domingo, 9 de diciembre de 2007

¿Dando a Dios para recibir recompensa?

Hoy vemos una plaga de predicadores que dice si damos dinero a Dios, Él esta obligado a darnos una recompensa. Ellos comercializan los dones que Dios nos da en trueque por los "dizmos y ofrenda" que damos a Dios. Ellos buscan la "prosperidad" de Dios por medio de la ofrenda. Este tipo de enseñaza convierte a Dios en un ídolo, y cambia a Dios a un siervo que esta obligado a recompensarnos. Esto también nos hace "dioses", porque estamos buscan nuestras intereses egocentricas a traves de nuestra ofrenda a Dios.

"¿Quién le ha dado primero a Dios, para que luego Dios le pague?"*
(Rom 11:35 NVI)
Aquí Pablo plantea como un axioma que no podemos dar cosas (dinero, vida, servicios) para que sea obligado a darnos algo a cambio. No se deja que seamos sus amos. Dios no se permite reducirse a un ídolo. Con este enfoque buscamos a Dios no por si mismo, sino por los dones que Él nos puede dar. Puede ser que ganamos más dinero, pero perdemos a Dios.

Segundo, Esto también nos justificamos nuestra ambición o avarcia para siempre tener más dinero. En lugar de seguir la indicación de Jesús de que no podemos servir a Dios y mammon al mismo tiempo, esta enseñanza hace que servirmos a Dios para llegar a ser más ricos. Esto, obviamente no era la intención de Jesús.

Nota: Si uno promete "cosas" en nombre de Dios que no son cosas que Él promete, este persona esta tomando en vano el nombre de Dios. Esto esta prohibido en las Escrituras. "No tomarás en falso el nombre de Yahveh, tu Dios; porque Yahveh no dejará sin castigo a quien toma su nombre en falso" (Exo 20:7 BJ).

No puedo escribir un cheque en nombre de otra persona, sin ser fraudulento. Lo mismo pasa cuando prometemos cosas en nombre de Dios. La Biblia también dice si yo agrego palabras a lo que Dios ha dicho, agrego maldición a mi vida.
"Yo advierto a todo el que escuche las palabras proféticas de este libro: «Si alguno añade algo sobre esto, Dios echará sobre él las plagas que se describen en este libro. Y si alguno quita algo a las palabras de este libro profético, Dios le quitará su parte en el árbol de la Vida y en la Ciudad Santa, que se describen en este libro.»
Apocalipsis 22:18-19 BJ
Cuando prometemos cosas que Dios no promete a otras personas estas asegurando que estas personas se van a disilusionar de Dios. En este caso nosotros somos responsables por su "falta de confianza en Dios".

En cambió Jesús nos dice que si siguimos a Él vamos a ser rechazados en este mundo como Él fue rechazado. También pide que tomamos la cruz. Le dice al joven rico, que vende todas sus cosas y daselo a los pobres. Como el joven no puede dejar sus riquezas, no pasa a ser discipulo de Jesús porque no podemos tener dos señores. Tenemos que decidir entre Jesús y las riquezas. Seguir a Jesús no es una manera de recibir ganancias en este mundo.

Nuestra responsabilidad
El hecho de que no damos dinero a Dios para conseguir una bendición, no significa que no tengamos responsabilidades hacia la obra de Dios.

I Corintios 9 Pablo establece que los que trabajan en la iglesia son dignos de recibir un pago por su trabajo.
Porque en la ley de Moisés está escrito: "No le pongas bozal al buey cuando trilla."* ¿Acaso se preocupa Dios por los bueyes,
(1Co 9:9 NVI)
También el dice que se renunció este derecho.
Si otros tienen derecho a este sustento de parte de ustedes, ¿no lo tendremos aún más nosotros? Sin embargo, no ejercimos este derecho, sino que lo soportamos todo con tal de no crear obstáculo al evangelio de Cristo.
(1Co 9:12 NVI)
Pablo creía que de haber recibido el evangelio, el fuera esclavo de Cristo. El predicaba el evangelio gratis por haber recibido el mensaje. Pablo no establece este como la obligación de todos los ministros de Cristo.

Pablo dice que los que enseñen en la iglesia son dignos de recibir "doble honra" es decir un doble sueldo.

Pablo también dice que los que escuchen el mensaje deben evitar que el predicar no sea una carga para los que lo anuncian.

3 comentarios:

  1. Fantastico, un buen analisis contra muchas doctrinas exóticas de naturaleza herética que bombardean la Iglesia

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  2. Me parece un excelente articulo. Otro argumento de la doctrina de la prosperidad es "Deuteronomio 14:26 Y darás el dinero por todo lo que deseare tu alma, por vacas, ó por ovejas, ó por vino, ó por sidra, ó por cualquier cosa que tu alma te demandare..", pero claro, aqui se esta hablando del diezmo, de no porder llevar los animales hasta el lugar donde debes diezmar asi que vendes los animales, tomas el dinero y compras lo mismo y luego lo das como diezmo. Dios lo guarde hno. Juan

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  3. En la iglesia los diezmos y ofrendas se limitan a darlos a la misma iglesia, pero hace poco me di cuenta de una cosa muy curiosa: la iglesia le paga a su pastor una miseria pero el edificio se hace cada vez más grande. Esto me entristeció mucho, porque era diezmadora fiel a mi iglesia y esperaba que por lo menos se diera una cantidad digna a los pastores.
    Esto fue de gran shock dentro la estructura ordenada de mi cabeza, pues desde niña se me inculcó que el diez por cierto de lo que me daban o ganaba era para Dios, en caso contrario era robarle a Él; pero ahora no se me hacía justo dar este recurso en la iglesia porque los pastores no recibían ni lo mínimo para pagar sus gastos de luz, agua, gas, escuela para sus hijos, el sustento para su carro viejo, vestimenta (en gran parte usada), no tienen seguro, si sus hijos se enferman andan pidiendo prestado y para colmo, cuando se jubilan no reciben una pensión digna, le entregan su juventud y vida familiar al ministerio pero al final de sus días encuentran su cuerpo enfermo y cansado en un cuarto prestado, con olores fétidos y sin que nadie se acuerde de ellos. Eso me indignó mucho. Sin embargo al leer las cartas de Pablo, habla del sostenimiento de personas que le sirven al Señor, y esto me dio mucho consuelo. Ahora mi diezmo está destinado directamente a los siervos del Señor, con esto, no digo que es malo entregarlo a la iglesia, pues es necesario que la gente congregación el lugar donde se alimenta, pero creo que sí debemos cuestionarnos el estar siendo justos con el sostenimiento de nuestros pastores y su familia, aun más en las denominaciones donde cada año existen cambios drásticos donde tienen que cambiar de residencia, de escuelas para sus hijos, de amistades, clima, etc.

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