Juan explica como él aprendió el amor de Jesús
Juan 13:1-35
Juan 13:1--30) Jesús Maestro y siervo
La fiesta de la Pascua
“Se acercaba la fiesta de la Pascua. Jesús sabía que le había llegado la hora de abandonar este mundo para volver al Padre. Y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
La cena de la Pascua
Llegó la hora de la cena. El diablo ya había incitado a Judas Iscariote, hijo de Simón, para que traicionara a Jesús. Sabía Jesús que el Padre había puesto todas las cosas bajo su dominio, y que había salido de Dios y a él volvía; así que se levantó de la mesa, se quitó el manto y se ató una toalla a la cintura. Luego echó agua en un recipiente y comenzó a lavarles los pies a sus discípulos y a secárselos con la toalla que llevaba a la cintura.”
Juan 13:1-5 NVI
Pedro cuestiona a Jesús
Juan 13:6–12
“Cuando llegó a Simón Pedro, este le dijo: —¿Y tú, Señor, me vas a lavar los pies a mí? —Ahora no entiendes lo que estoy haciendo —le respondió Jesús—, pero lo entenderás más tarde. —¡No! —protestó Pedro—. ¡Jamás me lavarás los pies! —Si no te los lavo, no tendrás parte conmigo. —Entonces, Señor, ¡no solo los pies, sino también las manos y la cabeza! —El que ya se ha bañado no necesita lavarse más que los pies —le contestó Jesús—; pues ya todo su cuerpo está limpio. Y ustedes ya están limpios, aunque no todos. Jesús sabía quién lo iba a traicionar, y por eso dijo que no todos estaban limpios. Cuando terminó de lavarles los pies, se puso el manto y volvió a su lugar. Entonces les dijo: —¿Entienden lo que he hecho con ustedes?”
Juan 13:6-12 NVI
¿Quién era Judas Iscariote?
Salmo 41:9
“Hasta mi mejor amigo, en quien yo confiaba y que compartía el pan conmigo, me ha puesto la zancadilla (Salmo 41:9 NVI).
Lucas describe un aspecto diferente de la cena del Pascua
Por falta de una descripción completa en un solo texto muchos están confusos de todo el evento.
“Cuando llegó la hora, Jesús y sus apóstoles se sentaron a la mesa. Entonces les dijo: —He tenido muchísimos deseos de comer esta Pascua con ustedes antes de padecer, pues les digo que no volveré a comerla hasta que tenga su pleno cumplimiento en el reino de Dios. Luego tomó la copa, dio gracias y dijo: —Tomen esto y repártanlo entre ustedes. Les digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta que venga el reino de Dios. También tomó pan y, después de dar gracias, lo partió, se lo dio a ellos y dijo: —Este pan es mi cuerpo, entregado por ustedes; hagan esto en memoria de mí. De la misma manera tomó la copa después de la cena, y dijo: —Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que es derramada por ustedes. Pero sepan que la mano del que va a traicionarme está con la mía, sobre la mesa. A la verdad el Hijo del hombre se irá según está decretado, pero ¡ay de aquel que lo traiciona!” Lucas 22:23–24
Entonces comenzaron a preguntarse unos a otros quién de ellos haría esto. Tuvieron además un altercado sobre cuál de ellos sería el más importante.
Jesús les dijo: —Los reyes de las naciones oprimen a sus súbditos, y los que ejercen autoridad sobre ellos se llaman a sí mismos benefactores. No sea así entre ustedes. Al contrario, el mayor debe comportarse como el menor, y el que manda como el que sirve. Porque, ¿quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como uno que sirve.
Por eso, yo mismo les concedo un reino, así como mi Padre me lo concedió a mí, para que coman y beban a mi mesa en mi reino, y se sienten en tronos para juzgar a las doce tribus de Israel” (Lucas 22:14-27, 29-30 NVI).
El propósito de Jesús
El propósito de Jesús es que los discípulos crean que el es Dios el “YO SOY” del Antiguo Testamento. Esto es su prioridad. Nuestra conducta como siervos y otras cosas es secundario.
“»Les digo esto ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda crean que yo soy.”
Juan 13:19 NVI
Jesús da un ‘Nuevo Mandamiento” (Juan 13:31-35)
“Un mandamiento nuevo les doy: ‘que se amen los unos a los otros;’ que como Yo los he amado, así también se amen los unos a los otros, “»Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros.” (Juan 13:34-35).
¿Qué hay de nuevo en este mandamiento? Si revisamos el Antiguo Testamento descubrimos que ya existía el mandamiento de amarnos los unos a los otros.
“»No seas vengativo con tu prójimo, ni le guardes rencor. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor” (Levítico 19:18 NVI).
Lo nuevo de Jesús era la definición de una amor que pierde su vida para otros. El ejemplo de Jesús solo funciona como un modelo para nosotros si él es el YO SOY. Imitamos nuestros dioses. Solo funciona cuando creemos que Jesús es el YO SOY, por que de otra manera solo estamos buscando los beneficios de Jesús sin ser un seguidor de Él.
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