¿Qué es la fe?
Este artículo es una respuesta a uno de nuestros lectores quien preguntó: “¿Qué es la fe?”
Hace algunos años vi un libro que se llamaba: ¿En qué creen los que no creen? Muchas veces asumimos que la gente que no cree como yo, no cree en nada. Todos creen en algo.
Quiero afirmar desde el principio que no existe una persona que no cree en nada. Todo ser humano cree en algo. Es imposible no creer en nada. Como todos creemos en algo, todos tenemos fe y hay muchos tipos de fe o religiones en el mundo.
También encontramos otros usos de la palabra “fe”. Un uso de la palabra es: “tengo fe en mi mismo”. Esto es un sinónimo para la palabra auto-confianza. O en el contexto de un equipo o empresa que dice “si se puede” o “confiamos en que si podemos ganar el partido” o “creemos que podemos lograr la meta”.
Aclaramos que el sustantivo “fe” en la forma de verbo es “creer”. “Tengo fe en él” es lo mismo que “creo en él”, "creo en mi escuela", "creo en mi maestro", "tengo fe en el candidato".
Hay otra manera de usar la palabra "creer" y esto es confiar. Cuando uno cree en algo, tiene confianza en aquello. Si creo que un puente me va a sostener, tengo la confianza que este puente me va a sostener. Y por lo tanto subo el puente y cruzo. Y si decimos que creemos y no actuamos de acuerdo a esta confianza, o esta fe, no somos honestos con nosotros mismos ni decimos la verdad.
Entonces vemos como creer/fe y confiar están ligados.
Con esta definición de fe tenemos que ver como se relaciona ésta con la idea de la fe cristiana. La fe cristiana en el Nuevo Testamento es FE en JESÚS aun más que fe en Dios. Es decir fe en la vida, muerte, resurrección, y ascensión de Jesús como fundamento del evangelio.
Es decir, creo que la única posibilidad para que haya justicia en este mundo es por medio de la muerte y resurrección de Jesucristo. La única posibilidad de reconciliación con Dios y el perdón de pecados es por medio de la muerte y resurrección de Jesucristo. No hay ninguna posibilidad u otra solución al problema (Gálatas 1:8-9) del ser humano en este planeta.
Confiar significa que creemos que Jesús tiene la autoridad (Mateo 28:28) y el poder (Filipenses 3:10) para llevar a cabo su proyecto. No existe ningún otra persona, gobierno o fuerza que puede resolver el problema humano. La evidencia que ofrece el Nuevo Testamento para depositar nuestra última confianza en Jesús es su resurrección de entre los muertos.
Una persona que tiene fe en Jesús es una persona que cree en las Escrituras y lo que ellas dicen acerca de Jesús. Esta persona cree que Jesús es la respuesta de Dios al problema del pecado.
Una persona que cree en Jesús, es una persona que cree que la última autoridad la tiene El (Mateo 28:18) y está dispuesto a acatar todas las enseñanza de Jesús (Mateo 28:20). En otras palabras, está sometido a Jesucristo y tiene completa confianza en lo que Jesús dice y es.
Por esta situación necesitamos definir bien la “fe cristiana”. El termino “la fe” o “la fe cristiana” se refiere a las creencias cristianas, es decir, doctrina cristiana. Lo que los cristianos creen. Claro que hay variantes de la fe cristiana entre las iglesias.
Para poder creer en Jesús uno tiene que arrepentirse. Arrepentirse quiere decir “cambiar de mente” en cuanto a su relación para con Dios, es decir, abandonar todas las otras confianzas y depositar su confianza en Cristo.
El Nuevo Testamento también tiene varios sinónimos que aclaran esta nueva relación. Una de ella es “reconciliación” (2 Corintios 5:18-21).
Cuando creemos en Jesús, la meta es reconciliarnos con Dios.
“Ellos mismos cuentan de lo bien que ustedes nos recibieron, y cómo se convirtieron a Dios dejando los ídolos para servir al Dios vivo y verdadero y esperar del cielo a Jesús, su Hijo, a quien resucitó, que nos libra del castigo venidero” (1 Tesalonicenses 1:9-10).
En Hebreos 11, el capítulo de la fe, el autor enfatiza que los resultados de la fe son a largo plazo y no inmediatos. Hebreos presenta la conclusión de que todos ellos murieron sin haber recibido lo prometido (Hebreos 11:13, 39). Ellos tuvieron fe en la venida del Cristo y Su victoria. Aunque la victoria no ocurrió en sus vidas, ellos fueron fieles a la esperanza de su venida y victoria. Por eso Hebreos nos exhorta a seguir fieles a pesar de los sufrimientos que son el resultado de seguir a Jesús (Hebreos 10:32-34) porque sabemos que Jesús regresará y estaremos con Él.
Esto no significa que Dios no contesta nuestras peticiones (Santiago 5:13-18), sino que no tenemos una garantía de que no vamos a sufrir hasta la venida de nuestros Señor.
Otra aclaración: las cosas no existen porque yo creo en ellas. Yo creo en las cosas porque ellas existen. Si invertimos el orden, creamos una fantasía. Si yo llegó a creer en cosas que no son reales, no tengo una explicación de la realidad de la vida.
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