lunes, 24 de agosto de 2009

Cristianos desesperados

En la primaria y reforzado en todo la escuela, aprendimos que el ciclo de la vida es nacer, crecer, reproducir y morir. No hay nada mas. La muerte es el fin de la vida humana. Y como no hay futuro, desesperadamente vivimos por el momento.
Parece que los cristianos viven igual, por la vida presente. Buscan de ser líderes, de tener una familia feliz, la prosperidad, y aun buscan de ayudar a la gente en su momento actual. (Y ¿buscan el reino de Dios?) Buscan de tener un mundo sin pobreza, donde los derechos humanos están respetados, donde todos tenemos el derecho de estar libre de enfermedad.
Puede ser que sean capitalistas, defendiendo su cultura de tener su propio negocio, o puede ser socialistas que luchan para que todos tengamos todo en común con nuestro prójimo.
Atrás de todo, vivan por este momento en este mundo. Por que han olvidado(?) que hay resurrección y hay vida eterna para los que creen en Jesús.
Esta orientación hacía la vida hoy no siempre fue así entre los cristianos. La escuela de Biblia y teología que fundó Juan Calvino hace 500 años tenía el apodo: “escuela de muerte”.
Porque cuando los alumnos de Calvino graduaron regresaron a sus países para proclamar el evangelio de Jesucristo sabían que probablemente iban a morir como mártires en el proceso. Y así fueron, a Francia, a Escocia, a Alemania, a Holanda, etc. y hasta que es Brazil. Tenían que salir a predicar el evangelio aun que les costaba la vida.
Nosotros en cambia estamos totalmente envueltos en este mundo y no pensamos como Pablo, “para mi el vivir es Cristo y morir es ganancia , o como Juan Knox, “da me escocia o me muero”. Más bien pensamos como Joel Osten, “tu mejor vida ahora”.
Claro que las Escrituras presenten otra visión de la vida, particularmente en el Nuevo Testamento. Jesús dice que no debemos afanarnos en lo que vamos a comer o como vamos a vestirnos. Mas buscad primeramente el reino de Dios …(Mateo 6:31-33) Y el paralelo en Mt. 13:44-46.
…Todo el que pierda su vida por mi causa de mí, éste la salvará. Lc. 9:24
“..niéguese a si mismo, tome su cruz, y sígame.”Mr. 8:34
La perdida de esperanza en un futuro resucitado en la presencia de Dios también elimina la ética cristiana. Pablo escribe que los que no esperan a la resurrección adoptan una filosofía de vida de “comed, bebed, porque mañana nos moriremos” (1 Corintios 15:28).
Si sólo vivimos por el presente,
si las promesas de Dios sólo son para hoy y
si la Biblia no habla de un futuro cumplimiento de Dios tiene para nosotros;
somos los más miserables de todos los hombres (1 Corintios 15:18-19).

5 comentarios:

  1. Hola Juan, gracias por tus reflexiones,porque sí, creo que muchas veces esa es la visión que la misma iglesia tiene sobre la vida y el presente. Sin embargo, creo que hace falta matizarlo con el hecho que aunque somos peregrinos en este mundo, también es desde hoy que debemos ser agentes de la restauración y reconciliación de Dios con todas las cosas. No es algo que hagamos nosotros, él lo lleva a cabo, pero somos partícipes y también debemos buscar la justicia, el atender al pobre, denunciar lo malo, porque son manifestaciones de su reino hoy. Aunque no lo veremos completamente aún, tenemos que vivir en esa tensión del ya-pero-todavía-no y eso también nos responsabiliza con el mundo, aunque no lo hace el lugar donde tengamos que tener nuestra mirada.

    ResponderBorrar
  2. El artículo me parece excelente, pues yo mismo estoy preparando uno sobre el pensamiento mágico en la cultura, entendido como el deseo de inmediatez para la satisfacción de nuestros deseos (carnales), en lugar de poner nuestra mirada en el Criso eterno, su reino eterno y la salvación que nos da para la eternidad.

    Creo que ambos temas están relacionados a la vida de la iglesia (al menos en América Latina) por la falta de conocimiento (escritural y personal, perítaseme la aclaración) de Cristo: la Palabra (el Verbo) de Dios hecho carne. Como Alejandra Ortíz afirma, es necesario hacer justicia y misericordia en todas sus formas para cumplir aquello de "...buscad primeramente el reino de Dios _y_su_justicia_...".

    ResponderBorrar
  3. Sí, debemos hacer muchas cosas en esta vida. Pero el punto, creo, del comentario de Juan es que primero es lo primero, y aun las otras cosas mencionadas por Alejandra y Alejandro ( oops! para opinar se debe llamar uno Alejandro ? es una señal o es coincidencia ? jajaja ) y aun todas las demás cosas toman su fundamento, en servir y vivir por Cristo.
    Ricoregio

    ResponderBorrar
  4. Juan, me ayudas mucho a reenfocar mi visión de la vida como cristiano y a recordar que el cristianismo es una contracultura (en el sentido de que es total y diametralmente opuesto a la cultura actual del mundo). El artículo nos llama a que despertemos y nos hagamos concientes de como los cristianos nos hemos asimilado a la cultura del mundo, de tal manera que ya no somos diferentes a los no creyentes, sino que vivimos, actuamos, y nos motivamos por las mismas cosas que los paganos. Estas cosas que los paganos buscan y se afanan por asegurar, no son de ninguna manera metas que Cristo nos diga que debemos perseguir, antes al contrario, Él dice que no nos preocupemos ("...a los hijos de Dios no se les promete libertad, ni del trabajo, ni de la responsabilidad, ni del conflicto, sino de la preocupación. La preocupsción se nos prohibe: es incompatible con la fe cristiana." John Stott, El Sermón del Monte, pág.196, E.C.,1998). Buscar la justicia de Dios, atender al pobre, denunciar lo malo, amar al prójimo como a nosotros mismos, etc. están implícitos en el llamado a no perder la esperanza en la resurrección futura, pues de esta forma se evita que sea eliminada la ética cristiana. Puesto que si no hay futuro despúes de la muerte, solo quede abrazar la filosofía pagana que Pablo denuncia en 1 Corintios 15:28-34.

    A riesgo de estar equivocado quisiera agregar que, ni los cristianos ni ningún otro ser humano puede ser agente de Dios en lo concerniente a la reconciliación con Dios y la restauración de todas las cosas (¿la creación?), pues estas son obras de competencia exclusiva de las soberanas iniciativa y gracia de Dios.

    ResponderBorrar