jueves, 29 de enero de 2009

Prólogo del evangelio según Juan


A noche estábamos estudiando el Evangelio según Juan. Apenas empezamos la semana pasada con el propósito de Juan que se encuentra en Juan 20:30-31.
Y muchas otras señales (milagros) hizo también Jesús en presencia de Sus discípulos, que no están escritas en este libro; pero éstas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo (el Mesías), el Hijo de Dios; y para que al creer, tengan vida en Su nombre (Juan 20:30-31 NBLH).
Es importante que uno dar la lectura de Juan desde la perspectiva de su autor y así poder ver como Juan nos enseña a creer en Jesús.


En nuestro estudio anoche del prologo encontramos la palabra creer también. Pero dejame pasar lo que descubrimos.


Primero, leimos el prologo del evangelio.
En el principio ya existía el Verbo (la Palabra), y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. El estaba (existía) en el principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de El, y sin El nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En El estaba (existía) la vida, y la vida era la Luz de los hombres. La Luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron (no la dominaron). Vino al mundo un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan. Este vino como testigo para testificar de la Luz, a fin de que todos creyeran por medio de él. No era él la Luz, sino que vino para dar testimonio de la Luz. Existía la Luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre. El estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por medio de El, y el mundo no Lo conoció. A lo Suyo vino, y los Suyos no Lo recibieron. Pero a todos los que Lo recibieron, les dio el derecho (el poder) de llegar a ser hijos de Dios, es decir, a los que creen en Su nombre, que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios. El Verbo (La Palabra) se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos Su gloria, gloria como del unigénito (único) del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan dio testimonio de El y clamó: "Este era del que yo decía: 'El que viene después de mí, es antes de mí (tiene un rango más elevado que yo), porque era primero que yo.'" Pues de Su plenitud todos hemos recibido, y gracia sobre gracia. Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad fueron hechas realidad por medio de Jesucristo (Jesús el Mesías). Nadie ha visto jamás a Dios; el unigénito Dios, que está en el seno del Padre, El Lo ha dado a conocer.
(Joh 1:1-18 NBLH)


Segundo, anotamos sus ideas principales, notado las repeticiones paralelas.


Tercero, comentamos que los hebreos usaron mucho la poesía, y en particular la forma paralela de un quiasmo.


Lo hebreos usaron mucho la poesía para expresar sus ideas. La poesía hebrea se basa en paralelismos donde una idea esta puesto o expresado de forma paralela. Una forma de paralelismo es el quiasmo que toma su nombre de la letra griega "Xi".  Los paralelos pueden ser por concepto, estructura, palabras, sinonimos entre otras cosas.


Cuarto, expresamos los paralelos en la siguiente tabla.
AEn el principio ya existía el Verbo (la Palabra), y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. El estaba (existía) en el principio con Dios.
BTodas las cosas fueron hechas por medio de El, y sin El nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.
C En El estaba (existía) la vida, y la vida era la Luz de los hombres. La Luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron (no la dominaron).
DVino al mundo un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan. Este vino como testigo para testificar de la Luz, a fin de que todos creyeran por medio de él. No era él la Luz, sino que vino para dar testimonio de la Luz.
EExistía la Luz verdadera que, al venir al mundo, alumbra a todo hombre. El estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por medio de El, y el mundo no Lo conoció. A lo Suyo vino, y los Suyos no Lo recibieron.
FPero a todos los que Lo recibieron, les dio el derecho (el poder) de llegar a ser hijos de Dios,
F'es decir, a los que creen en Su nombre, que no nacieron de sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.
E'El Verbo (La Palabra) se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos Su gloria, gloria como del unigénito (único) del Padre, lleno de gracia y de verdad.
D'Juan dio testimonio de El y clamó: "Este era del que yo decía: 'El que viene después de mí, es antes de mí (tiene un rango más elevado que yo), porque era primero que yo.'"
C'Pues de Su plenitud todos hemos recibido, y gracia sobre gracia.
B'Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad fueron hechas realidad por medio de Jesucristo (Jesús el Mesías).
A'Nadie ha visto jamás a Dios; el unigénito Dios, que está en el seno del Padre, El Lo ha dado a conocer.


En la tabla A es paralelo a A', B paralelo a B'.

Comentamos que la idea más importante en un quiasmo se encuentra en el centro de los paralelos. En este caso F y F'.




lunes, 26 de enero de 2009

Televisión y cultura

La televisión es una maquina de imagenes que influye en la cultura. El Antiguo Testamento prohibe las imagines para evitar que la gente se desvia de Dios. Sin duda nuestras imagenes no religiosos son muy peligrosas. Los mitos griegos evitaron que la gente podía conocer a Dios por su presentación de pseudo humanos que podían resolver todo clase de problema. Hoy nuestros caricaturas de Superman, Batman, entre muchas otros producidos por la industria Marvel son los mitos modernos que no conocen a Dios.

Pero no debemos estar preocupado sólo por el aspecto religioso. También los psicologos no advierten de los peligros de una sociedad sóla basada en una cultura de Televión. Vea el video en Psicología preventiva PSIPRE una critica a las telenovelas y caricaturas desde una prespectiva psicologico.  

jueves, 22 de enero de 2009

“Creo en la profecía"


Hace poco hablé con un pastor, quien me dijo: "creo en la profecía". Pero la profecía es una de las cosas más peligrosas en la historia de la iglesia. Basta con unos ejemplos para mostrar el problema. Los profetas: Montano (150 DC.), Mahoma (630 DC) y José Smith (1824 DC) son algunos ejemplos de cuán peligrosa puede ser la profecía.
Uno puede preguntar: ¿qué hace tan peligrosa a la profecía? Para responder esta pregunta tenemos que definir la palabra "profeta". La definición viene en Éxodo 6:28-7:5. Moisés se queja ante Dios, argumentado que no sabe hablar y Dios le responde que Aarón será su "portavoz". Así, un profeta es una portavoz de Dios. El profeta debe compartir las palabras de Dios mismo. Esto tiene varias implicaciones. Implica, como dice la Biblia, que un profeta no puede equivocarse, porque si se equivoca significaría que Dios mismo había equivocado. Por lo tanto, si un profeta se equivoca, es Dios mismo quien conduce a la gente al error. Tal vez te preguntes "¿Cómo podré discernir si un mensaje proviene del Señor?" La respuesta la da Deuteronomio: "Si lo que el profeta proclame en nombre del Señor no se cumple ni se realiza, será señal de que su mensaje no proviene del Señor. Ese profeta habrá hablado con presunción. No le temas" (Deuteronomio 18:21-22 NVI-1999).


 

Claro que en ocasiones los profetas hacen declaraciones condicionales, pero cuando afirman que algo tiene que pasar, y no sucede, las Escrituras los califican de falsos.

 

Falsos profetas
La Biblia misma declara que hay falsos profetas. Los falsos profetas se encuentran en todas las partes de la Biblia. Sería interesante hacer una lista de todos los falsos profetas y hacer un perfil tanto de su persona como de sus profecías. Jeremías escribe una crítica clásica de los falsos profetas en el capítulo 23. Jeremías había profetizado que el juicio de Dios habría de causar la destrucción del pueblo, pero los falsos profetas negaban el mensaje de Jeremías, basados en un mensaje que provenía de su corazón, que no conocía a Dios:
Así dice el Señor Todopoderoso: «No hagan caso de lo que dicen los profetas, pues alientan en ustedes falsas esperanzas; cuentan visiones que se han imaginado y que no proceden de la boca del Señor. A los que me desprecian les aseguran que yo digo que gozarán de bienestar; a los que obedecen los dictados de su terco corazón les dicen que no les sobrevendrá ningún mal. (Jeremías 23:16-17 NVI-1999)

 

A partir de Jeremías podemos llegar a la conclusión de que la profecía falsa va a hablarnos de:
  1. Falsas esperanzas
  2. Cosas imaginarias
  3. Proclamaron prosperidad o bienestar
  4. Que no vendrá ningún mal sobre uno.
  5. Negaron la ira y juicio de Dios.

Según Jeremías estos profetas abusaron de la palabra, diciéndoles a los gobernantes lo que ellos querían escuchar. Los falsos profetas sólo le dicen a la gente lo que ésta quiere escuchar: éxito, prosperidad, una vida sin problemas, familias felices entre otras cosas. Jamás hablan de los pecados o el juicio. Esto nos daría una base para evaluar todos los profetas que tenemos hoy.
También en ambos testamentos tenemos el criterio de Dios para evaluar a los profetas y sus mensajes. Deuteronomio 18:21 hace la pregunta, "¿Cómo podré reconocer un mensaje que no provenga del Señor?" y en 1 Juan 4:2 dice, "En esto pueden discernir quién tiene el Espíritu de Dios,…"
Así la Biblia pide que juzguemos a quienes proclaman mensajes en las iglesias. No debemos aceptar todos los mensajes que se den. "Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen" (1Co 14:29 RV60). No debemos aceptar todas las profecías sin pasarlos por un proceso de evaluación.

La evaluación que hacemos de la profecía tiene que ser igual hoy:
  1. Todo lo que el profeta diga tiene que cumplirse o es un falso.
  2. No puede ir en pos de otros dioses (Deuteronomio 13:
  3. El profeta debe denunciar el pecado y proclamar el juicio, y no solo las buenas cosas.
  4. El profeta falso promueve la satisfacción de las inquietudes de la gente.
  5. El profeta falso promueva esperanzas personales que no se alinean con el propósito de la Palabra de Dios.

1 Juan 4:1-6 también nos ayuda a entender mejor los profetas. Juan establece normas para probar si un mensaje viene de Dios. El establece tres criterios para juzgar un mensaje:
  1. Que reconoce que Jesús ha venido en el cuerpo (1 Juan 4:2).
  2. Que debe ser reconocidos como falsos si hablan del mundo (1 Juan 4:5). Lo que Juan entiende por mundo está definido en 1 Juan 2:16 como "los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos, y la arrogancia de la vida"…
  3. Que escucha a las Escrituras (si Juan dice, "Nosotros somos de Dios, el que conoce a Dios nos oye; el que no es de Dios no nos oye" (1 Juan 4:6), está hablando como un autor (apóstol) de las escrituras y no solo como cualquier persona cristiana.)
La sana profecía    
¿Qué criterio nos da la Biblia para la sana profecía?

 
Jesús indica que la verdadera profecía en el Antiguo Testamento habla de Él. Jesús es el contenido de la profecía. Esta misma idea también se expresa en Apocalipsis donde dice,
Yo (Juan) me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía (Apocalipsis 19:10 RV60).

Esto, obviamente, contradice a muchas profecías de hoy, que nada más hablan de la prosperidad de la persona o su futuro éxito en la vida. La profecía bíblica es el testimonio (acerca) de Jesús.

¿Qué pasa cuando uno cree en la profecía?
Este fenómeno es muy interesante. Muchos invierten mucho tiempo buscando "una palabra" para sus propias vidas. De hecho muchos invierten más tiempo en buscar esta palabra que la que invierten en estudiar la Biblia. Uno mismo pasa a ser el centro de los mensajes proféticos. El centro de este tipo de profecía no es como la Biblia, donde el centro es Cristo, su propia persona.  En este tipo de pensamiento profético la persona reemplaza a Cristo y se coloca a sí misma en el centro. De esa manera se llega a ser un "anti-Cristo", y a creer que la palabra de Dios está hablando de uno mismo. El resultado es que ya no conocemos a Cristo y seguimos más a Sócrates quien dijo: "conócete a ti mismo" que a Pablo, quien dijo:
  1. Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza él los ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos, y cuán incomparable es la grandeza de su poder a favor de los que creemos. Ese poder es la fuerza grandiosa y eficaz que Dios ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y lo sentó a su derecha en las regiones celestiales, muy por encima de todo gobierno y autoridad, poder y dominio, y de cualquier otro nombre que se invoque, no sólo en este mundo sino también en el venidero (Efesios 1:18-21 NVI-1999).
  2. Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser, para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor, puedan comprender, junto con todos los santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo; en fin, que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para que sean llenos de la plenitud de Dios (Efesios 3:16-19 NVI-1999).
La profecía que no conduce al conocimiento de Cristo, es adivinación. La profecía que sólo habla de mi suerte en la vida y no me ayuda a conocer a Cristo es adivinación. Si Walter Mercado o el horóscopo y el profeta en la iglesia dan el mismo mensaje, entonces deben tiener el mismo señor.

 

    

viernes, 16 de enero de 2009

Experiencia religiosa 12 de Enero/2009

Recientemente tuve la oportunidad de visitar una ciudad en México, durante la cual participe en dos servicios religiosos en iglesias de diferente denominación….el mismo DIA!!. Cabe decir que en teoría estas dos denominaciones supuestamente difieren significativamente en sus puntos doctrinales básicos. Las dos se consideran iglesias cristianas, una Católica Romana y la otra Bautista. No voy a mencionar detalles en cuanto a la practica litúrgica de cada una de ellas sino lo que me llamo la atención en cuanto a su mensaje central en ese día especifico cuyo tema principal fue la Navidad. El mensaje central fue muy similar, casi idéntico.

Pude ver que la intención de estos mensajes fue de celebración por el nacimiento de Jesucristo y en los dos servicios religiosos tuvo forma musical y predicación verbal.
Se leyeron las Escrituras, sin embargo en lugar de la exposición de la Palabra de Dios (cantada y hablada), el tema torno a la solución de ciertos problemas humanos y satisfacción de necesidades temporales que no tienen nada que ver con el mensaje central de la Biblia y todo esto expresado con mucho sentimentalismo.

Se presento la necesidad de celebrar el nacimiento de un bebe, que en resumen puede solucionar los problemas del mundo (siempre y cuando se le acepte como salvador) como depresión, problemas familiares, soledad, enfermedad, problemas financieros, guerras, etc., etc. La predicación del evangelio estuvo ausente en los dos servicios religiosos.

En estos días como siempre, hay una gran necesidad de que tanto el cristiano como el no cristiano, escuchen el mensaje del evangelio a través de la exposición de las Escrituras. Aunque esta fue una visita al azar y en base a eso no puede tomarse como la tendencia general de la iglesia en México, en conversaciones con otros hermanos, en una visita que hice a una librería cristiana y en un análisis detallado hecho a través de los años sobre esta situación, he llegado a esta conclusión: Hay una ausencia del mensaje cristiano en el contenido de la predicación en la iglesia evangélica (es muy preocupante que no halla una diferencia en este punto esencial con la iglesia Católica Romana). En general, en la Iglesia Evangélica se esta promoviendo un cristianismo donde el Evangelio de las Escrituras esta ausente.

La preocupación y el mensaje del Apóstol Pablo aun son válidos en nuestros días.
Galatas 1:8, 9.