Mayordomía y el Estudio de la Palabra de Dios
Les damos la bienvenida al estudio de la Biblia y la Teología.
Esta es una bienvenida a una vida disciplinada donde para tener éxito uno tiene
que tener una buena mayordomía de su tiempo, dinero y de su mente.
Es un privilegio estudiar la Biblia a la luz de la venida de
Cristo. “Los profetas, que anunciaron la gracia reservada para ustedes,
estudiaron y observaron esta salvación. Querían descubrir a qué tiempo y a
cuáles circunstancies se refería el Espíritu de Cristo, que estaba en ellos,
cuando testificó de antemano acerca de los sufrimientos de Cristo y de la gloria
que vendría después de éstos. A ellos se les reveló que no se estaban sirviendo
a sí mismos, sino que les servían a ustedes. Hablando de las cosas que ahora
les han anunciado los que predicaron el evangelio por
el Espíritu Santo enviado del cielo: cosas en las cuales anhelan mirar los
ángeles” (1 Pedro 1:10-12).
Es por el estudio de las Escrituras que podemos saber qué es
esta salvación que ellos anhelaban. Es importante que nosotros también apreciemos
la Palabra de Dios.
Jesús también dijo a sus discípulos, “Pero dichoso los ojos
de ustedes porque ven, y sus oídos porque oyen. Porque les aseguro que muchos
profetas y otros justos anhelaron ver lo que ustedes ven, pero no lo vieron y
oír lo que ustedes oyen, pero no lo oyeron ” (Mateo 13:16-17).
Pablo, en 2 Timoteo, indica que hay varias responsabilidades
del cristiano maduro. Estas responsabilidades o mayordomias las desglosa
Pablo en esta carta. Mayordomía no solo es de dinero, sino todas las cosas que
tenemos cumplir en la vida. Podemos llamarlas también las disciplinas del
estudiante. Vamos a hacer unas observaciones sobre las responsabilidades que
Pablo indica a Timoteo.
Mayordomía del
corazón
Es importante que mantengamos nuestra pasión por el Señor y
Su evangelio. Esto significa tener que hacer ejercicios espirituales que nos mantengan
en una relación con el Señor. Pablo explica esto en Romanos 12:1-2 diciendo que
“renovemos nuestras mentes”, al recordar las “misericordias” que hemos recibido
de Él. Esto en el contexto de Romanos quiere decir que repasemos los contenidos
del evangelio explicados en los capítulos 1 al 11. No podemos permitir que
nuestra “madurez” haga que nos olvidemos del evangelio en nuestras vidas.
Mayordomía de la
verdad
Pablo hace este punto en 2 Timoteo 1:13-14 con las frases “guarda el buen deposito” y “reten
la forma de las palabras”. Estas indican que hemos sido encargados de guardar
el evangelio que nos ha sido entregado en las Escrituras.
Algunos maestros invitan a sus alumnos
a revisar su fe y ser creativos en sus formulaciones doctrinales para
actualizar la fe antigua a los tiempos modernos. La meta del estudio bíblico es: 1) que lleguemos a creer lo mismo que creyeron los Apóstoles 2) que anunciemos el
mismo evangelio 3) que guardemos la verdad que Jesús le entregó a sus discípulos.
Mayordomía
de la tarea
En 2 Timoteo 2:2 nos comparte Pablo la
meta del ministerio de enseñar a hombres fieles para que ellos puedan enseñar a
otros también. Esto requiere que el pensamiento de Dios sea comprendido y
transmitido fielmente. Gerald Nyenhuis (www.geraldnyenhuis.org) dice que la
meta de la hermenéutica (interpretación) es “pensar los pensamientos del autor
después de él”. Cuando comprendemos las Escrituras podemos poner su misma idea
en otras palabras. Comprensión no es repetición exacta.
1.
El ministerio no empieza cuando uno termina de
estudiar. El estudiar es un ministerio.
2.
No creas que vas a ser más fiel después de
graduarte. La fidelidad es una disciplina que empieza ahora.
3.
No creas que vas a empezar a amar la iglesia
después de haber terminado tus estudios. Si no la amamos hoy, no la amaremos
mañana.
4.
No creas que vas a ser más evangelista después
de haberte graduado o cuando tengas un ministerio en el futuro. Evangelismo es
una tarea para toda la vida cristiana. Hay muchos ministros que no evangelizan
porque no evangelizaron cuando empezaron la vida cristiana.
Pablo da 3 metáforas para enfatizar la importancia de pasar
el mensaje a la siguiente generación. El apostol asemeja el ministerio a tres tipos
de mayordomos: el soldado, el atleta y el labrador. Estos tres trabajos requieren
una disciplina continua para lograr la meta. La tarea de pasar el mismo mensaje
a la siguiente generación requiere fidelidad en el estudio, como estas tres
profesiones.
Mayordomía del
Evangelio de Jesucristo
Lo más importante, según Pablo, es de recordar a Jesucristo,
crucificado y resucitado. Pablo nombra éste su evangelio (2 Timoteo 2:8).
Continua explicando que por la causa de Jesús él soporta el sufrimiento por los elegidos (nosotros) para que podamos alcanzar la salvación (2 Timoteo
2:10). Es decir, que el evangelio es para la salvación de otros y no la manera
de evitar que ellos sufran.
Mayordomía del
estudio
Requiere que estudiemos diligentemente la palabra de Dios, “Procura con diligencia presentarte a Dios
aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra
de verdad” (2 Timoteo 2:15 RV60). Esta es la manera que Pablo visualizó que
Timoteo iba a realizar su ministerio.
Mayordomía de usar
todos las Escritura
Pablo indica que tenemos que conocer y enseñar “Toda la
Escritura” para enseñar a todos los siervos de Dios (2 Timoteo 3:15-16). El
alcance de nuestro estudio es toda la Biblia. No tenemos el derecho de
editarla.
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