundo.
La sociedad romana
Filipos era una ciudad Romana en Macedonia
La vida romana era similar a la nuestra en donde una situación de la religión era vista como un apoyo para la vida política. Filipos estaba conformada principalmente por veteranos del ejercito romano.
Hoy, muchos creen que la religión es sólo para manipular. La gente rechaza el papel de la religión en la vida. Quieren ser libres. La mayoría solo acepta una religión como factor secundario o nominal en la vida de una persona. A esto se llama "secularización". Los gobiernos de muchos países son seculares, es decir, no tienen nada que ver con la religión. Nuestro enfoque esta en este mundo y lo que sucede ahora.
También vivimos en un mundo más egocéntrico y más narcisista donde nos enfocamos en nosotros mismos.
Otra condición que nos influye es el "pluralismo filosófico" que busca "tolerancia". Rechaza que una religión o opinión pueda ser la única verdad o verdad objetiva. Por esta razón, el mundo rechaza la idea de la evangelización o proselitismo. No quieren que los cristianos esten convencidos de su fe. Esto no es nuevo. En el siglo XVIII, los príncipes alemanes ya no querían que sus universidades produjeran cristianos de corazón. Michael Legaspi (The Death of Scripture and the rise of Biblical Studies, Oxford) indica que ellos cambiaron los planes de estudio en sus universidades para evitar la producción de estudiantes cristianos "radicales" como Lutero y producir líderes políticos para sus país.
El propósito de Pablo
Pablo indica en esta carta que su único propósito es de glorificar a Cristo y extender Su evangelio. Él esta puesto para la defensa del evangelio de Jesucristo, para que Cristo sea glorificado en mi cuerpo, sea por medio de la vida, sea por la muerte: "para mi el vivir es Cristo y el morir es ganancia. Estas frases del capítulo uno indican el propósito de Pablo.
Este mismo propósito también se encuentra en sus otras cartas. Por ejemplo:
«Por eso, cuando fui a ustedes, hermanos, proclamándoles el testimonio de Dios, no fui con superioridad de palabra o de sabiduría. «Por eso, cuando fui a ustedes, hermanos, proclamándoles el testimonio de Dios, no fui con superioridad de palabra o de sabiduría. Porque nada me propuse saber entre ustedes excepto a Jesucristo, y Este crucificado. Estuve entre ustedes con debilidad y con temor y mucho temblor, y mi mensaje (mi palabra) y mi predicación no fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que la fe de ustedes no descanse en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.» (1 Corintios 2:1-5 NBLH).
Esto no quiere decir que no había otros problemas importantes en el mundo antiguo. Los cesares eran déspotas, había hambre (2 Corintios 8 y 9), escalvitud, injusticia y persecución religiosa. Pablo no mencionaba los otros problemas que eran importantes para resolver. Se quedaba enfocado en su meta de extender el evangelio de Jesucristo.
«Solamente compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo, de modo que ya sea que vaya a verlos, o que permanezca ausente, pueda oír que ustedes están firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes por la fe del evangelio. » (Filipenses 1:27 NBLH).
Bosquejo:
Saludo de Pablo (1:1-2)
Primero el evangelio (1:3-26)
- El compañerismo del evangelio es el centro de nuestras relaciones con los creyentes (1:3-8).
- Las prioridades del evangelio son el centro de la oración (1:9-11).
- Pone la expansión del evangelio en el centro de sus aspiraciones (1:12-18a).
- Pone a los convertidos por el evangelio en el centro de la negación a si mismo que acepta como principio (1:18b-26).
- No somos llamados sólo a creer en Cristo sino a sufrir por él (1:27-30).
- Somos llamado a no sólo a gozar de las bendiciones del evangelio, sino también a sufrir por Cristo y transmitir la misión de Cristo (2:1-4).
- El paradigma de la muerte Cristo para la vida cristiana (2:5-11)
- Somos llamados no sólo a dar los primeros pasos en la fe y la obediencia, sino a una vida entera de ocuparnos en reproducir la muerte de Jesus (2:12-18),
- Imitad a a aquellos que se interesan por el bienestar ajeno, no por el propio 2:19-21)
- Imite a aquellos que han sido probados en tribulación (2:22-30).
- Imitemos a aquellos que ponen su confianza y su gloria en Cristo Jesús, y en nada más (3:1-9).
- Imitad a los que siguen creciendo espiritualmente, no a los que se han estancados (3:10- 16).
- Imitemos a los que esperan con ansia el regreso de Cristo, no a aquellos que tienen su mente puesta en cosas terrenales (3:17-21).
- Transmitimos el mismo sentir a otros (4:2-3).
- Nos Regocijamos en el Señor (4:4)
- Ser conocidos por nuestra amabilidad (4:5)
- En lugar de estar ansiosos por todo, debemos aprender a orar (4:6-7).
- Buscar tener pensamientos santos (4:8-9)
- El señorío de Cristo nos da el secreto del contentamiento (4:10-13).
- Resolvamos crecer en la gracia con gratitud y las constancia cristiana (4:14-23).
Exposición
El saludo (1:1-2)
«Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús: A todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, incluyendo a los obispos (supervisores) y diáconos: Gracia a ustedes y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.» (Filipenses 1:1-2 NBLH).
Pablo, siervo de Cristo (Filipenses 1:1-2)
Pablo arranca la carta explicando que él y Timoteo son siervos de Jesucristo.
Pablo saluda a los oficiales de la iglesia. Los obispos es sinónimo de los pastores o ancianos. Son tres palabras que describen el mismo oficio. Esto indica que Pablo aprueba los oficiales de la iglesia y no ve la iglesia sólo como creyentes.
Pablo da un saludo de gracia (de la cultura griega) y paz (de los judíos). Como Pablo es siervo de Jesucristo, el saludo viene del amo de sus siervos.
I. Primero el evangelio
(Filipenses 1:3-26)
«Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús: A todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, incluyendo a los obispos (supervisores) y diáconos: Gracia a ustedes y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de ustedes. Pido siempre con gozo en cada una de mis oraciones por todos ustedes, por su participación en el evangelio (en anunciar las buenas nuevas) desde el primer día hasta ahora. Estoy convencido precisamente de esto: que el que comenzó en ustedes la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús. Es justo que yo sienta esto acerca de todos ustedes, porque los llevo en el corazón, pues tanto en mis prisiones (mis cadenas) como en la defensa y confirmación del evangelio, todos ustedes son participantes conmigo de la gracia. Porque Dios me es testigo de cuánto los añoro a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús. Y esto pido en oración: que el amor de ustedes abunde aún más y más en conocimiento verdadero y en todo discernimiento, a fin de que escojan (aprueben) lo mejor, para que sean puros e irreprensibles para el día de Cristo; llenos del fruto de justicia que es por medio de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios. Quiero que sepan, hermanos, que las circunstancias en que me he visto, han redundado en un mayor progreso del evangelio, de tal manera que mis prisiones por la causa de Cristo se han hecho notorias en toda la guardia pretoriana (en todo el palacio del gobernador) y a todos los demás. La mayoría de los hermanos, confiando en el Señor por causa de mis prisiones, tienen mucho más valor para hablar la palabra de Dios sin temor. Algunos, a la verdad, predican a Cristo (el Mesías) aun por envidia y rivalidad, pero también otros lo hacen de buena voluntad. Estos lo hacen por amor, sabiendo que he sido designado para la defensa del evangelio. Aquéllos proclaman a Cristo por ambición personal, no con sinceridad, pensando causarme angustia en mis prisiones. ¿Entonces qué? Que de todas maneras, ya sea fingidamente o en verdad, Cristo es proclamado; y en esto me regocijo, sí, y me regocijaré. Porque sé que esto resultará en mi liberación mediante las oraciones (las súplicas) de ustedes y la provisión del Espíritu de Jesucristo, conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado, sino que con toda confianza, aun ahora, como siempre, Cristo será exaltado en mi cuerpo, ya sea por vida o por muerte. Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia. Pero si el vivir en la carne, esto significa para mí una labor fructífera, entonces, no sé cuál escoger. Porque de ambos lados me siento apremiado, teniendo el deseo de partir y estar con Cristo, pues eso es mucho mejor. Sin embargo, continuar en la carne es más necesario por causa de ustedes. Y convencido de esto, sé que permaneceré y continuaré con todos ustedes para su progreso y gozo en la fe, para que su profunda satisfacción por mí abunde en Cristo Jesús a causa de mi visita otra vez a ustedes.» (Filipenses 1:1-26 NBLH).
La comunión a causa de Cristo (Filipenses 1:3-8)
La causa de Cristo es el centro de nuestras relaciones con otras personas. Según D. A. Carson, "la comunión cristiana, por tanto, supone una sacrificada conformidad al evangelio." o "una visión compartida de lo que tiene una importancia transcendental, una visión que requiere nuestro compromiso" (p. 12). Pablo aclara este compromiso a lo largo de Filipenses. Pablo se goza en los filipenses y da gracias por ellos porque están participando activa, económica y socialmente en la proclamación del evangelio. Una "comunión" era una sociedad donde los miembros colaboran en una actividad comercial y económica.
Se goza porque es consciente de que ellos son la obra de Dios, quien siempre lleva a cabo sus obras. Se goza porque ellos son copartícipes en su misión y van a producir “fruto de justicia” para la gloria de Dios. Pablo ve que la causa de Cristo está avanzando con la participación de los filipenses. Pablo tiene confianza en el futuro de la obra de Dios:
“Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo” (Filipenses 1:6).
La oración de Pablo (Filipenses 1:9-11)
Las oraciones de Pablo estan centradas en la prioridades del evangelio (1:9-11).
Pide que el amor por Dios crezca en ellos y que se refleja en su trato mutuo.
Pablo no va por el camino del sentimentalismo, sino pide que su amor para Cristo abunde en ciencia y conocimiento. El crecimiento en amor por Dios es que nos motiva a estudiar más su palabra y conformar nuestras vidas al conocimiento de Dios. Si no amamos a Dios, no encontramos motivo para buscar más en su palabra.
Pablo no quiere que los cristianos se estanquen en un STATUS QUO. Quiere que sean sinceros y irreprensibles cuando Cristo venga. (lea Filipenses 1:11)... Tarea: lea las oraciones de Pablo en sus cartas y describa como el evangelio es el centro de sus oraciones).
La vida por Cristo (Filipenses 1:12-26)
¿Cuáles son nuestras aspiraciones en la vida? ¿Para que estamos viviendo? ¿Qué es lo que aspiramos en nuestra corta vida? ¿Para que estas dispuesto a morir?
¿Qué es el Evangelio de Jesucristo?
Como los filipenses son sus amigos, Pablo comparte su situación. Básicamente, Pablo dice en esta sección que las circunstancias de su vida no son tan importantes como el avance del mensaje de justicia ganado por Cristo, es decir, el evangelio. Los filipensese recibieron el Evangelio. Los filipenses deben ocuparse en extender el evangelio, aunque les cueste la vida. Cristo es más importante que la vida misma.
“Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia” (Filipenses 1:21).
Hoy en día tenemos muchas fuerzas que compiten por el primer lugar en nuestras vidas. La escuela, el trabajo, la familia, el deporte, el nacionalismo, la economía, los amigos, inclusive la iglesia misma. Todos compiten por nuestra lealtad final. Pablo indica que Cristo ocupa el primer lugar en su vida y desea sobre todas las cosas estar con Cristo. Pero también indica que le preocupa la vida de los filipenses. Está dispuesto a seguir viviendo y sufriendo, para que pueda instruir a los filipenses más acerca de Cristo y su relación con Dios.
II. La muerte de Jesús es la norma para
evaluar nuestra perspectiva de vida
(1:27-2:18).
«Solamente compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo, de modo que ya sea que vaya a verlos, o que permanezca ausente, pueda oír que ustedes están firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes por la fe del evangelio. De ninguna manera estén atemorizados por sus adversarios, lo cual es señal de perdición para ellos, pero de salvación para ustedes, y esto, de Dios. Porque a ustedes se les ha concedido por amor de Cristo, no sólo creer en El, sino también sufrir por El, teniendo el mismo conflicto que vieron en mí, y que ahora oyen que está en mí. Por tanto, si hay algún estímulo en Cristo, si hay algún consuelo de amor, si hay alguna comunión del Espíritu, si algún afecto y compasión, hagan completo mi gozo, siendo del mismo sentir, conservando el mismo amor, unidos en espíritu, dedicados a un mismo propósito. No hagan nada por egoísmo (rivalidad) o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de ustedes considere al otro como más importante que a sí mismo, no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás. Haya, pues, en ustedes esta actitud (esta manera de pensar) que hubo también en Cristo Jesús, el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que Se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. Y hallándose en forma de hombre, se humilló El mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también Lo exaltó hasta lo sumo, y Le confirió el nombre que es sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre. Así que, amados míos, tal como siempre han obedecido, no sólo en mi presencia, sino ahora mucho más en mi ausencia, ocúpense en su salvación con temor y temblor. Porque Dios es quien obra en ustedes tanto el querer como el hacer, para Su buena intención. Hagan todas las cosas sin murmuraciones ni discusiones, para que sean irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación torcida y perversa, en medio de la cual ustedes resplandecen como luminares en el mundo, para que sean irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación torcida y perversa, en medio de la cual ustedes resplandecen como luminares en el mundo, sosteniendo firmemente la palabra de vida, a fin de que yo tenga motivo para gloriarme en el día de Cristo, ya que no habré corrido en vano ni habré trabajado en vano. Pero aunque yo sea derramado como libación (ofrenda líquida) sobre el sacrificio y servicio de su fe, me regocijo y comparto mi gozo con todos ustedes. Y también ustedes, les ruego, regocíjense de la misma manera, y compartan su gozo conmigo." Filiipenses 1:27-2:18 NBLH
La actitud de Cristo (Filipenses 1:27-2:18)
Solamente compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo, de modo que ya sea que vaya a verlos, o que permanezca ausente, pueda oír que ustedes están firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes por la fe del evangelio. (Filipenses 1:27 NBLH, ver Efesios 4:1.2; Romanos 12:1-2; Colosenses 3:1-4; Gálatas 5:1)
Pablo empieza su tratado de la conducta cristiana, "compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo, ..." con una explicación de que la muerte de Jesús representa una manera de vivir como cristianos. Nuestra vida es la consecuencia de la manera en entendemos la vida y muerte de Jesucristo. Nuestra tarea es de imitar a Cristo
"Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. No hago nula la gracia de Dios, porque si la justicia viene por medio de la Ley, entonces Cristo murió en vano." (Gálatas 2:20-21 NBLH).
Esto implica que debemos tomar la perspectiva de Cristo para nuestra forma de vivir.
Si vamos a vivir la vida de Cristo, tenemos que tomar sus actitudes y disposiciones de Cristo para nosotros mismos. Muchos cristianos piensan que Cristo sólo nos da "bendiciones" para que podamos vivir nuestra vida y alcanzar nuestras propósitos. Al contrario Pablo indica que debemos tomar la perspectiva de Cristo en todo lo que nos toca vivir, incluyendo el vivir para que otros se comprometen sus vidas para el Señor.
La teología de la muerte de Jesús tiene un impacto gigante en la practica cristiana. Muchos sólo ven la muerte de jesus en su función de indicar como Dios nos perdona. Allí termina la discusión. Pero la muerte de Jesús en el Nuevo Testamento es mucho más amplia en que describe como debemos vivir. Apocalipsis indica que Jesús murió antes de la fundación de este mundo (Apocalipsis 13:8). Esto implica que sabía que iba a tener que morir para cumplir su plan para la humanidad. ¿Qué no nos hubiera conocido de Dios si no fuera por el pecado? El pecado era conocido por Dios antes que hiciera la creación.
Cuando pensamos en la muerte de Jesús, debemos recordar que el discípulo no es mayor que el maestro. Nosotros también tenemos que unirnos con Cristo en el sufrimiento.
Para Pablo, si hemos recibido algún beneficio de la muerte de Jesús, estamos obligados a tener la misma actitud en la vida que Jesús tuvo (Filipenses 2:5). No podemos hacer nada por egoísmo (Filipenses 2:3), porque nadie es superior a otro. Jesús lo mostró en la cruz. Siendo soberano del universo, nos sirvio muriendo en la cruz por nosotros.
No somos superiores a otros miembros de la comunidad cristiana. Cuando tomamos la actitud de Cristo, somos siervos de todos. Nuestra opinión no es mejor que la de otros. Por esta razón, Pablo pide a las mujeres Evodia y Síntique que se pongan de acuerdo (Filipenses 4:2-9).
Nuestra conducta es un reflejo de nuestros dioses, es decir, de los absolutos, de las cosas de las que dependemos. Si yo te pregunto cómo es tu dios, la respuesta está en la manera en que conduces tu vida.
La doctrina y la conducta están estrechamente relacionadas.
Si nuestro concepto de Jesús está equivocado; vamos a estar equivocados también en la práctica de nuestra fe. Buscamos por todos lados justificar nuestras acciones.
Hay dos teorías de la obra de Jesús en la cruz. En una de ellas Cristo muere a nuestro favor y en la otra Él es nuestro sustituto que toma nuestro lugar. ¿Cómo son las diferencias en la aplicación de la frase: “La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús”?
La importancia de la doctrina.
Filipenses 2:6-11 es uno de los grandes himnos acerca de Cristo en el Nuevo Testamento. Describe cómo entrega su vida para nuestra salvación y expone lo que siempre fue su plan. Este himno es un quiasmo que sigue el patrón ab ba. La persona de Cristo empieza en el cielo igual a Dios (a), tomó la forma del hombre, la humillación (b), murió por crucifixión - la humillación (b) a la exaltación en su glorificación (a).
... Cristo Jesús, el cual, aunque existía (a) en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que Se despojó a sí mismo tomando (b) forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. Y hallándose en forma de hombre, se humilló El mismo, haciéndose (b) obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también Lo exaltó hasta lo sumo, y Le confirió el nombre que es sobre todo nombre, para que (a) al nombre de Jesús SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre. Así que, amados míos, tal como siempre han obedecido, no sólo en mi presencia, sino ahora mucho más en mi ausencia, ocúpense en su salvación con temor y temblor. Porque Dios es quien obra en ustedes tanto el querer como el hacer, para Su buena intención. (Filipenses 2:6-13 NBLH)
¿Cuál es la consecuencia de la muerte de Jesús para nuestra forma de vivir?
Así que, amados míos, tal como siempre han obedecido, no sólo en mi presencia, sino ahora mucho más en mi ausencia, ocúpense en su salvación con temor y temblor. Porque Dios es quien obra en ustedes tanto el querer como el hacer, para Su buena intención. (Filipenses 2:12-13 NBLH)
Con estos versículos Pablo esta pidiendo a los filipenses que apliquen la "actitud de Cristo" a su vida en comunidad, es decir, la iglesia. La conclusión es la disposición de vivir como Cristo, dando importancia a la vida de otros, aunque nos cueste la vida, requiere nuestra atención u ocupación. Debemos ocuparnos en ser siervos de otros. En contexto, Pablo no está hablando de "ganar" o "mantener" nuestra salvación por la obediencia. Ocupénse en ser siervos de Dios (es decir la salvación), siervos del evangelio, siervos de otros y no solo en tus propios intereses (ver Filipenses 2:19-30 donde Timoteo y Epafradito ilustran como ocupan la vida por Cristo).
¿Por qué debemos vivir así? Porque es Dios quien obra en nosotros para hacer su voluntad (Filipenses 2:13).
Vamos a volver a este tema en el capítulo 3, cuando Pablo habla de nuestra meta de conocer a Cristo:
... conocerlo a El, el poder de Su resurrección y la participación en Sus padecimientos, llegando a ser como El en Su muerte, a fin de llegar a la resurrección de entre los muertos. (Filipenses 3:8-11 NBLH).
Canto; Jesús, Señor de la Creación
Actividad. Escriban una historia, un poema, un dibujo o un canto que hable de la unidad.
III. Sigue a los que muestran los rasgos que menciona Pablo en sus ejemplos
Filipenses 2:19-2:30)
«Solamente compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo, de modo que ya sea que vaya a verlos, o que permanezca ausente, pueda oír que ustedes están firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes por la fe del evangelio. De ninguna manera estén atemorizados por sus adversarios, lo cual es señal de perdición para ellos, pero de salvación para ustedes, y esto, de Dios. Porque a ustedes se les ha concedido por amor de Cristo, no sólo creer en El, sino también sufrir por El, teniendo el mismo conflicto que vieron en mí, y que ahora oyen que está en mí.
Filipenses 3:1-21
Por lo demás, hermanos míos, regocíjense en el Señor. A mí no me es molesto escribirles otra vez lo mismo, y para ustedes es motivo de seguridad. Cuídense de esos perros (de los Judaizantes), cuídense de los malos obreros, cuídense de la falsa circuncisión. Porque nosotros somos la verdadera circuncisión, que adoramos en el Espíritu de Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no poniendo la confianza en la carne, aunque yo mismo podría confiar también en la carne. Si algún otro cree tener motivo para confiar en la carne, yo mucho más: circuncidado a los ocho días de nacer, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, Hebreo de Hebreos; en cuanto a la Ley, Fariseo; en cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia de la Ley, hallado irreprensible. Pero todo lo que para mí era gananciaQ, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por El lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo, y ser hallado en El, no teniendo mi propia justicia derivada de la Ley, sino la que es por la fe en Cristo (el Mesías), la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe, y conocerlo a El, el poder de Su resurrección y la participación en Sus padecimientos, llegando a ser como El en Su muerte, a fin de llegar a la resurrección de entre los muertos. No es que ya lo haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no considero haber lo ya alcanzado. Pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Así que todos los que somos perfectos, tengamos esta misma actitud; y si en algo tienen una actitud distinta, eso también se lo revelará Dios. Sin embargo, continuemos viviendo según la misma norma que hemos alcanzado. Hermanos, sean imitadores míos, y observen a los que andan según el ejemplo que tienen en nosotros. Porque muchos andan como les he dicho muchas veces, y ahora se lo digo aun llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo, cuyo fin es perdición, cuyo dios es su apetito y cuya gloria está en su vergüenza, los cuales piensan sólo en las cosas terrenales. Porque nuestra ciudadanía (patria) está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo, el cual transformará el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de Su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aun para sujetar todas las cosas a El mismo.» (Filipenses 1:27-3:21 NBLH).
1. Sigue a los que estén ocupados por los intereses de Cristo
Filipenses 2:19-24
1. Timoteo es el primero en recibir el elogio de Pablo.“… pues todos los demás buscan sus propios intereses y no los de Jesucristo. Pero ustedes conocen bien la entereza del carácter de Timoteo, que ha servido (ocupado) conmigo en la obra del evangelio, como un hijo junto a su padre” (Filipenses 2:21-22).
Aquí Pablo contrasta los que ponen sus propias intereses primero, en contraste con Timoteo, que pone los intereses de Jesucristo primero. Luego menciona una segunda característica de Timoteo: que es un siervo. Esto nos da dos criterios para evaluar a los líderes cristianos actuales.
2. Sigue a los que arriesgan su vida por el evangelio
Filipenses 2:25-30
De Epafrodito escribe,
“Recíbanlo (ver blog recibir a Cristo) en el Señor con toda alegría y honren a los que son como él, porque estuvo a punto de morir por la obra de Cristo, arriesgando la vida (ocupado) para suplir en servicio que ustedes no podían prestarme” (Filipenses 2:29-30).
Es interesante ver como Pablo maneja la situación del conflicto doctrinal en la iglesia. No menciona a sus contrincantes. Menciona a su equipo de trabajo como a quienes deben seguir y porque. También afirma unos puntos de doctrina como claves para mantener la grey en redil del pensamiento cristiano.
Tenemos amplia indicación en el Nuevo Testamento que había muchos mensajes competidores con el de Pablo. En 2 Timoteo 1 Pablo expresa su frustración cuando dice que "todos los de Asia me han abandonado" (2 Timoteo 1:15). Algunos negaron la resurrección (1 Corintios 15:12). Otros negaron que Pablo estaba predicando la verdad (2 Corintios 10-12). Otros buscaban que todos los seguidores de Cristo se hicieran judíos (Gálatas). En Colosenses, algunos estaban siguiendo a filosofías paganas (Colosenses 2:8-15) o rituales religiosos (Colosenses 2:16-23). Y en Hebreos, algunos estaban regresando al Templo judío, para hacer los sacrificios que Moisés había estipulado. El cristianismo de la gracia estaban en peligro en todas partes.
Pablo nos comparte una criterio para saber quienes son los líderes cristianos dignos de confianza. Claramente nos da un filtro de a quienes debemos seguir y a quienes no. No debemos seguir a todos los que se dicen ser LÍDERES. Pone a su equipo de trabajo como ejemplos a seguir. Timoteo y Eprafodito son los ejemplos que Pablo pone junto con comentarios sobre su propia vida. No son tan importantes como personas históricas, sino por las razones que Pablo menciona.
3. Sigue a los que confían sólo en Jesús
Filipenses 3:1-9
¡Cuidado de esos perros! Los que rechazan a Cristo (Filipenses 3:1-21)
Pablo está enojado con sus enemigos en esta sección. Esto se ve en las palabras “¡Cuídense de esos perros!” (Filipenses 3:2) y “muchos se comportan como enemigos de la cruz de Cristo” (Filipenses 3:18). Pablo ve que está en juego la esencia del cristianismo mismo. Los “perros” tenían una doctrina diferente a la de Pablo. Ellos creían que la salvación dependía de su raza, su “perfección”, su “obediencia” o “cumplimiento de la ley” como humanos. Ellos creen que su capacidad humana era suficiente para agradar a Dios. No veían su incapacidad de cumplir lo que Dios requiere. Pablo veía que esta doctrina era una negación de la salvación por Jesús en la cruz.
4. Sigue a los que siguen creciendo espiritualmente
Filipenses 3:8-16
Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por El lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo, y ser hallado en El, no teniendo mi propia justicia derivada de la Ley, sino la que es por la fe en Cristo (el Mesías), la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe, y conocerlo a El, el poder de Su resurrección y la participación en Sus padecimientos, llegando a ser como El en Su muerte, a fin de llegar a la resurrección de entre los muertos. (Filipenses 3:8-11 NBLH).
La meta: conocer a Cristo (Filipenses 3:8-11)
Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por El lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo, y ser hallado en El, no teniendo mi propia justicia derivada de la Ley, sino la que es por la fe en Cristo (el Mesías), la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe, y conocerlo a El, el poder de Su resurrección y la participación en Sus padecimientos, llegando a ser como El en Su muerte, a fin de llegar a la resurrección de entre los muertos. (Filipenses 3:8-11 NBLH).
Pablo vuelve a su tema de sufrir y morir por la causa de Cristo. Indica que no podemos conocer a Cristo sino sufrimos también como Él sufrió por nosotros.
Canto: "Quiero conocer a Cristo"
Ciudadanos del Cielo (Filipenses 3:12-16)
Pablo afirma la identidad cristiana como ciudadanos del cielo. Esta identidad de "ciudadanos" significa que somos de la familia de Dios con todos los derechos: "herederos de la promesa a Abraham (Génesis 12:1-3). Nos somos ciudadados de segunda categoria.
5. Sigue a los que esperen con ansia el regreso de Cristo.
Y no sigas a los que esperan cosas de este mundo.
Filipenses 3:17-21
Hermanos, sean imitadores míos, y observen a los que andan según el ejemplo que tienen en nosotros. Porque muchos andan, como les he dicho muchas veces, y ahora se lo digo aun llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo, cuyo fin es perdición, cuyo dios es su apetito y cuya gloria está en su vergüenza, los cuales piensan sólo en las cosas terrenales. Porque nuestra ciudadanía (patria) está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a un Salvador, el Señor Jesucristo, el cual transformará el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de Su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aun para sujetar todas las cosas a El mismo. (Filipenses 3:17-21 NBLH)
Este párrafo indica que una de las doctrinas del mundo que puede desviar a los cristianos, es cuando ellos siguen sus "apetitos". Cuando alguien ofrece lo que deseamos, es muy peligroso para nosotros. Prosperidad, felicidad, familia, fama, salud, seguridad, éxito, sexo, justicia (Romanos 10:3) y aun amistad; son apetitos de todos los hombres. Cuando un predicador nos ofrece estas cosas, estamos vulnerables, porque es lo que deseamos. (Santiago 1:14).
¿Cuál es la diferencia entre el judaísmo u otra religión con el cristianismo? Si no comprendemos esta diferencia, podríamos estar confundidos en relación a la manera de vivir la vida cristiana. ¿Cómo marca Pablo la diferencia entre las dos religiones en esta porción? La respuesta es que cuando era judío, confiaba en su capacidad de obedecer y cumplir con las obligaciones religiosas. Pero cuando ya es cristiano, no tiene confianza en sí mismo. Se limita a confiar totalmente en Cristo. La pregunta es ¿Cristo nos salva o nosotros le tenemos que ayudar a salvarnos por medio de nuestra buena conducta?
Pablo remarca que nuestra esperanza es la segunda venida de nuestro Señor y Salvador a la tierra. Sólo en este eventos vamos a ver la derrota de todos nuestros enemigos y la muerte (1 Corintios 15:24-26).
Pablo expresa la diferencia de esta manera:
“No quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe” (Filipenses 3:9 ver Romanos 10:3).
Una de las ideas está basada en lo que la persona puede hacer. En este tipo de acercamiento, el culto es la motivación. Está centrado en uno mismo. “Sí se puede” ser santo, alabar a Dios, y hacer buenas obras. En la otra, el centro es Jesús y lo que él hizo en la cruz (ver 1ª Pedro 2:9).
Pablo llama a sus opositores “los perfectos” (Filipenses 3:15 NVI), es decir, "los orgullosos". En otras versiones la idea que expone, es que si uno quiere estar "maduro" (NBLH) debe tener la forma de pensar de Pablo o ser “enemigos de la cruz” (Filipenses 3:18). Estos enemigos de Pablo son los que “adoran al dios de sus propios deseos” y “se enorgullecen en lo terrenal” (Filipenses 3:19 NVI).
Noten bien: La palabra fariseo, que no es traducida, significa “el separado”, “santo”. Ellos creían tener una obediencia superior a los demás, con la cual se hacian orgullosos. Creían que ellos podrían alcanzar la salvación por la obediencia o santidad extrema. Aquí en Filipenses, Pablo rechaza su vieja manera de vivir como “fariseo de los fariseos”. Ellos buscaron “hacerse merecedores de la aprobación y bendición de Dios” por cumplir la ley.
IV. No dejamos nunca el camino cristiano
(Filipenses 4:1-23).
«Así que, hermanos míos, amados y añorados, gozo y corona mía, estén así firmes en el Señor, amados. Ruego a Evodia y a Síntique, que vivan en armonía (que sean del mismo sentir) en el Señor. En verdad, fiel compañero, también te ruego que ayudes a estas mujeres que han compartido mis luchas en la causa del evangelio, junto con Clemente y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el Libro de la Vida. Regocíjense en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocíjense! La bondad de ustedes sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto mediten. Lo que también han aprendido y recibido y oído y visto en mí, esto practiquen, y el Dios de paz estará con ustedes. Me alegré grandemente en el Señor de que ya al fin han reavivado su cuidado para conmigo. En verdad, antes se preocupaban, pero les faltaba la oportunidad. No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación. Sé vivir en pobreza (vivir humildemente), y sé vivir en prosperidad. En todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Sin embargo, han hecho bien en compartir conmigo en mi aflicción. Ustedes mismos también saben, Filipenses, que al comienzo de la predicación del evangelio, después que partí de Macedonia, ninguna iglesia compartió conmigo en cuestión de dar y recibir, sino solamente ustedes. Porque aun a Tesalónica enviaron dádivas más de una vez para mis necesidades. No es que busque la dádiva en sí, sino que busco fruto que aumente en su cuenta. Pero lo he recibido todo y tengo abundancia. Estoy bien abastecido, habiendo recibido de Epafrodito lo que han enviado: fragante aroma, sacrificio aceptable, agradable a Dios. Y mi Dios proveerá a todas sus necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. A nuestro Dios y Padre sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Saluden a todos los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo los saludan. Todos los santos los saludan, especialmente los de la casa del César. La gracia del Señor Jesucristo sea con el espíritu de ustedes.» (Filipenses 4:1-23 NBLH).1. No pierdan el centro: Cristo (Filipenses 4:2-9)
Así que, hermanos míos, amados y añorados, gozo y corona mía, estén así firmes en el Señor, amados. (Filipenses 4:1 NBLH ver Romanos 12:1-2)
Conflicto entre los miembros de la iglesia destruye la misión de Jesús
Había dos mujeres en Filipos, Evodia y Síntique, que estaban peleando en la iglesia. Pablo les responde que deben estar en paz y alegres por haber recibido el evangelio. Si tenemos paz con Dios, debe reflejarse en nuestras vidas. Esto provoca alegría en nosotros. Por eso Pablo dice,
Regocíjense en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocíjense! (Filipenses 4:1, 4 NBLH)
Es importante que nuestros pleitos no estorben el evangelio y nuestro gozo. Lo más importante no son nuestras diferencias, sino el evangelio de Jesucristo. Debemos ser alegres por lo que hemos recibido de Cristo y no aguafiestas por nuestras circunstancias inmediatas.
2. Apoya la obra de Cristo: Gratitud por la ofrenda (Filipenses 4:10-20)
Me alegré grandemente en el Señor de que ya al fin han reavivado su cuidado para conmigo. En verdad, antes se preocupaban, pero les faltaba la oportunidad. No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación. Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad. En todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Sin embargo, han hecho bien en compartir conmigo en mi aflicción. Ustedes mismos también saben, Filipenses, que al comienzo de la predicación del evangelio, después que partí de Macedonia, ninguna iglesia compartió conmigo en cuestión de dar y recibir, sino solamente ustedes. Porque aun a Tesalónica enviaron dádivas más de una vez para mis necesidades. No es que busque la dádiva en sí, sino que busco fruto que aumente en su cuenta. Pero lo he recibido todo y tengo abundancia. Estoy bien abastecido, habiendo recibido de Epafrodito lo que han enviado: fragante aroma, sacrificio aceptable, agradable a Dios. Y mi Dios proveerá a todas sus necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. A nuestro Dios y Padre sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. (Filipenses 4:10-20 NBLH)
La situación de Pablo no siempre es de vivir en abundancia. Pablo describe su situación como de "pasar necesidad", "pasar hambre", "padecer necesidad", "vivir en abundancia", y "estar saciado". No tenía garantías para una vida cómoda. Pero descubrió el "secreto" de confiar en toda circunstancia en el Señor. El es dependiente de las ofrendas y apoyo de los hermanos en las iglesias. A pesar de esta dependencia Pablo afirma: Así que, hermanos míos, amados y añorados, gozo y corona mía, estén así firmes en el Señor, amados.
"Regocíjense en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocíjense!" (Filipenses 4:4)
El Levantamiento de fondos
Según Frank Thielman (p. 268-273) uno de los propósitos de la carta a Filipenses era el de levantar fondos. El levantamiento de fondos siempre ha sido problemático. En los tiempos de Pablo había muchos sofistas que iban de ciudad a ciudad con el sólo propósito de levantar fondos. En esta carta, Pablo distancia su proyecto de levantar fondos del de estos charlatanes y se enfoca en la acción de Cristo de venir con un proyecto de servicio, es decir, proveer la salvación a la humanidad.
Un bosquejo de la carta de esta perspectiva sería:
Todo por el evangelio
- Saludos
- Doy gracias a Dios por su participación por el evangelio.
- Oro por la expansión del evangelio.
- Doy mi vida por extender el evangelio
- Cristo nos dio un ejemplo de como vivir dando su vida por el evangelio.
- Sigan a líderes que dan sus vidas por el evangelio.
- Rechaza a los que no dan sus vidas por el evangelio.
- Lo más importante es el conocer a Cristo y su evangelio.
- Sigan mi ejemplo de vivir por el evangelio.
- No hagan nada que impida la expansión del evangelio.
- Les agradece por sus ofrendas, ya que son importantes para la expansión del evangelio.
- Saludos.
Pablo está muy contento por la ofrenda reciente que recibió de los filipenses. Ellos le apoyaron en su trabajo misionero, mientras otras iglesias no lo hicieron (ver 1ª y 2ª Corintios).
Pablo también dice que él está contento con lo que el Señor le ha dado. Lo importante no es el nivel económico, sino el sustento provisto por el Señor. El versículo trece es muchas veces mal interpretado. “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”, en este contexto quiere decir, ‘puedo vivir en pobreza o en riqueza, porque mi vida a fin de cuentas depende de Cristo’. Pablo no está declarando: ‘poder para hacer cualquier cosa’. Si esto fuera el caso sería el texto de "Superman". Pablo no nos esta enseñando que podemos hacer cualquier cosa, sino que dependamos del Señor, quien esta encargado de asegurar que todas las cosas salgan bien (Romanos 8:28).
La situación real de Pablo es muy precaria, ya que las otras iglesias no lo están apoyando en la misión de Cristo. Sólo los filipenses y tesalonicenses le estaban dando ofrendas en este tiempo. A pesar de esto, Pablo no está buscando más ofrendas. Pablo concluye que los filipenses van a recibir de Dios lo que ellos necesitan (Filipenses 4:19).
Pablo afirma que todos dependemos de Dios, quien suple nuestras necesidades (Filipenses 4:13 y 4:19). Por esta razón podemos servirle y dar para sostener el ministerio, mostrando nuestra confianza que Dios suplirá todo lo que necesitamos.
Bendición final (Filipenses 4:21-23)
La bendición para los santos de Cristo (Filipenses 4:21-23)
Conclusiones
Filipenses es una carta para la iglesia contemporánea con sus tendencias a la superficialidad y búsqueda de bendiciones. Responde a un compromiso de conocer profundamente a Cristo en su sufrimientos e imitarle en el sufrimiento para que otros reciban el evangelio. Este compromiso que plantea es para que organizemos toda la vida en base a el evangelio, incluyendo nuestras actividades y conductas. El evangelio es el principio de organización para el seguidor de Jesús. Incluye también la administración de nuestras bienes materiales.
Bibliografía:
Daniel Bourdanne, Filipenses 4:10-23, Asamblea Mundial 2015, Oaxtepec, Mx.
Donald A. Carson, Cuestiones básicas: Una exposición de Filipenses, Andamio, 1995.
Gordon Fee, “Philippians” en Gordon Fee y Douglas Stuart, Cómo leer la Biblia libro por libro, Mundo Hispano.
Gordon Fee, Comentario de Filipenses,
Guillermo Hendricksen, Filipenses, Subcomisión de Literatura Cristiana.
I. Howard Marshall, “Philippians” en Desmond Alexander, et.al. New Dictionary of Biblical Theology, IVP.
W. E. Vine, “fariseo”, en Diccionario expositivo, Caribe.
Frank Thielman, Filipenses: del texto bíblico a una aplicación contemporánea, Editorial Vida, 2013.
Geoffery B. Wilson, Philippians, Banner of Truth, 1982.
Porque necesitamos pastores, Andamio.
Ejercicios y actividades:
¿Qué es lo que te sorprende en el libro de Filipenses?
¿Cómo se organiza el libro de Filipenses? ¿Cómo se organiza alrededor de este tema el libro?