sábado, 27 de diciembre de 2008

La mente de Cristo

Hay mucha confusión acerca de la frase "la mente de Cristo" y la realidad que representa. Pablo lo expresa en 1 Corintios 1:16":
Porque ¿QUIEN HA CONOCIDO LA MENTE DEL SEÑOR, PARA QUE LO INSTRUYA? Pero nosotros tenemos la mente de Cristo (1Co 2:16 NBLH).

Muchos lo interpretan este versículo sin tomar en cuenta su contexto. Interpretada fuera de su contexto esta frase permite afirmar que se nos da el poder "de pensar" como si nuestro cerebro fuera el mismo cerebro de Dios.
La interpretación equivocada va algo así: La mente de Cristo siempre está disponible para el creyente. El creyente debe tener cierta "espiritualidad" para poder sintonizarla. La mente de Cristo es diferente de las Escrituras. Las Escrituras nos muestran la manera en que los profetas pudieron sintonizar su mente con la de Dios. Nosotros nada más seguimos el ejemplo de los profetas. No es necesario tomar en cuenta a las Escrituras, ya que Dios se revela directamente a nosotros sin necesidad de ellas.

El problema radica en que esta manera de pensar ignora por completo el texto, porque dentro del mismo versículo tiene una frase que niega la conclusión que acabamos de leer. La pregunta ¿quién ha conocido la mente del Señor para que lo instruya? Está citando a Isaías 40:13 donde dice que no podemos tener ni comprender los pensamientos de Dios a menos de que Él nos los revele. Como humanos estamos limitados. Esto ya concuerda con 1 Corintios 2:10 "Pero Dios nos reveló (sus pensamientos) por medio del Espíritu…" porque Dios nos reveló sus secretos en las Escrituras.

En la carta a los Corintios Pablo menciona a 3 grupos de personas que no tenían la mente de Cristo:
- Los conversos. Discutían y peleaban entre sí diciendo: "Yo soy de Pablo", "yo soy de Cefas" y "yo soy de Cristo", pero Pablo les responde que no pueden tener la mente de Cristo si están divididos porque Cristo no puede estar dividido.
- Los judíos y griegos. Los judíos pedían señales y los griegos buscaban sabiduría. Éstos no tenían la mente de Cristo porque al escuchar la predicación del Cristo crucificado, les era piedra de tropiezo y necedad, a pesar de que Cristo es poder de Dios y sabiduría de Dios.
- Los gobernantes. Éstos no entendieron la sabiduría de Dios porque si la hubieran entendido no habrían crucificado a Cristo.

¿A qué se refería Pablo al decir "mente de Cristo"? La mente de Cristo es la manera en la que Cristo piensa, pero, ¿qué funciones se relacionan con la mente y el pensamiento?
- Sabiduría. "Hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez." (1 Cor. 2:7)
- Conocimiento. "¿Quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios" (1 Cor. 2:11)
- Saber. "Nosotros… hemos recibido… el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido…" (1 Cor. 2:12)
- Juicio. "El espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie." (1 Cor. 2:15)


Para comprender a qué se refiere con mente, es necesario recurrir a palabras similares en la definición que Pablo da:

Uno puede preguntar "¿Cómo llegaste a esta conclusión?
La idea de que las palabras Espíritu y Palabra son intercambiables viene de 2 Timoteo 3:15-16 donde Pablo dice que las Escrituras son exhaladas por Dios. La respiración y exhalación de Dios es su Espíritu. Las Escrituras son "exhaladas", son palabras del Espíritu

- Sabiduría.
¿Qué es entonces la "mente de Cristo"? Otra alternativa es que la mente significa el "entendimiento" de Cristo. Esto concuerda con el pasaje. Entendimiento se repite varias veces en 1 Corintios 1:19; 1 Cor. 2:8; 2:11 (pensamientos); 2:12 (conozcamos); 2:13 (enseñadas por sabiduría humana); 2:16 (conocido la mente del Señor) y 2:16 (la mente de Cristo). Pablo dice que debemos pensar los pensamientos revelados (2 Cor 2:10) de Dios y seguir el ejemplo de Cristo.
Así, este pasaje es paralelo a Filipenses 2:1-11. La Nueva Biblia de los Hispanos traduce de la siguiente manera:
"Haya, pues, en ustedes esta actitud (esta manera de pensar) que hubo también en Cristo Jesús,…" (Fil. 2:5 NBLH).

¿Qué es lo que nos da la "manera de pensar" de Cristo? ¿Cómo podemos ser salvos? ¿Obtenemos la salvación sólo por lo que hacemos? ¿La religión sólo es útil para que seamos mejores personas?

A diario estamos expuestos a otras alternativas. Cada programa de televisión, cada película, cada profesor, y cada político, nos proponen una "salvación", es decir, una manera de pensar frente a los problemas de la vida. Muchas veces estas visiones de "salvación" son propuestas que cambian todas las definiciones y metas de la salvación. ¿Qué actitud asumiremos tomar para salir de nuestros problemas? ¿Qué mensaje de salvación vamos a ofrecer?

Romanos 10 nos da dos negativas muy importantes:
1. La salvación no es por nuestra propia justicia (10:3).
2. No es lo que nos puede traer un hombre (10:6-7).
La salvación esta en el mensaje de que si confiamos en Jesús (su muerte y su resurrección) y confesamos, no seremos avergonzados. Tenemos que invocar el nombre del Señor para ser salvos. No hay otra manera de vencer el problema humano (de la muerte y de establecer una correcta relación con Dios). Nuestros problemas mayores no son económicos, sociales o de salud. Todos vamos a morir pobres.

¿Realmente invocamos a Jesús para resolver los problemas de la vida, o estamos buscando otras salvaciones? ¿Somos salvos por soluciones económicas, por una mejor educación, una mejor tecnología o una mayor justicia y aplicación de la ley? ¿O son estas cosas el resultado de tener una relación correcta con Dios y de tener actitud de Jesús frente a la vida? ¿Dónde está la solución final?

En Romanos 12:1-2 Pablo nos indica que siempre seremos tentados para adaptarnos a este mundo, es decir, tomar soluciones que el mundo ofrece para resolver nuestras vidas. Pero la solución final es un retorno a entender el plan de Dios o de tener la mente (el entendimiento) de Cristo para continuar con la proclamación de su solución, es decir, el evangelio.

martes, 16 de diciembre de 2008

Más que vencedores

La frase "más que vencedores" de Romanos 8:37 ha llamado la atención de muchas personas en todas las ramas de la vida. Nos llama la atención por qué se vincula directamente a la búsqueda de un triunfo personal en la vida es lo que todos buscamos. ¿Cómo puedo asegurar que voy a vencer en mi trabajo, el deporte, con mi pareja, en la política? La búsqueda de ser vencedor nos motiva y nos pone en competencia con otros. Nuestras imaginaciones nos cautivan a un triunfo inmediato, momentáneo y temporal. Pero ¿es esto lo que nos quiso comunicar Pablo?

Una vez escuche un predicador lanzar la pregunta efusiva, ¿Cuántos quieren ser vencedores? en su sermón. El problema era que no entendía o no estaba tomando en cuenta el texto bíblico y ofrecía la esperanza de ser "vencedor" del tipo que coincide con los deseos de la audiencia. Cambió el actor de Cristo a nosotros hombres. Es importante tomar en cuenta que Romanos 8 no nos está haciendo la posibilidad de ser vencedores en nuestros proyectos personales, sino en que la muerte y resurrección nos hizo vencedores simplemente o totalmente por ser cristianos. Los cristianos por definición somos vencedores de la prueba final en que tenemos esperanza después de la muerte.

La última batalla ya ha sido ganada. Jesús venció la muerte. Todo lo que pasa en nuestras vidas no puede separarnos de Dios. Esto significa que estamos libres para servir a Dios. No somos esclavizados a la sobrevivencia. No somos esclavos a la opinión de otros, y su desprecio al evangelio no puede afectarnos porque Jesús venció la muerte.

lunes, 15 de diciembre de 2008

El día que la tierra se detuvo

Esta película fue más bien un sermón materialista que una historia de ciencia ficción. Era interesante como la "naturaleza" se protegía a la "vida" y despreciaba al ser humano.

No me di cuenta antes de ver la película de su naturaleza religiosa, pero sospeche algo así por su título apocalíptico. Pero poco después de la llegada de los esferas, descubren que las esferas realmente son arcas que van a rescatar a los animales del "juicio". El nombre de arcas es tomado de la Biblia que sirve de un modelo para el cuento. Pero el cuento convierte Dios en la naturaleza misma. No es un dios con personalidad, ni requiere nuestra lealtad. Entonces tenemos la historia de Noé otra vez, pero sin Dios y sin pecado.


Ilustración 1: Gort 1951


Ilustración 2: Gort 2008

"Si tu mueres, la tierra vive y si la tierra muere, tu también mueres." Esta frase indica el materialismo al fondo de la película. Lo que es absoluto es la "materia" o la "vida", pero la vida de los humanos no vale nada. Obviamente esta actitud conduce a un acercamiento a la vida como se presenta en "la vida no vale nada, pero sigo siendo el rey". O en términos bíblicos "comamos y bebamos, que mañana moriremos" (1 Corintios 15:32) porque no hay una resurrección al final.

Klaatu en este esquema es el Dios encarnado que viene a salvar el mundo. Pero a diferencia de Jesús, no muestra amor, sino que debemos aceptar la muerte. No demuestra, sino busca para ver si hay alguna esperanza que los humanos cambian. Si no haya evidencia el resultado va a ser el juicio final para los hombres. La salvación tiene que venir desde a dentro del hombre. No hay una revelación para guiar a los humanos.

La película también refleja los ideales de Comte en que la religión ha pasado a ser importante en la vida humana. Los científicos llevan a cabo su función en buscar razones para el juicio de la mala atención que damos a la ecología. Nuestra mayordomía de la naturaleza (creación) parece ser el pecado imperdonable.

Esta historia es mucho más absurdo y difícil de creer que el relato bíblico. En verdad estamos "huyendo de la razón" en lugar de acercarnos a Jesús.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Cómo predicar 4

Una vez que encontramos el argumento bíblico debemos desglosarlo en un esquema o bosquejo. Este bosquejo nos da los puntos principales de nuestro sermón o enseñanza. No estamos presentando nuestro propio argumento, sino estamos leyendo el texto y presentando su mensaje. Estamos dando en mensaje en un nuevo contexto. Tenemos que explicar a la gente lo que no pueden entender siguiendo las metas puestas en Nehemías 8:8.

Nuestro sermón debe  ser un espejo del argumento expuesto en el texto. Si no es así estamos predicando “otro evangelio” u otro mensaje que no nos va a llevar a una comprensión de la Biblia. El argumento de la Biblia es Cristo. Este argumento esta expresado de muchas maneras en la Biblia. 2 Corintios 1:20, Lucas 24:44-51, 1 Corintios 15:1-20,

Cuando cambiamos el argumento, ya no hablamos de Él, sino de nosotros mismos. Llegamos a pensar que la Biblia busca nuestra felicidad, prosperidad, victoria, o éxito en la vida. Estos temas no son la medula del pensamiento bíblico, sino son las consecuencias de seguir a Cristo. Es más, cuando predicamos estos temas como eje central de nuestra mensaje estamos presentando un mensaje humanista o idolatra. Estamos tomando el lugar de Jesús para nosotros mismos porque  leemos las Escrituras como si hablara de nosotros, sin tomar en cuenta que están hablando de Jesús.

Tenemos que predicar el evangelio (vamos a definir evangelio más adelante) en cada mensaje para ser fiel al argumento de la Biblia. Cuando ignoramos el tema de la Biblia podemos llevar los textos a apoyar cualquier cosa que nos parece bien. La felicidad, la ética, la solución la pobreza, el capitalismo o el socialismo y la espiritualidad; todos apoyan sus ideas con la Biblia. Toda esta fuera del tema de la Biblia. Todo es una distracción del mensaje de Cristo. Claro que todos estos temas son importantes y son parte de la Biblia, pero son dependientes de Cristo, como lo dijo Jesús, “de aprovecha el hombre en ganar su vida y perder su alma”.

Para entender mejor el tema de la Biblia recomiendo:

1.       Graeme Goldsworthy, Evangelio y Reino, Torrentes de vida.

2.       Graeme Goldsworthy, Estrategia divina, Andamio.

3.       Vaughan Roberts, Gran panorama divino, Torrentes de Vida.

4.       Cris Wright, Conociendo a Jesús a través del Antiguo Testamento, Andamio.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Cómo predicar 3

La manera más segura de predicar el mensaje bíblico es predicar un libro versículo por versículo del principio a fin del libro. Esto nos pone las ideas del autor en la secuencia que él estaba pensando. Muchas veces si cambiamos la secuencia estamos argumentando una cosa que el autor original no tenía en mente. Es importante que pensemos sus pensamientos en su manera de pensar y no en la nuestra.

Cuando predicamos como chapulines perdemos el pensamiento original. A igual que en la matemática no podemos estudiar la Biblia por el índice o concordancia. El índice en el libro de matemáticas es sólo para los que conocen la disciplina. Pero el alumno que va estudiando tiene que seguir el orden del libro para captar la lógica y relación necesaria para avanzar. Lo mismo pasa en la Biblia. La concordancia es solo para los que ya conocen su mensaje, para otros es una piedra de tropiezo que no les vaya a ayudar.

Esta conclusión tiene mucho que ver en la forma en que uno predica. Primero significa que por más textos que uno usa en un sermón menos va a contribuir a la comprensión de la Biblia. Segundo, significa que el tiempo de trabajo en hacer el sermón va aumentando con cada nuevo texto que uno usa para asegurar que esté usado en la misma dirección de el argumento intencionado por el autor. Tercero, significa que por más textos que se usa en el sermón mayor va a ser la confusión de la audiencia.

Todos tenemos la tentación de predicar sin haber estudiado suficientemente. Muchas veces tomar una concordancia es un atajo que no sirve la mesa para una preparación rápida. Pero tenga cuidado al usarla si no conoce bien el mensaje del libro de la Biblia. Puede ser que nada más estés acomodando tus propias conclusiones, creencias y cultura a la Biblia mientras que estás ignorando el tema de la Biblia.

Cómo predicar 2

Cómo predicar 2

Ya que hemos aprendido que la predicación es una lectura explicada del texto (Nehemías 8:8), ¿que implica esto para preparar un sermón? Implica que nuestra primera tarea es entender el argumento de las Escrituras. No podemos predicar si nosotros mismos no entendemos lo que está escrito. Implica que tenemos que encontrar el argumento escrito y entenderlo para poder explicar el texto a la gente.

Desafortunadamente, muchos hoy no hacen caso al argumento de las Escrituras. Muchos toman la Biblia como un libro de citas celebres que pueden acomodar para expresar mejor sus ideas. Esto no es predicar la palabra de Dios. El sermón temático tiene muchas limitaciones, y es el más popular.

¿Qué es lo más importante de captar para entender un libro? Yo creo que es el argumento del libro. ¿Cuál es la idea central? ¿Cómo se apoya esta idea central? ¿Cuál es la relación entre las ideas? Si no captamos como está estructurado el argumento en un libro bíblico no entendemos el mensaje.

Cuando la Biblia presenta una idea, generalmente viene con un sostén de ideas que apoya la conclusión. Uno tiene que encontrar esta estructura de pensamiento para ver lo que dice la Biblia. Cuando tomamos la Biblia, sin su argumento, no la entendemos y sólo estamos viendo nuestra cultura o nuestras ideas en lugar de las ideas de Dios.

Estudiar la Biblia para encontrar su mensaje es estudiar “teología bíblica”. Esto es el primer paso para poder predicar. Hay un excelente curso a distancia de teología bíblica de Moore Theological College. Visita su página http://www.moclam.org/ o http://www.renuevalamente.org/ para más información.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Cómo predicar

Hace algunos días un pastor vino y me pidió que le enseñar cómo predicar. Esta fué una pregunta que no pensé que iba a recibir de un pastor. Dijo que había estudiado en varias escuelas bíblicas pero nunca había recibido un curso de cómo predicar. Este episodio me hizo pensar, ¿qué es lo que uno debe saber para poder predicar? Y ¿qué es lo que hace que una predicación salga mal?

La principal razón que de las predicaciones salgan mal no es que el pastor no conoce la ciencia de la homilética, sino porque el predicador no entiende la Biblia. Es como dijo Lutero a Erasmo, con tus palabras puedes hacer vasijas de oro, lástima que las llenas de estiercol. Cuando uno tiene muchas habilidades de homilética y no conoce las Escrituras tiene muchos problemas para hacer buenos sermones.

La tarea de predicar es mas bien explicar el texto a gente que no entiende lo que dice. “Y leyeron en el Libro de la Ley de Dios, interpretándolo y dándole el sentido para que entendieran la lectura” (Nehemías 8:8 NBLH). No es hacer que la gente se sienta bien, o que estén entretenidos, o aun cantar alabanzas, sino que puedan entender el mensaje de Dios. Esta misma postura está detrás las palabras de Pablo a Timoteo de enseñar a hombres fieles para que ellos también puedan enseñar a otros (2 Timoteo 2:2). Esto es la tarea más urgente de la iglesia hoy.

PD: Para entender el mensaje de la Biblia recomiendo que lean Vaughan Roberts, Gran Panorama Divino, Torrentes de Vida o que estudien el programa a distancia de Moore Theological College. Se puede ver su página http://www.moclam.org/ o en mi página http://www.renuevalamente.org/.

martes, 2 de diciembre de 2008

El codigo de da Vinci

El código de da Vinci

Ya por fin vi la película del código da Vinci. Salió en México por primera vez en televisión abierta y habia decido no pagar por un ataque al cristianismo. Me llamó la atención que la historia era mucho más novelada de lo que pensé. Lo que leí me llevó a pensar en un cuento mucho más que la historia. En este sentido me quede desilusionado. No era una película que ofrecía una explicación “científica” o “racional”, sino era una película con muchos milagros que no tenía un Dios que lograba un propósito en la historia humana.

Segundo, en lugar de atribuir el control y propósito a Dios, todo regresaba a accidentes de la naturaleza, o a la femineidad. ¿No es esto un oscurantismo mucho más radical que la fe cristiana? ¿Cómo podemos creer que esto es más científico y decir que tenemos una mejor explicación mientras que abandonamos nuestra razón? Esto ilustra la verdad bíblica, “Porque ellos cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creador, quien es bendito por los siglos. Amén “(Romanos 1:25 NBLH). No somos menos religiosos, nada más creemos en la creatura en lugar de creer en el creador.

Alabanza

Los comunicadores postmodernos han descubierto que la gente participa y gozan más cuando ellos son los protagonistas. Si esto es el fundamento para el culto andamos bien perdidos porque esto nos pone a nosotros en el centro del culto y desplaza a Dios. En cierta manera esto es un reflejo de la caída en Génesis 3 donde el hombre quiere ser autónomo.

Si cuento a Dios lo que Él ha hecho estoy alabándole a Él, pero si cuento lo que yo estoy haciendo estoy alabándome a mí mismo. En consecuencia si digo que estoy “buscando a Dios”, haciendo cosas para que me bendiga,… estoy presentándome a Dios con mis logros para que me haga caso y no por lo que Él ha hecho.

Hace años me di cuenta de este problema cuando tome la hoja de canto y subraye cuando hablaba acerca de Dios y puse un círculo cada vez que hablaba de nosotros los hombres. Descubrí que cantábamos más acerca de nosotros que de Dios. Creo que hemos invertido el culto donde nos centramos en nosotros mismos y no en Dios.

Ya pensamos que con la sola intención de alabar a Dios somos aceptados por él. No tenemos una necesidad de conocerle. Podemos pedirle lo que queramos, y él lo hará. No necesitamos comprender lo que ha hecho en la creación, la caída, y la cruz. Con la sola intención (voluntad de Poder -- Nietzsche) estamos bien para con Dios. Si declaramos nuestras “buenas intenciones” estamos bien en nuestra relación con Dios. La “oración” toma el lugar de la Biblia y no necesitamos estudiarla. Pensamos que nuestro “sacrificio de alabanza” basta para estar bien en nuestra relación con Dios. Marginamos la necesidad de una comprensión de la cruz y la resurrección, de la caída y el pecado, del plan y la consumación de Dios.

Todo esto contrasta con la tarea del ministerio de capacitar a los santos (Efesios 4:11-13). Con 2 Timoteo 2:2 donde la meta que Pablo da a Timoteo es formar hombres fieles para que sean capaces de ser maestros.

Ya tenemos un culto sin Cristo y sin una Biblia. Hemos cambiado la meta del culto de conocer a Dios a expresar nuestros sentimientos. Hemos aceptado la propuesta de Kant de que la religión es una cosa del sentir y no de conocimiento. Hemos abandonado la revelación de Dios.

Dos religiones

Cuando empecé a estudiar la sociología no me di cuenta qué era en esencia la sociología, por lo menos en la propuesta original de la disciplina. Augusto Comte estaba arto de la “religión”, misma que él pensaba pertenecía a la etapa infantil del hombre. El hombre supuestamente esta “progresando” a una mejor etapa de evolución. La siguiente etapa es la adolescencia o filosofía y esta será superada por la etapa científica.

La propuesta de Comte también representa el rechazo del mundo que no podemos tocar, ver o escuchar. Su escuela se llama positivísimo que rechaza la revelación para lograr este progreso.

Auguste Comte (1798-1857) estaba arto de todas las manipulaciones religiosas que habían envuelto Europa desde la reforma hasta sus días. Él pensaba que si podría tener su propia “religión civil”. La religión civil no era una religión sin sacerdotes. Nada más no iban a ser sacerdotes religiosos, sino científicos que llamamos profesores. No íbamos a tener templos, sino universidades. No íbamos a tener santos, sino héroes civiles. Así pinto el progreso Comte.

Viendo la sociedad postmoderna vemos que muchos de los ideales de Comte se han hecho presentes. Las universidades casi no enseñan el cristianismo como en su día. Las plazas no están llenas de santos, sino de héroes civiles. Los conflictos “religiosos” sin embargo todavía existen. Aunque muchos de estos conflictos ya son de la religión civil.

A pesar de no ser cristiano incorporó el concepto de amor como parte de su filosofía: “El amor como principio, el orden como base, el progreso como fe” (Auguste Comte, Wikiquote). Pero no tiene un concepto de pecado o de propiciación en su ideología. También dijo, “"Vivir para los demás no es solamente una ley de deber, sino también una ley de felicidad" (Auguste Comte, Wikiquote).

Hoy sus ideales entraron a América Latina con los positivistas y forman parte de lo que nos enseñan en las escuelas y de lo que entendemos por “justicia social”, “progreso”. En cierta forma representan los ideales cristianos sin Cristo. Es importante tomar en cuenta la visión original de la propuesta de Comte.

Hace tiempo escuché un líder evangélico decir, “creo en la Biblia y también en las ciencias sociales”. No tuve la oportunidad de preguntar exactamente lo que quería decir, pero supongo que estaba aceptando por hecho la propuesta de Comte y Marx. Estaba asimilando una versión de la salvación secular de progreso para todos en su cosmovisión. El problema es que la cosmovisión cristiana es contradictoria a la cosmovisión positivista a nivel de fuente, epistemología, método, valores, ética y conclusión. Siempre tenemos que regresar a la fuente para evaluar una cosmovisión. No podemos juntar cosas que no son compatibles con nuestra fe.

Jesús mismo dijo que es imposible servir a dos amos. El amo de las ciencias sociales y el Señor Jesucristo no son el mismo en el fondo. Ambos pueden tener una esperanza para ofrecer a la gente, pero uno sólo tiene su visión en las cosas temporales y mundanas mientras que el otro ve la eternidad y las cosas espirituales. Vea 1 Juan 4:1-6.