sábado, 20 de octubre de 2012

Esfuérzate en la Gracia; 2 Timoteo 2:1-2


"ESFUÉRZATE EN LA GRACIA"
(2 Timoteo 2:1)

Cuando llegamos hace muchos años a Monterrey me di cuenta de varias cosas:
  1. Primero, observe que el culto en las iglesias donde asistía era muy largo. En una iglesia duraba el culto desde las 9:00 a.m. hasta las 9:00 p.m. En otra, los cultos duraban de 5 a 6 horas. A pesar de ser tan largos,la cantidad de enseñanza era mínima.
  2. Era popular un estribillo “… no me importa a la iglesia que vayas, si detrás de Cristo tu estás …” Mucha gente pensaba que la iglesia a la que uno asiste o la doctrina que enseña determinada iglesia no es un asunto importante. Lo importante es únicamente una “relación” personal con Jesús.
  3. Más tarde observe que había un desprecio a la doctrina cristiana. Los discipulados y practicas cristianas no estaban enfocados en la enseñanza cristiana.
  4. Ya por el año 2000, alguien me decía que “ya no habia teología sistemática”. Sólo podríamos hablar de "practicas cristianas".
  5. Algunos consideraban que la “espiritualidad” era más importante que la “doctrina.”
Conclusión: El Nuevo Testamento enfatiza la enseñanza o explicación de quien es Jesús y que ha hecho.  Un Jesús que nos salva porque no podemos salvarnos a nosotros mismos. Muchos sustituyen la experiencia sobre la explicación. Otros buscan "experiencias" que parezcan a las de las figuras bíblicas. Esta manera de pensar produce que nos pongamos en el centro del mensaje, en lugar de Jesús. 

Las alteraciones al evangelio ya estaban presentes en los tiempos de Pablo. 

Vamos a ver como responde Pablo a este problema.

Hay varios objetivos educativo mencionadas en el NUEVO TESTAMENTO.
1. hagan discípulos (Mateo 28)
2. Pero éstas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el *Cristo, el Hijo de Dios, y para que al creer en su nombre tengan vida. (Juan 20:30-31)
3. 12 a fin de capacitar al *pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo. 13 De este modo, todos llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a una *humanidad *perfecta que se conforme a la plena estatura de Cristo. (Efesios 4:x)
4. “… encomiéndalo a creyentes dignos de confianza, que a su vez estén capacitados para enseñar a otros. ( 2 Timoteo 2:1-2)

Si no puedes explicar tú fe, no puedes compartirla.

Contexto:
¿En qué contexto decía Pablo "esfuérzate en la gracia"? ¿Qué quería decir Pablo con este frase? A primera vista pareciera que Pablo se contradice y que ahora predica el evangelio diferente a como lo hacia antes.

Pablo realizo gran parte de su ministerio bajo el emperador Nerón. En su carta  a los Romanos, les pide a los hermanos que deben obedecer a las autoridades que han sido puestos por Dios (Romanos 13:1). Esta autoridad era Nerón. Este fue Cesar de 54 a 68 d.C. Fue durante este tiempo cuando los judíos intentaron matarle y Pablo apelo a Cesar.  (Hechos 25:10).

Pablo esta al final de su ministerio. Ya se ha dictado la sentencia de muerte. En el capitulo 4:6-8 dice que esta a punto de ser sacrificado.
Yo, por mi parte, estoy a punto de ser ofrecido como un sacrificio, y el tiempo de mi partida ha llegado. He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe. Por lo demás, me espera la corona de justicia que el Señor, el juez justo, me otorgará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que con amor hayan esperado su venida.

Le urge pasar la estafeta a uno que pueda seguir su tarea de enseñar la fe que Pablo había predicado por muchos anos. Por los conflictos provocados por los judíos en Roma, Nerón expulsa a los judíos y cristianos de Roma, y mata a los que quedan. Por estar preso, Pablo no pudo salir de la ciudad y tenía que ser muerto.

Timoteo era un ministro que tenía alrededor de 40 a 42 anos. Ya no es joven, como se menciona en 1 Timoteo 4:12 Que nadie te menosprecie por ser joven.” G. Hendricksen indica que Timoteo ya tenía 40 a 42 años cuando le escribe 2 Timoteo. Como ya tenía más de 40 años, era considerado un adulto con todos los privilegios en la sinagoga.

Timoteo se junto con Pablo cuando tenia aproximadamente 25 años. Ya lleva entre 15 y 20 como asistente de Pablo. Timoteo era de los pocos líderes cristianos que quedaron fiel a Pablo y a su evangelio (2 Timoteo 1:15). Timoteo era un hombre "tímido", reservado, era alguien que le costaba hablar en público.

A Pablo le preocupa la labor continua de la predicación del evangelio después de su muerte. No se preocupa por la salvación de Timoteo. No habla de la salvación de Timoteo en todo el libro. Pablo anima a Timoteo para que asuma la responsabilidad de enseñar y capacitar a la iglesia.

2 Timoteo 2:1-2
Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros (2 Timoteo 2:1-2RVR60).
Así que tú, hijo mío, fortalécete por la gracia que tenemos en Cristo Jesús. Lo que me has oído decir en presencia de muchos testigos, encomiéndalo a creyentes dignos de confianza, que a su vez estén capacitados para enseñar a otros. (2 Timoteo 2:1-2 NVI).

Esta comisión que Pablo da Timoteo es una aclaración de la comisión que Jesús dio a sus discípulos en Mateo 28:19, “…vayan y hagan discípulos de todas las naciones.” Pero aquí en Timoteo tenemos unas aclaraciones que indica el contenido y la meta del discipulado.
  • El contenido es fijado por el mensaje del evangelio, “lo que has oído de mi ante muchos testigos”.
  • Aquí en esta tarea hay una diferencia en la audiencia. En el caso de Mateo la audiencia consiste en “todas las naciones”. En 2 Timoteo, Pablo limita la audiencia a “hombres fieles”. Un segundo rasgo es que estos hombres tienen que ser capaces de enseñar a otros.
  • Aquí el discipulado termina cuando un discípulo es capaz de enseñar a otro. No es visto como nuestros planes de evangelismo que terminan cuando uno afirma su fe en Jesús o en otros donde el discipulado debe de tener cierto carácter.

Pablo escribe así porque sabe esto: Si uno no puede explicar su fe, no es capaz de compartirla.
Pablo sabía que el cristianismo no iba a ser capaz de sobrevivir a la competencia en el imperio romano si los cristianos no eran capaces de explicar su fe. Si Timoteo no logra capacitar a otros maestros, el cristianismo iba a desaparecer en unos pocos años.

Cuando compartía este pasaje con otros, me di cuenta que esta misma situación existe en todas las disciplinas.
  • Si la medicina no seleciona a los mejores médicos para enseñar a otros, en una generación perderíamos toda la medicina que conocemos hoy.
  • Lo mismo sucede con la perforación petrolera. Hace tiempo se dejaron de hacer perforaciones profundas buscando petróleo. Cuando quisieron volver a hacerlo, no pudieron. Y no podran hasta que la nueva generación sea capacitada por extranjeros.

Esta misma realidad esta presente en la iglesia. Si no sabemos explicar nuestra fe, no podemos compartirla.

Las consecuencias son:
  • que la siguiente generación en nuestra universidad no tenga células cristianas.
  • Nuestros hijos no son cristianos.
  • Los niños no salen creyentes cuando lleguen a ser adultos.
  • El nuevo pastor de nuestra iglesia no predica el mismo evangelio que el fundador.

Cómo enseñar
Pablo pone mucha énfasis en la importancia de enseñar a otros los detalles de la fe, es decir, la doctrina cristiana. La doctrina cristiana aquí quiere decir explicar bien quien es Jesús, como el es el mesías de quien hablaron los profetas.

¿Cómo se debe realizar está tarea? Pablo da tres ejemplos de cómo debe trabajar el obrero cristiano:
1. Soldado
2. Atleta
3. Labrador
¿Qué nos enseña estas tres obreros acerca de "trabajar" para conseguir el producto del trabajo?
 Comparte nuestros sufrimientos, como buen soldado de Cristo Jesús. Ningún soldado que quiera agradar a su superior se enreda en cuestiones civiles. Así mismo, el atleta no recibe la corona de vencedor si no compite según el reglamento. El labrador que trabaja duro tiene derecho a recibir primero parte de la cosecha. Reflexiona en lo que te digo, y el Señor te dará una mayor comprensión de todo esto (2 Timoteo 2:3-7 NVI).

Del soldado aprendemos a
1. sufre penalidades
2. no se enreda en cuestiones civiles.
Del atleta aprendemos a
3. cumplir las reglas
Del labrador aprendemos 
4. que el es el primero en recibir las ganancias

Pablo pone énfasis la enseñanza porque sabe: Si no sabemos explicar nuestra fe, no podemos compartirla.

Qué debemos enseñar
No dejes de 1. recordar a Jesucristo, 2. descendiente de David, 3. levantado de entre los muertos (2 Timoteo 2:8)
¿Cuáles son los contenidos que debe transmitir?
1. "Acuérdate de Jesús" es decir, el contenido de nuestro mensaje se centra en la persona de Jesús.
2. descendiente de David, es decir, que Jesús cumple las promesas del Antiguo Testamento.
3. resucitado de entre los muertos, es decir, como dice Romanos

Estos tres puntos son únicos y aplicables a la persona de Jesús. Nosotros no los podemos repetir en nuestras vidas. Estas tres puntos son un resumen del evangelio. Sabemos esto cuando leemos 1 Corintios 15:1-11. Pablo no piensa que sus lectores van a "repetir" la vida de Cristo en sus vidas. Jesús es el único redentor de la humanidad. 

El ejemplo de Pablo mismo

Las consecuencias de infidelidad (2 Timoteo 2:11-13)
¿Cuáles son las consecuencias de no conocer bien el evangelio?
Si no conocemos bien como explicar quienes es Jesús no podemos compartir nuestro fe en Él.

Si no sabemos explicar nuestra fe, no podemos compartirla.
Es importante estudiar la Biblia en serio para no "inventar" otro evangelio, basado en otras soluciones al problema humano. Las universidades, la política, los ONG, el gobierno, las otras religiones, todos buscan otra forma de salvación.

Bibliografía:
J.R.W. Stott, Guarda el evangelio, Certeza.
G. Hendricksen, 2 Timoteo, El Faro.
Graeme Goldsworthy, Cómo predicar de Cristo usando toda la Biblia, Torrentes de Vida.

Audio: Sermón "Esfuézate en la gracia"


Misericordia quiero, no sacrificio


Es fácil tomar textos aislados de la Biblia y juntarlos para hacer nuestro propio argumento y terminar hablando de todo menos de lo que la Biblia dice. En otras ocasiones, como el ejemplo siguiente, si nos encontramos con un pasaje biblico y no analizamos cuáles son los textos que cita, entonces también haremos nuestro propio argumento sin respetar  la Biblia.
1 Samuel 21 y 22
Al momento de acercarnos a la Biblia, podemos verla como una serie de citas de las cuales podemos disponer para poder hacer un argumento. ¿Cuántas veces no tomamos una concordancia Bíblica y buscamos todas las palabras que tienen que ver con una determinada palabra y de ahí hacemos nuestro propio argumento para un sermón o una clase. El problema de ver la Biblia de esta manera es que nunca llegaremos a entender el mensaje de la Biblia a menos de que entendamos esto:  ¿Cual era el proposito del autor al escribir determinado libro o pasaje biblico?
En esta ocasión estaremos hablando acerca de David en el momento en que comió los panes consagrados. Pero para poder entender su importancia, tenemos que regresar al Antiguo Testamento. En Mateo 12:1-8  Jesús cita este mismo suceso para enseñarles a los fariseos que Dios busca que tengamos misericordia y que no estemos concentrados todo el tiempo en el sacrificio (Oseas 6:6).  ¿Cómo podemos ligar los pasajes de Mateo 12, Oseas 6:6 y 1 Samuel 21 respetando el argumento que nos presentó Jesús?
Analicemos primero Mateo 12:1-8. Era Sábado, la Biblia establecía que no se debía trabajar en Sábado y el pizcar espigas de trigo en Sábado era el equivalente a trabajo. Los fariseos que no se cansaban de buscarle pecado a Jesús, lo enfrentaron para cuestionarlo sobre dicho “trabajo” que estaban haciendo en tan sagrado día. Jesús, dispuesto a confrontar y discutir  su interpretación y lo que estaban haciendo, les cita a David cuando comió de los panes de la proposición, dejándolos en una situación incómoda. Si no podían explicar por qué David y sus compañeros comieron con libertad el pan, porque entonces cuestionaban la pizca de espigas en el día de reposo por parte de los discipulos. Por último Jesús les explica citando a Oseas 6:6 “Misericordia quiero y no sacrificio.”
David come panes consagrados
David temía por su vida ya que Saúl le había demostrado vez tras vez que quería matarlo. En el momento que Jonathan le confirma que Saúl- su padre- quería matarlo, éste sale huyendo y llega con el sacerdote Ahimelec que se sorprende al ver que David no estaba armado y no traía una gran escolta con él. David engaña a Ahimelec reportándole que venía en una misión secreta y pidiéndole alimento.
El único alimento que Ahimelec tenía era pan consagrado, el cual solamente le es lícito comer a los sacerdotes (Lev 24:9). Al ver que los hombres que venían con David no habían estado con mujer, accede a dárselo.  Lo interesante de esto es que no trae ninguna condenación a David ni a sus hombres.
La mentira de David trae como consecuencia la muerte de personas, pues cuando David llegó con Ahimelec, también estaba ahí Doeg, un edomita que servía a Saúl. En contraste con comer alimento consagrado, el engaño de David hacia Ahimelec si trajo consecuencias mortales, pues Ahimelec y toda su casa mueren a manos de Saul. (1 Samuel 22:16).
Oseas y los sacrificios
El profeta Oseas, como la mayoría de los profetas, no vivió un ministerio bonito. Su servicio a Dios significó una lucha por la mujer con la que se casó. La mujer de Oseas era una prostituta que disfrutaba de la vida de adulterio. Oseas se casa con ella por mandato de Dios y pasa muchos tiempos difíciles tratándola de alejar de esa vida que ella tanto disfrutaba.
Dios le dice a Oseas que así es su pueblo, Israel, que encuentra demasiado tentador regresar a adorar a los ídolos de los vecinos países, regresar a la vida de esclavitud de Egipto y dejar de vivir rectamente ante Dios. De la misma manera que Oseas rescataba a su amada de la vida que llevaba, Dios se la pasa rescatándonos a nosotros de nuestros pecados. Esta es la condición humana.
Los judíos pensaban que podían hacer lo que quisieran con tal de que hicieran sus sacrificios y holocaustos anuales, pero para Dios no era suficiente recibir los holocaustos si no tenía el corazón de su pueblo. Tanto holocausto le llegó a ser desagradable.
Conclusión
 Dios sabía que los Judíos no eran perfectos. Dios quería su corazón y que fuéran misericordiosos unos con otros. Igualmente, Dios no quiere que nosotros vivamos señalando los errores de la gente que se encuentra alrededor nuestro. No somos mejores que las personas que no asisten a la iglesia, lo único que nos diferencia de ellos es que nosotros debemos ser misericordiosos y amar a Dios por sobre todas las cosas. 

miércoles, 17 de octubre de 2012

Pecado: por dentro y por fuera


Pecado: por dentro y por fuera
¿Qué es el pecado?

Toda cosmovisión tiene que responder a la pregunta, ¿Qué está mal con el ser humano? Este es el primer paso para plantearnos una solución.

Para algunos, que están abandonando la cosmovisión cristiana, el pecado ya es un término anticuado. Sin embargo, la Biblia lo usa para describir la ruptura en la relación entre el hombre y Dios.

Es fácil identificar los pecados de los borrachos, fumadores, los que se drogan, y fornicadores. Ellos definen al pecado como desobedecer a Dios, pero para desobedecer es necesario conocer los mandamientos y la  Biblia presenta el paradigma del pecado de manera más profunda y más común, pero mucho más difícil de identificar.

Los Diez Mandamientos (Éxodo 20:1-21)
El primer mandamiento incluye nuestra actitud haca Dios. Sí estamos poniendo otras cosas, a otras personas o aun a nosotros mismos por encima de Dios estamos pecando. Si mis propósitos, mi familia, mi carrera, mi trabajo, mi deporte, mi entretenimiento, o cualquier otra cosa son más importantes, estoy violando este mandamiento.

Los otros nueve mandamientos son fáciles de identificar, ya que hablan de conductas.

La ira de Dios
Cuando Pablo explica porque Dios está enojado con el hombre (Romanos 1:18-32) nos presenta una segunda manera de entender el pecado. Pablo explica que Dios esta enojado con el hombre porque:
  1. ·      “… con su maldad obstruyen la verdad”  (Romanos 1:18 NVI),
  2. ·      no le dan gracias por lo que ha hecho,
  3. ·      no le dan gloria (crédito) (Romanos 1:21) y
  4. ·      cambian la gloria del Dios (Romanos 1:21) por imágenes que son replicas del hombre mortal, de las aves, de los cuadrúpedos y de los reptiles (Romanos 1:22 NVI).
La consecuencia de la ira de Dios es la mente depravada que Dios nos da cuando se enoja con nosotros. Muchos de nuestros pecados vienen en consecuencia del juicio de Dios.  (Romanos 1:24, 26 y 28)

Como el rechazo a Dios es personal, también la ira de Dios lo es.
  1.   Por eso Dios los entregó a los malos deseos de sus corazones, que conducen a la impureza sexual, … (Romanos 1:24 NVI).
  2. “Por tanto, Dios los entregó a pasiones vergonzosas (Romanos 1:26 NVI).
  3. Además, como estimaron que no valía la pena tomar en cuenta el conocimiento de Dios, él a su vez los entregó a la depravación mental, para que hicieran lo que no debían hacer (Romanos 1:28 NVI).
El rechazo a Dios es universal entre los hombres. Aun cuando no pecamos en nuestra conducta, todos buscamos independizarnos de Dios. Es como un comité de rebelión que rechaza el gobierno de un país, cada miembro de la junta es culpable porque participan en ella. No todos los rebeldes son soldados o los que hacen la violencia. Por eso Isaías 64:4 dice que todos nuestras actos de justicia son como trapos de inmundicia.

Todas las consecuencias del pecado, como los malos deseos, las pasiones vergonzosas y la mente depravada, son el resultado de no reconocer a Dios y de rechazarlo como soberano. Queremos ser independientes de Él. Esta es la esencia del hombre. Por eso Dios mata al hombre que lo rechaza.

Causas y Consecuencias
No debemos confundir las consecuencias con las causas. Cuando pensamos que la falla del hombre son sus “equivocaciones”, generalmente pensamos que podemos “transformarlo” con un sistema de valores para que no siga actuando de esa forma. También pensamos que nosotros podemos mejorar este mundo si los ayudamos a ser como nosotros. Pero solamente el Evangelio de Jesús nos reconcilia con Dios. No podemos eliminar el pecado sin el evangelio. De nada sirve no fallar como humano si no tenemos una reconciliación con Dios. De la misma manera que no sirve de nada no fallarle a nuestro padre terrenal si no estamos en comunicación con él.

La ira requiere una propiciación
La ira de Dios contra el hombre pecador es común en la Biblia. Ésto se ve en las 413 veces (LABA) que se encuentra esta palabra. Vale la pena mostrar algunos de estos textos para entender nuestra situación ante Dios.

Muchos creemos que la muerte de Jesús sólo implica la acción de Dios en nosotros, o expiación. Pero, ¿que tiene que ocurrir para cambiar la actitud de Dios hacia el hombre? La Biblia enseña que Dios está enojado con el pecador (Salmo 7:11). Propiciación es “un acto para aplacar la ira de Dios”  o “Apartar la ira  mediante la satisfacción de la justicia que se ha violado”. Por esto Romanos 5:17-19 dice,
Así pues, tal como por una transgresión resultó la condenación de todos los hombres, así también por un acto de justicia resultó la justificación de vida para todos los hombres (LBLA).

Cuando el hombre pecó en Génesis, dice que Dios se arrepintió de haber creado al hombre.  Esto significa que en lugar de amarlo, estaba enojado con él. Pero con la muerte de Jesús hay la posibilidad de una reconciliación (2 Corintio 5:16-21).  Si rechazamos la “propiciación” que Jesús nos dio en su sangre, no tenemos esperanza.

Ignorar a Dios es rechazarlo
El libro de Hebreos enfatiza el rechazo de Dios como nuestro pecado más importante.  Pecar obstinadamente es sinónimo de rechazar la ley de Moisés.

Hebreos 10:26-28
Si después de recibir el conocimiento de la verdad pecamos obstinadamente, ya no hay sacrificio por los pecados. Sólo queda una terrible expectativa de juicio, el fuego ardiente que ha de devorar a los enemigos de Dios. Cualquiera que rechazaba la ley de Moisés moría irremediablemente por el testimonio de dos o tres testigos. 

La ley no daba opción de seguir pecando después de haber conocido la verdad y por lo tanto rechazar a la ley. De la misma manera no podemos rechazar el sacrificio de Jesús.  La palabra rechazar tiene varios sinónimos que reflejan diferentes intensidades del rechazo.

¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merece el que ha pisoteado al Hijo de Dios, que ha profanado la sangre del pacto por la cual había sido santificado, y que ha insultado al Espíritu de la gracia?  Pues conocemos al que dijo: «Mía es la venganza; yo pagaré»; y también: «El Señor juzgará a su pueblo.» ¡Terrible cosa es caer en las manos del Dios vivo! (Hebreos 10:29-31).

Un segundo texto de Hebreos advierte a los que rechazan a Dios (Hebreos 12:15-29)
 Asegúrense de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz amarga brote y cause dificultades y corrompa a muchos; y de que nadie sea inmoral ni profano como Esaú, quien por un solo plato de comida vendió sus derechos de hijo mayor. Después, como ya saben, cuando quiso heredar esa bendición, fue rechazado: No se le dio lugar para el arrepentimiento, aunque con lágrimas buscó la bendición.
Ustedes no se han acercado a una montaña que se pueda tocar o que esté ardiendo en fuego; ni a oscuridad, tinieblas y tormenta; ni a sonido de trompeta, ni a tal clamor de palabras que quienes lo oyeron suplicaron que no se les hablara más, porque no podían soportar esta orden (es decir, rechazaron la orden): «¡Será apedreado todo el que toque la montaña, aunque sea un animal!» Tan terrible era este espectáculo que Moisés dijo: «Estoy temblando de miedo.»
Por el contrario, ustedes se han acercado al monte Sión, a la Jerusalén celestial, la ciudad del Dios viviente. Se han acercado a millares y millares de ángeles, a una asamblea gozosa, a la iglesia de los primogénitos inscritos en el cielo. Se han acercado a Dios, el juez de todos; a los espíritus de los justos que han llegado a la perfección; a Jesús, el mediador de un nuevo pacto; y a la sangre rociada, que habla con más fuerza que la de Abel.
Tengan cuidado de no rechazar al que habla, pues si no escaparon aquellos que rechazaron al que los amonestaba en la tierra, mucho menos escaparemos nosotros si le volvemos la espalda al que nos amonesta desde el cielo. En aquella ocasión, su voz conmovió la tierra, pero ahora ha prometido: «Una vez más haré que se estremezca no sólo la tierra sino también el cielo.» La frase una vez más» indica la transformación de las cosas movibles, es decir, las creadas, para que permanezca lo inconmovible.
Rechazar a Dios es el equivalente a volverle la espalda o ignorarlo por completo o no hacer caso a su Palabra.
Así que nosotros, que estamos recibiendo un reino inconmovible, seamos agradecidos. Inspirados por esta gratitud, adoremos a Dios como a él le agrada, con temor reverente, porque nuestro «Dios es fuego consumidor».
Conclusiones:
  • ¿Cómo entendemos el pecado y sus consecuencias? ¿como es la relación entre el hombre y Dios?
  • El libro de Romanos nos dice que el hombre está bajo la ira de Dios como consecuencia del pecado. El pecado básico es que el hombre no reconoce a Dios como soberano y busca ser autónomo.
  • Si la actitud de Dios hacia el hombre no hubiera cambiado por el sacrificio de Jesús, no tendríamos la posibilidad de reconciliación. Estas advertencias con respecto a rechazar, pisotear, insultar toman mucha fuerza en este contexto.
  • Si la gente no cree en Jesús no hay reconciliación con Dios. Si son buenos no les va a ayudar mucho. Van a pensar que la salvación se logra por obras (buena conducta). Van a ser hipócritas como los fariseos, buenos por fuera pero malos por dentro. 

jueves, 11 de octubre de 2012

David y Goliat


El Espíritu del Señor se había apartado de Saúl (1 Sam 17:14)  a raíz de su orgullo y rebeldía. La infidelidad de Saúl hacia Dios la podemos ver tanto en su desobediencia hacia Samuel como al momento que llama a su hijo Es-baal (hijo de Baal) también conocido como Ish-boset (hijo de Vergüenza) ver 1 Cronicas 8:33 y 9:39. El medio hermano de Jonatán como su hijo se llamaban Merib-baal (Baal es abogado) o Mefi-boset (2 Sam 21:8, 1 Cr 8:34; 9:40). No tenían la seguridad de pelear para defender el nombre de Dios porque ellos mismos no habían sido fieles a Él.
El vecino pueblo de los Filisteos había sido enemigo de Israel desde los tiempos de Sansón (Jueces 13) y la guerra que encontramos aquí es una continuación de la que relata 1 Samuel 13. En esta ocasión los Filisteos decidieron retar a los israelitas en una guerra muy diferente ya que no implicaría una batalla campal con mucho derramamiento de sangre sino que sería una batalla uno a uno, el reto duró 40 días y terminó cuando David escuchó a Goliat. Goliat medía aproximadamente 2.90 metros y la malla de cobre que usaba pesaba 57kg haciéndolo muy impresionante ante los israelitas que eran de altura promedio, pero no amedrentó de ninguna manera a David.
Parece interesante ver que David no vio el desafío como un pleito por territorio ni poder sino como una oportunidad de honrar a Dios y quitarle la afrenta a su pueblo. Se siente indignado al ver que sus compatriotas no ponen su fe en Dios y no defienden Su nombre.
David era chaparro y no tenía experiencia de guerra, pero sabía que Dios lo libraría de Goliat. Saúl cuestiona si David tiene la capacidad de ganar la batalla. David exalta al nombre de Jehová y explica que Dios le va a dar la capacidad de vencer así como lo hizo con el oso y el león. Para David el hecho de que Goliat haya “desafiado a los escuadrones del Dios viviente” (1 Sam 17:36) lo hacía imperdonable y le dio la certeza de poder vencerlo.
Cuando David se para frente al filisteo, recibe el menosprecio y las maldiciones de Goliat burlandose de sus "dioses". David contesta que no necesita ni la espada ni la lanza ni la jabalina sino que el nombre del Señor de los ejércitos y los escuadrones de Israel son suficientes para matarlo. Lo único que fue necesario para derrotar a semejante gigante fue una piedra lanzada con una puntería divina. Y con esto puso de regreso a los filisteos a su tierra que se encontraba al norte de Israel.

martes, 9 de octubre de 2012

¿Qué es el yugo desigual?



¿Escoger la pareja correcta significa que tiene que ser alguien que va a mi iglesia o es de la misma denominación que yo? Es fácil pensar que si. Nos citan el texto de 2 Corintios 16:14 “No estéis unidos en yugo desigual…” pero… ¿qué significa yugo desigual?
He aquí les presento un yugo:
El yugo es un pedazo de madera que hace una yunta. El yugo se debe poner sobre dos animales de la misma raza y del mismo tamaño para evitar lastimarlos y deben jalar para donde mismo. Para ponerlo en un ejemplo “actualizado”, es como si Pablo nos dijera que no le pongamos llantas de diferentes tamaños a un carro o que no tratemos de soldar aluminio con cobre. Simplemente no se hace.
Pero, a ver, ¿de dónde agarro esta interpretación? Sigamos leyendo 2 Corintios para encontrar que Pablo está haciendo una comparación entre lo bueno y lo malo y exhortándonos a no mezclarnos, a no unirnos con los incrédulos… veamos la comparación que hace:
Bueno
Malo
Justicia
Injusticia
Luz
Tinieblas
Cristo
Belial (Dios pagano)
Creyente
Incrédulo
El templo de Dios
Los ídolos
Cuando Pablo habla del yugo, hace referencia no a si el yugo esta igual sino a Deuteronomio 22:10 donde dice “No ararás con buey y asno juntos.” Es decir, no mezcles dos animales completamente diferentes para arar la tierra, así como no debes vestir lana y lino juntos (Deut 22:11). Una tela echa a perder la otra.
Esto aplica en cualquier tipo de sociedad. Imaginémonos una escuela como negocio en donde hay 4 socios. Cada uno con un porcentaje igual de acciones. Dos de ellos quieren hacerse ricos con el negocio y los otros dos quieren ayudar a la comunidad y hacer obras de beneficencia. Puede ser que al principio estas diferencias no sean tan importantes, pero a medida que vaya creciendo el negocio las asperezas crecerán hasta que eventualmente se deshaga la sociedad. Como cristianos, nuestros principios y valores cambian. Dejamos de darle importancia a cosas que antes eran esenciales.
 ¿Qué tiene que ver esto con el matrimonio, el noviazgo y esas cosas del amor? El texto no menciona al matrimonio ni al noviazgo específicamente y aunque esta exhortando a no hacer pactos y sociedades con incrédulos, si podemos considerar al noviazgo como un pacto y al matrimonio como una sociedad que se firma mediante contrato y se celebra con la boda. Es importante buscar que tu pareja tenga la misma fe y los mismos valores que tu para que puedan jalar parejo.