lunes, 23 de noviembre de 2015

Zacarías: una guía de lectura

Zacarías: Una guía de lectura

Autor
El nombre “Zacarías” significa “El Señor recuerda”. Nació en Babilonia y murió en el recinto del templo (Mateo 23:35), el último profeta asesinado en el Antiguo Testamento. Zacarías fue miembro de una familia de sacerdotes que regresa con Zorobabel en 537 a.C.


La fecha
Zacarías y Hageo usan la misma forma de presentar las fechas de sus mensajes.
Zacarías escribe las fechas de los primeros 8 capítulos:
El primer mensaje en 1:1 en octubre-Noviembre 520 a. C.
El segundo mensaje en 1:7 en febrero 15, 519 a.C.
El tercer mensaje en 7:1 en Diciembre 7, 519 a.C.

Cómo leer Zacarías
1 Pedro 1:10-12 nos da indicaciones de cómo leer a los profetas; es decir, según su intención. Creo que su consejo es muy apropiodo aplicarlo en el libro de Zacarías.
“Acerca de esta salvación, los profetas que profetizaron de la gracia que vendría a ustedes, diligentemente inquirieron y averiguaron, procurando saber qué persona o tiempo indicaba el Espíritu de Cristo dentro de ellos, al predecir los sufrimientos de Cristo y las glorias que seguirían. A ellos les fue revelado que no se servían a sí mismos, sino a ustedes, en estas cosas que ahora les han sido anunciadas mediante los que les predicaron el evangelio  por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas a las cuales los ángeles anhelan mirar”  (1 Pedro 1:10-12).
Esto nos da una óptica para ver y entender a los profetas. Es muy parecido a lo que Jesús dice en Lucas 24:44-49.

El propósito
El Señor quiere mostrar al remanente fiel que su proyecto en la historia no se ha acabado, sino que El sigue activamente llevando acabo su proyecto de redención de todas las naciones. Por tanto ellos deben permanecer fieles al Señor y vivir en la esperanza de que El actuara para su salvación, a pesar de las circunstancias presentes. Debe reconstruir el templo y cumplir sus mandamientos.

El propósito del Señor es para todas las naciones que se reunirán en salvación con su pueblo. El propósito alcanzara su fin en la Nueva Creación.

El propósito de este libro es importante hoy. Muchas personas han llegado a negar que Dios esta activo en el mundo actual. Claro que creen que los bendice, pero no ven que los eventos actuales están sujetos a la voluntad de Dios. Este libro, junto con la Biblia total, presenta a un Dios que constantemente esta activo en lograr sus propósitos, la salvación y la justicia. Debemos estar animados a confiar en Dios en nuestra salvación, segun el libro de Zacarías.

Zacarías y el Nuevo Testamento
Zacarías fue una fuente para los autores del Nuevo Testamento con más de 54 citas y alusiones. El libro fue usado especialmente por el Apóstol Juan en Apocalipsis. Esto es obvio en las visiones, candelabros, jinetes, juicios, rollos, paz y prosperidad, salvación, destrucción, día del Señor, guerra, Señor de señores, y adoración que son comunes a ambos libros. También comparten el uso de símbolos para la comunicación de sus mensajes. El uso en el Nuevo Testamento es la interpretación correcta del Antiguo Testamento. El Nuevo Testamento pone al Mesías o Cristo en el centro de Zacarías.

El estilo literario
Zacarías usa mucho el número 4 en el libro: caballos, cuernos, artesanos, carros, vientos, personas, amonestaciones, ayunos, ciudades, entre otros. Esos cuatros muestran la unidad del libro. Estos temas se encuentran en los capítulos 1-6 y 9-14.

También el libro tiene quiasmos 1-6; 7-8; y 9-14

Esto quiere decir que el centro de estos quiasmosn llevan el punto principal de cada parte.


Bosquejo:
I. La preparación para el regreso del Rey
A. Introducción 1:1-6
B. Ocho visiones y un señal

 Ocho visiones:
Los jinetes del Señor 1:7-17
Los  cuernos del Señor 1:18-21
Jerusalén sin muros 2:1-13
La ropa de Josué 3:1-10
Los olivos y el candelabro 4:1-14
El rollo volador 5.1-4
La efa 5:5-11
Los ejércitos del Señor 6:1-8
    La señal
La corona simbólica 6:9-15
De ayunos a la fiesta realidad 7:1-8:23
Este parte de Zacarías es paralelo a Isaías 58 donde también habla del ayuno.
De la liturgia a la realidad 7:1-14
La esperanza del futuro 8:1-23

II. El regreso del Rey
el primer mensaje 9:1-11:17
El segundo mensaje 12:1-14:21
La restauración del pueblo del Señor 12:1-13:6
El juicio y la transformación 13:7-14:21

Exposición de Zacarías:
I. La preparación para el regreso del Rey
Introducción 1:1
2-6 LA IRA DE DIOS (ver Romanos 1.18-32; Apocalipsis 15-16)

El autor del libro es identificado en el Nuevo Testamento como el último profeta martirizado en el Antiguo Testamento (Mateo 23:35).

Zacarías empieza con una declaración de que el plan de Dios sigue en pie. A pesar de que el Señor se había enojado con sus padres en el pasado, Dios ya está dispuesto a  volver a estar con Su pueblo. “Vuélvanse a Mi y Yo me volveré a ustedes, dice el Señor” (Zacarías 1:3). "No sean como sus padres que no escucharon mis palabras."

B. Ocho visiones y un señal
    Ocho visiones:
Los jinetes del Señor 1:7-17
El Señor esta pendiente de lo que ocurre aquí en la tierra. Manda a sus jinetes para patrullar la tierra y informarles al Señor los sucesos (ver Apocalipsis 6:2). Sabe cuando está en paz o en tumulto. Pero el Señor está muy enojado con las naciones que están confiadas, porque ellas contribuyeron al mal (Zacarías 1:14-15). Los lectores originales entendían bien este mensaje, porque los Persas usaron jinetes para patrullar a su imperio y mantener al rey informado.

Los  cuernos del Señor 1:18-21
El Señor le mostró a Zacarías cuatro cuernos (poderes) que dispersaron al pueblo de Dios. Pero la duración de los cuatro poderes era limitado, porque el Señor iba a levantar cuatro artesanos (tecnologías) que iban a derribar a estos poderes con nuevas tecnologías.

Jerusalén sin muros
2:1-13
Tener una ciudad sin muros era un hecho que no se había oído en los tiempos de Zacarías. Jerusalén era una ciudad en una región de muchas guerras. Una ciudad sin muros, era una ciudad indefensa. Zacarías indica que es necesario medir a Jerusalén y esto es lo que se repite en Apocalipsis 21:15-17.  Esto significaría que el rey de esta región sería un rey muy fuerte y un soberano absoluto o Zacarías está describiendo la Nueva Jerusalén. Uno tiene que recordadr que esta sección de Zacarías es una visión y es simbólica. Zacarías bien puede estar presentando el Reino de Dios como un reino de paz. Según Jesús esta paz no se va a lograr en esta tierra porque Jesús dijo “mi reino no es de este mundo” (Juan 18:36, Si Jesús hubiera dicho que Su reino era de este mundo, hubiera sido culpable y hubiera sid ejecutado a muerte por traicion). 

Noten bien lo que dice 2:10-13:
Canta de júbilo y alégrate, oh hija de Sion; porque voy a venir, y habitaré en medio de ti,” declara el Señor. Y muchas naciones se unirán al Señor aquel día (ver Juan 12:32), y serán Mi pueblo. Entonces habitaré en medio de ti, y sabrás que el Señor de los ejércitos Me ha enviado a ti.  El Señor poseerá a Judá, Su porción en la tierra santa, y escogerá de nuevo a Jerusalén.  Guarde silencio toda carne delante del Señor, porque El se ha levantado de Su santa morada (Ver Apocalipsis 12:10).”
Aquí encontramos una clara indicación de que todos las naciones (gentiles) se juntarán al Cristo en los últimos días. El Nuevo Testamento interpreta que los últimos días son el tiempo de la iglesia (Ver Hechos 2:17; 2 Timoteo 3:1; Hebreos 1:1-4).

La ropa de Josué 3:1-10
La ropa de Josué era sucia. Satanás acusaba a Josué por su falta de honor y valor como persona. Zacarías responde que éste es un escogido del Señor (segun Judas 23 no se debe menospreciar a los escogidos del Señor) y tenía que cambiar su ropa para que se viera su dignidad. Zacarías dice que la ropa representaba la iniquidad. Debe ponerse la ropa de gala porque  el Señor “... quitará la iniquidad de esta tierra en un solo día” (3:9). Esto permite a la gente estar en paz (1 Rey 4:25; Zacarías 3:10).

Los olivos y el candelabro
4:1-14
Esta visión indica que y Josué son los líderes legítimos del pueblo de Judá. Pero el gobierno real es de Dios, “No es por el poder, ni por la fuerza, sino por mi Espíritu, dice el Señor de los ejércitos” (4:6; ver Hosea 1:7 y Efesios 6:10-20). Esto es una lección que todos tenemos que entender. Dios gobierna por Su Espíritu. No es por la fuerza o por la astucia. Dios gobierna todo por Su Espíritu.

El rollo volador 5.1-4
Este es un enorme rollo que mide 9 metros por 4.5 metros (ver Apocalipsis 5:1). El rollo esta lleno de la maldición por los dos lados. Esta maldición esta escrita contra los ladrones y los que juran por el nombre del Señor falsamente. Les promete destrucción de sus casas. El Señor hace justicia en la tierra.

La efa 5:5-11
Una efa es una canasta de 22 a 38 litros. En este caso, está llena de la “iniquidad de los hombres en la tierra” (5:6) también llamada “la maldad” (5:8), es decir, la deshonestidad y la falta de preocupación por los demás. La efa fue tapada con plomo y llevada a Sinar (Babilonia) para estar en un templo (5:11). La maldad no tiene lugar en el pueblo de Dios, pero es una religión en Sinar. No todas las religiones son iguales.

Los ejércitos del Señor 6:1-8
Esta visión describe que el Señor es soberano de toda la tierra. Manda a Sus carros (jinetes) para mantenerse informado de los sucesos en la tierra, particularmente en el norte. No hay nada que está fuera de la soberanía del Señor (Ver Apocalipsis 6. 2-8 y Mateo 24:31).  El norte representa donde están los poderes que son sus enemigos. La única justicia que podemos esperar es la justicia del Señor.

La señal
La corona simbólica 6:9-15
Esta sección habla de la coronación de Jesús (6:12-13). Lo llama El Renuevo, y dice que Él va a reconstruir el templo del Señor. Recuerdan que Jesús dijo,
Jesús les respondió: “Destruyan este templo, y en tres días lo levantaré.” Entonces los Judíos dijeron: “En cuarenta y seis años fue edificado este templo, ¿y Tú lo levantarás en tres días?” Pero El hablaba del templo de Su cuerpo.  Por eso, cuando resucitó de los muertos, sus discípulos se acordaron de que había dicho esto; y creyeron en la Escritura y en la palabra que Jesús había hablado (Juan 2:19-22).
La coronación que menciona aquí es de un rey-sacerdote, por eso habla de un trono y un templo. Esto nos recuerda el Salmo 110 donde habla del rey-sacerdote, que se repite 20 veces en el Nuevo Testamento.

De ayunos a la fiesta y la realidad 7:1-8:23
En este parte Zacarías toca el ayuno. Debemos ver Isaías 58 para tener el contexto de Zacarías. Butterworth indica que esta sección es un quiasmo, es decir, que está escrito en el patrón ABCD DBCA. La parte más importante esta en medio, la sección D. En la sección D dice, “Yo salvaré a Mi pueblo de la tierra” (8:7) y “... ellos serán mi pueblo y Yo seré su Dios en verdad” (8:8).

Este centro es la clave para interpretar sus practicas religiosas. “¿Debemos llorar ... y abstenernos ... ? Es decir, practicar el ayuno. 

De la liturgia a la realidad 7:1-14
Una pregunta muy importante para los judíos en el exilio, que no tenían un templo o sistema de adoración funcional es la que sigue: ¿cómo debemos practicar nuestra religión?  es lo que va implicito en la pregunta: “¿Debemos llorar ... y abstenernos?

La respuesta de Zacarías en primer lugar es “¿Ayunaban en verdad por Mi?  y cuando comen y beben, ¿No comen para ustedes mismos?” (7:5-6). Estos ayunos mencionados son para conmemorar la caída de Jerusalén y la destrucción del Templo. Corresponden al inicio del sitio de Jerusalén, la brecha en el muro, la destrucción del Templo y la muerte de Gedalías. Estas ayunos había sido practicados por 60 años cuando Zacarías escribe este capítulo en el que responde a la pregunta de los ayunos.

Entonces el profeta les cuestiona sus motivos de su practica religiosa. ¿Es para Dios o es para tu propio beneficio? Si la practica religiosa es para tu propio beneficio, entonces no es para Dios. Si buscas prosperidad, favores y éxito por medio de un adoración a Dios, entonces esta es una adoración falsa que sólo resulta en condenación.

La verdadera religión tiene otro resultado. “Juicio verdadero juzguen, y misericordia y compasión practiquen cada uno con su hermano. No opriman a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre, ni tramen el mal en sus corazones unos contra otros (ver Ezequiel 18:8; 2 Samuel 9:7; Exodo 22:22; Salmo 21:11).

Como ellos (los padres de los exiliados) rechazaron esta mensaje de misericordia “... endurecieron sus corazones como el diamante para no oír la ley ni las palabras del Señor de los ejércitos que había enviado por Su Espíritu...” (7:11-13), ....Dios lo rechazo a ellos.  “...Yo no quise escuchar, dice el Señor de los ejércitos” (7:13). Por su deslealtad a Dios y su religión de auto-servicio,  Dios les abandonó (7:14). Corremos el mismo riesgo hoy.

La esperanza del futuro 8:1-23
Una palabra que se repite en el libro de Zacarías y en particular en el capítulo 8 es la de “Jerusalén”. Tenemos que hacernos la pregunta, ¿qué significa la palabra “Jerusalén” en Zacarías? ¿Cuáles son las opciones?
Ciudad Filistea que significaba “fundación de paz”.
La ciudad también es usada para representar a los judíos rebeldes a la Palabra de Dios, y también al pueblo de Dios, o los santos de Dios.
La ciudad física de Jerusalén en los tiempos de David. Esta ciudad fue destruida por Nabucodonosor y abandonada en 586.
La ciudad reconstruida con nuevos muros por los exilios entre 538-450. La población en este tiempo era reducida. Los libros de Hageo, Zacarías, Malaquías, Esdras y Nehemías hablan de este tiempo de Jerusalén.
La Jerusalén del Nuevo Testamento que fue destruida por Tito en 70 d.C.
La Jerusalén del Apocalipsis que representa la habitación de todo el pueblo de Dios, que vendran a ella todas las naciones del mundo, para la eternidad (Apocalipsis 21:1-22:5).
Supongo que la opción que engloba mejor el pasaje es la última, porque habla de la venida de muchas naciones que vendrán a adorar al Mesías en Jerusalén. Esta apertura para que todos vengan a Jesús es el resultado de que Jesús derrumbó la barrera que separaba a los Judíos de los Gentiles (ver Efesios 2:11-22; Gálatas 3:15-29; Romanos 2:28-29; Gálatas 4:25-26; Hebreos 12:22; Apocalipsis 3:12, 21:2, 21:10). Esto indica que Jerusalén puede referirse tanto a la ciudad física o a la morada celestial de todo el pueblo de Dios.

El Señor volverá a Sión, es decir, Jerusalén (8:1-3).
Jerusalén tendrá ancianos y ancianas, y niños y niñas (8:4-5).
El propósito del Señor es de salvar a su pueblo del oriente y del poniente. “... y ellos serán mi pueblo y Yo seré su Dios en verdad y en justicia” (8:8). Este pueblo viene desde toda la tierra.

Esperanza para el futuro en Cristo
Esta esperanza futura es la motivación de ser fiel al Señor hoy. “Sean fuertes de manos” (8:9), es decir, reedifican la ciudad y el Templo. La soberanía de Dios se ve en como se maneja la oposición a la construcción del Templo, “...Yo puse a todos los hombres unos contra otros” (8:10). No solo necesitamos buenas ideas, sino necesitamos que Dios establezca su voluntad.

El Señor no va a tratar a la generación de Zacarías como lo hizo con los antepasados. Porque habrá una “Semiente de paz” (8:12) y por tanto podemos trabajar en el presente con animo porque el Señor cumplirá sus promesas. No debemos andar con temor, sino poner nuestras manos a la obra (8:13).

Esto no quiere decir que que podemos seguir haciendo lo malo, sino hacer el bien a nuestros prójimos.

Ya por fin Zacarías regresa al tema del ayuno. Él dice que debemos estar de fiesta, por la obra del Señor. Va a restablecer Su Pueblo, vendrán de muchas ciudades y de muchos pueblos. Vamos a poder implorar el favor del Señor. Esta gente viene de todas las lenguas, porque hemos escuchado que el Señor está con ustedes (8:20-23). Encontramos el cumplimiento de esto en el Nuevo Pacto donde Jesús nos manda a hacer discípulos de todas las naciones (Mateo 28:16-20).



El regreso del Rey
Es interesante como Zacarías pone en medio de sus últimos mensajes hechos concretos de la vida de Jesús. En el primer mensaje pone la entrada triunfal  y en el segundo la crucifixión y el derramamiento de Espíritu (12:10 ver Juan 12 y Hechos 2 ). Estos están presentados como las causas de la acción de Dios para la restauración del pueblo de Dios y la inclusión de los gentiles en Su pueblo. 

El primer mensaje 9:1-11:17
El Señor actúa
El Señor primero declara que va a actuar contra los pueblos de Hadrac que son los tradicionales enemigos de su pueblo (9:1-6). Luego hace un giro donde dice que estos pueblos van a ser parte de su REMANENTE (9:7-8). Implica que van a ser parte del pueblo que va a causar jubilo en Jerusalén, junto con las hijas de Sion (9:9: ver Mateo 21:5 y Juan 12:15).

Zacarías construye su argumento sobre lo que había dicho Jeremías. Jeremías acusaba la gente de un doble pecado: el abandonar la Palabra de Dios y el elaborar sus propias ideas como base de sus vidas (Jeremías 2:13). Zacarías dice que el Señor les ha librado de ser cautivos de las aguas de las cisternas (9:11). 

La interpretación de estos pasajes tiene que salir del Nuevo Testamento y la interpretación que le dio Jesús. Si interpretamos estos textos en base del Antiguo Testamento, sólo podemos ver su alcance limitado al mundo, a un pueblo, y a la situación física. Nuestra vista no va a incluir la revelación de la gloria de Jesús y su reino.

El rey humilde que salva a su pueblo (Zacarías 9:1-11:3)
¡Regocíjate sobremanera, hija de Sion!
¡Da voces de júbilo, hija de Jerusalén!
Tu Rey viene a ti,
Justo y dotado de salvación,
Humilde, montado en un asno,
En un pollino, hijo de asna (Zacarías 9:9).

La razón del jubileo es que el Rey regresa. No como un tirano, sino con humildad (ver Filipenses 2:1-11) sobre un asno. Este texto se cita en la entrada triunfal (ver Juan 12:12-19; Mateo 21:1-11). Desde su humilde entrada establece su dominio sobre toda la tierra, de mar a mar (9:10). Libra a los cautivos (9:11) y restaura del doble (9:12; ver Efesios 4:8) y defiende a su pueblo. En esté día el Señor salvará a su pueblo. El capítulo 10 habla de los resultados de esta salvación.

Estos textos hablan de un segundo éxodo donde Dios va a levantar un nuevo pueblo de todas las naciones. Jesús se inicia el éxodo (Lucas 9:31). Esto es el gran evento de la vida de Jesús donde él inicia la salvación para todos los pueblos, Judíos y Gentiles, para cumplir la promesa a Abraham (Génesis 12:1-3). Esto es de lo que habla el Antiguo Testamento como la restauración. Cuando estos textos son secuestrados por otras ideologías pierden su sentido cristocéntico (Lucas 24:44-49) y carecen de sentido. Ejemplos pueden ser hallados en: Zionismo, Facismo, Comunismo, Colonialismo, el destino manifiesto, las cruzadas, teología de la liberación, y muchos otros proyectos políticos (Ver: Philip Jenkins, The Great and Holy War: How World War I Became a Religious Crusade, Harper One,  2014).

Zacarías toma de las vidas de José (Génesis 37:4) y Jeremías (Jeremías 38:6) para explicar como el Señor libera a sus siervos de la cautividad de un pozo sin esperanza y para explica como el Señor nos librará de lo malo y darnos salvación. Los pozos no necesariamente son físicos como la predicación de Jeremías indica (Jeremías 2:13). Estas cisternas pueden ser el resultado de haber abandonado a la palabra de Dios para creer en nuestras propias palabras.

El resultado de la venida del Rey y el segundo Éxodo es que Dios librara a los cautivos del pecado y Él mismo será su defensor (9:15).

Contra la idolatría y pastores falsos (10:1-11:14)
El Señor es el creador de la nubes. Los terafines (ídolos domésticos) sólo son una vanidad.

La razón de la idolatría es el resultado de los malos pastores. Los malos pastores son objeto de la ira de Dios. Nada más “apacientan las ovejas destinadas para la matanza.
El Señor se enoja con estos pastores y esto resulta en la muerte de las ovejas y la destrucción de los pastores. El primer resultado de los malos pastores es la dispersión del pueblo de Dios a todas las naciones. Esta dispersión también viene con la promesa de que van a volver (10:10).

Zacarías marca el contraste entre el buen pastor y los falsos pastores (11:4-17).  Estos pastores falsos dicen: “Los que las compran las matan y salen sin ser castigados, y dicen `¡Bendito sea el Señor, porque me he enriquecido!´; ni sus propios pastores se compadecen de las ovejas” (11:4-6). Es decir, el objetivo de los malos pastores es la ganancia económica.

Por esta razón, el buen pastor toma sus dos cayados: el de la gracia y el de la unión y apacentó las ovejas y destruyo a los tres pastores.

Es interesante notar que los pastores malvados de todas formas piden su salario que resulta en ser “treinta monedas de plata” (11:12), el precio por la muerte de un esclavo (Éxodo 21:32) que fueron dada a Judas por traicionar a Jesús (Mateo 26:14-16), Judas luego devolvió la plata (Zacarías 11:13 ver Mateo 27:3).

Un buen pastor

Zacarías indica que el Señor va a levantar un pastor
 "Porque Yo voy a levantar en la tierra un pastor que no se preocupará de la que perece, ni buscará a la descarriada, ni curará a la herida, ni sustentará a la fuerte, sino que comerá la carne de la engordada y arrancará sus pezuñas (Zacarías 11:16; ver Juan 10:1-21).

Ay de este pastor inútil (11:17)
Esta es la maldición sobre el mal pastoreo. El mal pastoreo es descrito en Zacarías 11:17.
Porque "Yo voy a levantar en la tierra un pastor que no se preocupará de la que perece, ni buscará a la descarriada, ni curará a la herida, ni sustentará a la fuerte, sino que comerá la carne de la engordada y arrancará sus pezuñas" (11:17).

El segundo mensaje 12:1-14:21
La restauración del pueblo del Señor 12:1-13:9
Esta sección es un quiasmo que tiene en el centro el traspaso del representante del Señor (. Esto es el hecho más importante de la sección. Todo la sección se centra en este hecho. Cualquier interpretación que cambia este centro esta equivocado. También en estos capítulos se repite la frase, “en este día” que se refiere cuando este traspaso ocurra.  Este traspaso en el evangelio según Juan se refiere a la muerte de Jesús (Juan 19:37). "Este día" esta descrito en otras partes de las Escrituras como Salmo 118:24 “Este es el día que ha hecho el Señor” que habla de los mismo. Partes de este Salmo están citadas para la entrada triunfal (Mateo 21:9).

La salvación es del Señor
(12:1-5)
Zacarías indica que el Señor va a salvar a Jerusalén. Todas las naciones que atacan a Jerusalén, es decir, el pueblo de Dios, serán dañadas por el Señor y quedaran en confusión,  pánico y locura (12;4). Jerusalén era importante porque allí estaba el templo y la presencia de Dios. En el Nuevo Testamento, Jesús dice que su cuerpo es el templo de Dios y que si lo destruyeran lo levantaría en 3 días (Juan 2:13-22). En Juan 4:21-24 Jesús indica que la adoración futura no va a estar en un lugar físico, sino en Espíritu y verdad. Hebreos indica que el verdadero templo donde Jesús ofreció Su sangre, no está hecho por manos humanas (Hebreos 9:24). Su sacrificio fue hecho en el templo verdadero y que los templos físicos sólo son copias (Hebreos 9:24) del verdadero.

En varios lugares en el Nuevo Testamento describe que nosotros los creyentes en Jesús somos el templo ahora donde habita Dios (1 Corintios 3:16-17; 6:19-20). También Pedro describe la iglesia o congregación como el templo de Dios (1 Pedro 2:4-5).  

Mi fuerza es en el Señor (12:5-9)
El Señor va a dar a Judá la salvación primero (12:7). Los habitantes de Jerusalén serán protegidos por el Señor y sus enemigos destruidos.

Lamento por el traspasado (12:10-13:7)
Aquí tenemos un cambio de corazón entre los habitantes de Jerusalén en que el Señor les dio un Espíritu de gracia y súplica porque vieron a el traspasado. Al ver a el traspasado, ellos se dieron cuenta de su iniquidad y se arrepintieron (Hechos 2:36-39). Esto provocó una profunda lamentación entre los de la casa de David, de Natan, de la casa de Levi y de todas las demás familias. El traspasado abrió una fuente para lavar el pecado y la impureza.

El resultado que que el Señor quitará la idolatría, y los falsos profetas. La religión falsa será destruida.

Parece que el Señor esta purificando a su pueblo y sólo una tercer parte será salvo (13:7-9).

El juicio y la transformación
14:1-14:21
Este último capítulo de Zacarías se muestra difícil de interpretar. Aun Martín Lutero confesaba su dificultad en interpretarlo.  1. Algunos lo ponen como las consecuencias inmediatas de la muerte y resurrección de Jesús y la destrucción del Templo. 2. Otros lo ponen como una descripción de todo el periodo entre Jesús y su segunda venida. Y todavía 3. otros lo ponen totalmente en el futuro entre el rapto y el fin del milenio.

Todos los eventos de este capítulo son el resultado del Traspasado, es decir la muerte y resurrección de Cristo  (12:10).

Juicio sobre Jerusalén (14:1-15)
Esto es un quiasmo que se centra en el hecho de que "Jehová será rey sobre toda la tierra, En aquel día Jehová será único, Único será su nombre." Todo el resto esta  hablando de como se establecerá como rey y soberano de toda la tierra. Describie la violencia que es necesaria para derrotar sus enemigos.  Esto llega a su conclusión cuando la maldad sera destruida (ver Apocalipsis 6:12-17; 11:15-19; 14:17-20; 16::17-20; 19;17-21; 20).

 
Esto parece que sea el juicio de Jerusalén por haber rechazado y crucificado a Jesús. Este juicio lo describe Jesús también. Este juicio dispersó a judá entre las naciones como en las conquistas de Asiria y Babilonia en la que se disperso al pueblo de Dios. Tito fue el vencedor en la batalla de Jerusalén en 70 aD. Este juicio corre al igual contra todas las naciones que rechazan a Cristo.

El resultado de la guerra contra las naciones no sólo es su destrucción, sino que ellos vienen a adorar y celebrar la fiesta de los tabernáculos. Toda la gente que no sube a la fiesta será castigada (14:19).

El capítulo termina con un templo  sin comerciantes. Jesús limpia el templo de los comerciantes (ver Juan 2:13-22).





Bibliografía:

Joyce Baldwin, Haggai, Zachariah, and Malachi, IVP.
Mike Butterworth, “Zacarías”, en Nuevo Comentario bíblico siglo xxi, Mundo Hispano.
Gordon Fee y Douglas Stewart, Cómo leer la Biblia libro por libro, Mundo Hispano.
Xavier Léon-Dufour, Diccionario del Nuevo Testamento, Cristiandad: Jerusalén.
H. C. Leupold, Exposition of Zachariah, The Wartburg Press, 1956.