Abdías
Este pequeño libro posiblemente fue escrito durante la expansión babilónico entre la caída de Nínive y la caída de Jerusalén. Esta escrito a los descendientes del hermano de Jacob o Israel que vivían en un lugar más inhóspito al sur oriente de Israel. Edom esta al lado oriente de Mar Muerto y Juda a lado poniente del mismo mar. Ellos se sentían seguros por su fortaleza natural del desierto y de las montañas.
Abdías se identifica a si mismo como un mensajero enviado (apóstol) que tiene un mensaje de Dios.
Para comprender el libro de Abdías tenemos que regresar a Génesis 12:1-3 donde Dios hace una promesa a Abraham. El enfoque de Abdías esta sólo en una parte de esta promesa, “... Bendiciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; ...”
Isaac tiene dos hijos: Jacob y Esaú. Estos dos hermanos tenían una rivalidad que arrancó cuando todavía estaban en el vientre, donde pelearon para ser el primogénito de Isaac. Esta rivalidad les seguía toda la vida y paso a ser parte de la herencia de sus familias. Cuando Israel estaba en el éxodo caminando desde Egipto a la tierra prometida pedieron permiso para cruzar los territorios de Edom. Los edomitas les negaron su petición, haciendo mucho más dificil su éxodo. Después, cada vez que un enemigo atacara a Israel o más tarde Judá, Edom entraba como un aliado de los enemigos de Israel, atacando la descendencia de su hermano. En esta ocasión Abdías pronuncia este mensaje de Dios.
El mensaje de Abdías
A Edom
Abdías esta haciendo un convocatoria a levantar una batalla contra Edom de parte del Señor. El orgullo de Edom de tener un lugar geográfico seguro no les iba a salvar de la ira de Dios, “¿Quién me iba a derribar a tierra? (Abdías 3). Edom había hecho alianzas con otros países porque pensaban que estaban seguros.
Edom estaban aprovechando la situación para tomar venganza de su hermano en su hora debil (Abdías 10). Esto era una conducta reprobada por el Señor. Por tanto Dios les iba a castigar a los idumeos. Su jubilo en la derrota de Juda iba a convertirse en su destrucción.
A Judá
El Señor va a hacer justicia a todas las naciones. Habrá un tiempo en que todas las naciones pueden venir al “santo monte” y beber continuamente (ver Juan 7:37-39). El pueblo de Dios no será derrotado por siempre. Habrá una restauración para todas las naciones. “El reino será de Jehová” (Abdías 21).
Después de que Abdías fue escrito encontramos más de la rivalidad registrado en Malaquias que tiene la frase “Y ame a Jacob, y a Esaú aborrecí, ...” (Malaquías 1:2-3). Esté pasaje ha provocado mucho debate teológico sobre los siglos. Tambien en el Nuevo Testamento vemos un descendiente de Esaú, la familia gobernante de Herodes, participar en el muerte de niños durante el nacimiento de Jesús, la muerte de Juan el Bautista, la crucifixión de Jesús y el encarcelamiento de Pablo.
Conclusiones
El libro de Abdías forma una parte de la apologética de la veracidad de la Biblia. Fue escrito cuando Edom todavía era un pueblo prospero. Pero se opusó al pueblo de la promesa de Dios y quedo bajo maldición. Abdías entre otros le pronunció la maldición del juicio de Dios. Por este libro tenemos evidencia de que Dios cumple sus promesas y maldice a los que oponen a su pueblo. Tardó más de 2000 años Dios en cumplir su promesa.
Hoy la sentencia se ha cumplido. El pueblo de Edom es destruido. Podemos ver su capítal hoy en la ciudad de Petra que esta esculpido en la piedra de una montaña.
Video de Petra hoy
El otro parte de la profecía de Abdías acerca de que todas las naciones vendrán al ¨santo monte” esta cumplido con la muerte de Jesús que dijo, “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en é cree no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:14-15). Jesús añadió en Juan 12:32-34, “Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mi mismo ... “ Esto ocurrió en el santo monte en la crucifixión de Jesús. Este monte esta identificado en Hebreos 12:18-24 “os habéis acercado al monte de Sión, a la ciudad de Dios vivo, Jerusalén la celestial, ...”
Si hubiéramos estado viviendo en el tiempo de Esaú o en el tiempo de la conquista babilónico o aún bajo los Herodes en el tiempo de Jesús, pudieramos haber dudado la promesa de Dios. Pero hoy sabemos que Dios cumple su palabra, no tenemos pretexto en no hacerle caso. Así el libro de Abdías y la historia de Edom presentan evidencia de que Dios cumplirá sus amenazas de juicio contra el pecado en el futuro.
Entonces cuando vemos las amenazas del juicio de Dios en 2 Pedro, podemos tener confianza absoluta en que Dios cumple sus promesas y juicios. Jesús es la descendencia de Abraham. Los que apoyen a Jesús recibirán las bendiciones y los que le oponen recibirán las consecuencias. Jesús nos hizo descendientes de Abraham y disfrutaremos las bendiciones con Él (Gálatas 3:13-14; 28-29).
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